Cuesti¨®n de perspectiva
El s¨¢bado pasado, la directora general de Ordenaci¨®n del Territorio, Josefina Cruz, afirmaba: "El Ayuntamiento de Marbella viene a la legalidad de la mano de la Junta". Eso s¨ª, no aclar¨® a qu¨¦ velocidad se desplazaba de la ilegalidad a la legalidad ese ayuntamiento que est¨¢ regido por los pol¨ªticos con menos verg¨¹enza que puedan encontrarse en Andaluc¨ªa. Que ya es decir.
Puede que ese movimiento hacia la legalidad haya comenzado, pero es tan d¨¦bil que s¨®lo parece percibirlo Josefina Cruz. Quiz¨¢ es que desde la lejan¨ªa, desde Sevilla, estas cosas se ven mejor, pero sobre el terreno no te das ni cuenta. Si no, que se lo pregunten a los responsables de la delegaci¨®n en M¨¢laga de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente que ven con desesperaci¨®n c¨®mo se reanudan obras que estaban paralizadas por ese departamento. Ya digo, debe de ser cuesti¨®n de perspectiva.
Desde mi perspectiva, dudo que el Ayuntamiento de Marbella se dirija hacia la legalidad. M¨¢s bien, me barrunto lo contrario: que se trata de crear una legalidad que acoja el urbanismo de hechos consumados inventado en esta ciudad en 1991 y que ha inspirado a tantos alcaldes de toda Espa?a. Adem¨¢s, como propina, la Junta -es decir, todos los andaluces- pagar¨¢ el 60% de los gastos de la elaboraci¨®n del plan. Es cierto que esta generosidad tiene precedentes, pero con pueblos peque?os y sin recursos, no con una ciudad en la que el urbanismo ha hecho correr miles de millones que, curiosamente, nunca llegaron a las arcas municipales.
Nada ha cambiado en Marbella. El urbanismo sigue en manos de Juan Antonio Roca, la misma persona que lo control¨® en la ¨¦poca en que el alcalde era -todav¨ªa sin intermediarios- Jes¨²s Gil. El intento de despido de Roca, no lo olvidemos, fue lo que llev¨® a Gil a mu?ir la operaci¨®n de transfuguismo. Roca es quien garantiza a Gil tener sus intereses y compromisos bien atados.
El ladrillo pesa mucho y no s¨®lo en la Comunidad de Madrid, patria de los inolvidables Tamayo y Romero de Tejada. En Andaluc¨ªa pesa tambi¨¦n much¨ªsimo: s¨®lo la presi¨®n de las grandes constructoras y de la CEA puede explicar este inexplicable cambio de posici¨®n de la Junta, que hasta hace no demasiado tiempo parec¨ªa dispuesta a escarmentar a los giles y a los aventureros del ladrillo que pudieran brotar en el futuro.
Lamentablemente, se est¨¢ convirtiendo a Jes¨²s Gil en un modelo a imitar: ya se ve que, si se act¨²a como ¨¦l, no pasa nada. No sirven las advertencias que suenan de vez en cuando: hace unos d¨ªas era Acosol -la compa?¨ªa de aguas de la Mancomunidad de la Costa del Sol- la que mostraba su preocupaci¨®n por el incremento sostenido del consumo de agua. No hay recursos para tantas viviendas, y eso que buena parte de ellas siguen deshabitadas.
Que el PSOE-A tiene dos discursos sobre este asunto es una evidencia: habla sin parar de crecimiento sostenible y son los dos municipios regidos por el PSOE en la Costa del Sol -Estepona y Mijas-, los que llevan un crecimiento m¨¢s desmesurado: vean, si no, las horrorosas torres que brotan sin parar en las colinas de Mijas cercanas a la autopista de peaje.
El poder del ladrillo, ya se ve, es imparable.
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