Sobornos, opacidad y un sinf¨ªn de denuncias
Las entidades de gesti¨®n que se forman en estas urbanizaciones a la deriva se han convertido en un territorio abonado para los aprovechados. Proliferan las denuncias por opacidad contable, mala gesti¨®n, soborno e incluso robo. "Resulta sorprendente constatar c¨®mo se reproducen siempre los mismos esquemas. Las cosas siempre acaban mal, con querellas y denuncias de por medio", asegura el letrado Francisco L. Bonatti. La gesti¨®n de las grandes cantidades de dinero que se recaudan entre los propietarios, junto al escaso control que los poderes p¨²blicos ejercen sobre esos fondos constituyen una tentaci¨®n para algunos administradores.
"Siempre hay alguien que se quiere llenar los bolsillos a costa de la buena fe de la gente", asegura Javier Duque, de la urbanizaci¨®n Riuclar de Massanes. "A la primera generaci¨®n era m¨¢s f¨¢cil que la enga?aran. Si alguien ve¨ªa alg¨²n manejo oscuro se limitaba a abandonar la junta. Nadie denunciaba nada, prefer¨ªan callar. Pero nosotros somos la segunda generaci¨®n, los hijos de los que compraron estas casas, y esto se ha acabado. Es m¨¢s dif¨ªcil que nos enga?en", advierte Duque.
Esta urbanizaci¨®n, como tantas otras, ha heredado los problemas de una gesti¨®n deficiente y opaca de los anteriores representantes de los vecinos. "Antes se cog¨ªan comisiones y muchas de las cosas se pagaban en dinero negro, de manera que ahora no las podemos justificar de ninguna maner", lamenta Duque. "Toda la documentaci¨®n de la junta anterior desapareci¨®. No hab¨ªa libros. Tuvimos que hacer de nuevo una base de datos de todos los propietarios", explica el presidente de la asociaci¨®n.
Ese caso es aplicable a decenas de urbanizaciones, en las que tambi¨¦n se ha llegado a vender una misma parcela sin edificar a varios propietarios.
Contrataci¨®n mafiosa
En algunas de estas urbanizaciones funciona un sistema mafioso de contrataci¨®n. Es un secreto a voces. Muchos propietarios absentistas encargan a los gestores obras de reforma de sus casas, que s¨®lo ocupan unos meses en verano. Estas obras las realizan ¨²nicamente los profesionales que se avienen a pagar comisiones para trabajar en la zona. Tambi¨¦n se inflan facturas de obras p¨²blicas para desviar fondos de la comunidad. La mayor¨ªa de las personas que conocen las interioridades de estas urbanizaciones afirman que estos manejos existen o han existido, aunque son dif¨ªciles de demostrar. Tambi¨¦n algunos profesionales admiten tener la entrada vedada a estos complejos, en los que s¨®lo pueden trabajar quienes se avienen a esas condiciones.
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