La clave, un equipo adaptado

A Patricia, la madre de Carlos Febres, se le abri¨® el cielo el d¨ªa que dio con la Fundaci¨®n Deporte y Desaf¨ªo. Su hijo, de nueve a?os, tiene un problema con el crecimiento de sus piernas, lo cual no impide que le apasione la velocidad y el deporte. Eso lo descubri¨® en cuanto se puso unos esqu¨ªs.

"Lo importante es dar a las personas una oportunidad digna de hacer lo mismo que los dem¨¢s. Ahora, cuando vamos a esquiar nos vemos como una familia m¨¢s, aunque tengamos esta particularidad. Y lo m¨¢s importante es que Carlos siente que puede ser competitivo", relata Patricia.

Carlos esqu¨ªa con un equipo especial que consiste en un asiento que va sobre las tablas y bastones cortos que terminan en forma de esqu¨ªs diminutos para deslizarse. Otras veces lo que se necesita para practicar este deporte es un andador, como en el caso de Guillermo Moreno, que padece par¨¢lisis cerebral. Existen equipos tan sofisticados que permiten esquiar a un teatrapl¨¦jico solo con el movimiento de su cuello. Montar a caballo es tambi¨¦n posible adaptando la silla a las necesidades del jinete. Igual que en la vela.

En el caso del golf tambi¨¦n la clave es dar con el material correcto. La pasada primavera Febres estren¨® una silla para practicar este deporte en unas jornadas en las que colabor¨® Sergio Garc¨ªa, el mejor jugador de golf espa?ol en la actualidad. Entre los participantes hab¨ªa ni?os autistas que dejaron con la boca abierta a padres y m¨¦dicos.

"Al final, la t¨¦cnica es la misma que para una persona normal, lo que hay que aprender es a adaptarse a la discapacidad de que se trate", explica P¨¦rez de Leza. Y, poco a poco, lo van consiguiendo.