El fiscal pide dos a?os de c¨¢rcel para los acusados de pegar a un guarda en el S¨¢nchez Pizju¨¢n
Los cuatro imputados se declaran inocentes por los sucesos del Sevilla-Betis de 2002
El juicio contra cuatro j¨®venes que supuestamente agredieron a un guarda jurado durante un partido de Liga entre Sevilla y Betis en el estadio Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n en octubre de 2002, comenz¨® con la visualizaci¨®n de la paliza. Tras reconocerse en las im¨¢genes grabadas, los cuatro j¨®venes -uno de ellos esposado al estar cumpliendo una pena de prisi¨®n- se declararon inocentes. Al terminar el juicio, la fiscal elev¨® la petici¨®n de pena de un a?o a dos de c¨¢rcel para cada uno de los acusados por los supuestos delitos des¨®rdenes p¨²blicos y lesiones graves.
La acusaci¨®n particular retir¨® los cargos penales a uno de los j¨®venes, Samuel F., "al probarse que no particip¨® en la paliza", aunque para los dem¨¢s mantuvo la petici¨®n de tres a?os de c¨¢rcel. Samuel F. declar¨® en el juicio que fue el que llevaba la muleta que luego cogi¨® un menor para pegar a un vigilante de seguridad, que intentaba que los aficionados no robaran balones antes del encuentro entre el Sevilla y el Betis.
"Me encontr¨¦ la muleta fuera del estadio y me hice el enfermo para dar pena a los guardias de seguridad y a la polic¨ªa. Me dejaron entrar con la muleta y despu¨¦s lo ¨²nico que hice fue acercarme a la pelea para que me la devolvieran, no ten¨ªa intenci¨®n de utilizarla en ning¨²n momento, no golpe¨¦ al vigilante. Se ve en la televisi¨®n", declar¨®.
Otro de los acusados, Diego R., dijo que no se hab¨ªa enterado de lo ocurrido. "No me acuerdo de que Samuel acudiese con una muleta, ni de haber saltado porque iba con droga. Me acuerdo ahora porque lo he visto y me lo han contado. Me he reconocido en el v¨ªdeo pero no recuerdo nada porque iba con trankimazin [un ansiol¨ªtico]".
Esteban J., el tercer acusado, sentado en el banquillo esposado, afirm¨® tambi¨¦n que se reconoc¨ªa en el v¨ªdeo y que no particip¨® en la paliza. "Cuando Diego estaba pegando al vigilante yo no le agarr¨¦. Lo hice cuando estaba solo, para llev¨¢rmelo de ah¨ª, para que no le pegaran m¨¢s. Cuando yo cojo al guardia por el cuello, nadie le estaba golpeando, no le golpe¨¦ ni vi a mis compa?eros que lo hicieran, no vi a Samuel con la muleta. Saltamos al campo porque estaban pegando a un ni?o chico que hab¨ªa saltado a por un bal¨®n y el guardia lo estaba amenazando con la porra. Yo intent¨¦ apaciguar en la pelea".
Golpes por la espalda
El ¨²ltimo acusado, Marco Antonio F., fue el ¨²nico que reconoci¨® que golpe¨® al vigilante, "un par de veces por la espalda". Sostuvo tambi¨¦n que no vio a ning¨²n menor saltar con la muleta al campo. "S¨®lo vi a un ni?o chico forcejear con el guardia de seguridad y baj¨¦ a defenderlo".
El menor citado en el testimonio de Marco Antonio F. e identificado como B. C testific¨® tambi¨¦n en el juicio al ser ya mayor de edad. "Nadie me facilit¨® la muleta, la cog¨ª del suelo, no recuerdo que alguien me dijese nada de la muleta aunque casi no me acuerdo de lo que hice porque hab¨ªa tomado pastillas", asegur¨®. B. C ha cumplido ya la pena de siete meses de internamiento en un centro de menores por golpear con la muleta a un guardia jurado antes de un partido que enfrent¨® al Sevilla y al Betis.
El guardia jurado, Antonio O. declar¨® en el juicio que el d¨ªa del suceso acudi¨® al fondo del campo, detr¨¢s de una de las porter¨ªas, para evitar que los aficionados robasen los balones. "All¨ª me escupieron, se me echaron encima y me dieron golpes. Yo no ve¨ªa nada, s¨®lo recib¨ªa pu?etazos, patadas y golpes. Me fui corriendo como pude aunque me agredieron con una muleta".
El vigilante estuvo 51 d¨ªas de baja por los golpes que recibi¨®. En la paliza le rompieron la nariz y precis¨® ayuda psiqui¨¢trica y psicol¨®gica los meses siguientes a la agresi¨®n.
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