Las fuentes rojas
En Tais¨¢n, la monta?a china
de los siete mil escalones,
me hablaron una vez de las fuentes rojas.
?l se llamaba Nicol¨¢s y ella Mar¨ªa,
y aseguraban ser franceses.
Hablaban de las fuentes rojas como alucinados.
Las hab¨ªan visto en sue?os, all¨ª mismo,
mientras dorm¨ªan en un hotel de Tais¨¢n.
No eran las fuentes de la eterna juventud,
tampoco eran las fuentes de la clarividencia.
Eran s¨®lo una puerta, me dijeron,
que nadie pod¨ªa cerrar, que estaba
siempre abierta.
Ba?arse en las fuentes rojas
era atravesar una frontera, que ni era
la de la raz¨®n, ni era
la de la locura,
que ni era la de la vigilia,
ni era la del sue?o.
Recuerdo que me hablaban desde muy cerca
y desde muy lejos, en un franc¨¦s cristalino,
y tambi¨¦n recuerdo que no les hice demasiado caso;
semejaban seres de otra naturaleza,
parec¨ªan ¨¢ngeles del abismo.
Jes¨²s Ferrero (Zamora, 1952) es autor de los libros de poemas R¨ªo amarillo, Negro sol y Ah, mira la gente solitaria (todos en Pamiela). 'Las fuente rojas' pertenece al libro Las noches rojas, ganador del Premio Barcarola, que Siruela publicar¨¢ en breve.
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