Carretera y 'top manta'
Ya se han disparado por todas las calles de todas las ciudades y pueblos ofreci¨¦ndonos los polvos de la madre Celestina o de la madre Coraje, y otras g¨¦neros m¨¢s portentosos, seg¨²n las alforjas y el careto del ambulante. El cronista no es ajeno -ni nadie deber¨ªa serlo- a las mudanzas de los escenarios urbanos que provocan estos artistas de la borreta y la pirater¨ªa. Ya no son los huidizos senegaleses, ni los sagaces rumanos, ni los cl¨¢sicos p¨ªcaros adiestrados en las m¨¢rgenes del Tormes, ni los latinos/ladinos del desparpajo: son muchos de los parlamentarios disueltos en el excipiente del decreto, y otros a¨²n sin disolver, y con la pretensi¨®n de alcanzar el esca?o, d¨¢ndole palos al agua del trasvase y haci¨¦ndonos juegos de mano con los naipes de la fiscalidad. Con ellos, llega el sobresalto, el esc¨¢ndalo, el riesgo y el n¨²mero bomba. Despliegan la manta en cualquier chafl¨¢n o mercadillo, y tienes que andarte con mucho tiento y m¨¢s medida, si no quieres pasarte los cuatro pr¨®ximos a?os convertido de nuevo en estatua de sal y con el esparadrapo amordaz¨¢ndote la boca, que es la imagen con menos hidalgu¨ªa y m¨¢s docilidad del caballero votante espa?ol y de la dama votante espa?ola. La imagen, est¨¢ claro, nada conflictiva y s¨ª muy maleable que el pol¨ªtico de cualquier color, y m¨¢s de beneficio que de oficio, gusta de contemplar como garabato f¨¢cil de abatir.
A estas alturas, el candidato Mariano Rajoy ya ha desplegado su top manta en Valencia, y aunque no ha visitado Castell¨®n y se presume que tampoco ha mantenido conversaciones con el nuevo m¨¢rtir y v¨ªctima de insidias y conspiraciones, Carlos Fabra, se suelta el mensaje subliminal de que ese despliegue electoral de Mariano Rajoy, tan chocante como olvidadizo, ha inaugurado simb¨®licamente el aeropuerto Castell¨®n Costa Azahar, mientras el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el ministro de Trabajo y cuantacuentos de La Moncloa Eduardo Zaplana, colocaban la primera piedra de la obra, colocaci¨®n a la que no asistieron los titulares de Interior y Justicia, Acebes y Michavila, a pesar de que dentro de unos 33 meses se supone que recibir¨¢ en sus pistas el avi¨®n del posible jefe del Ejecutivo Mariano Rajoy. Carlos Fabra, presidente del PP provincial y de la Diputaci¨®n castellonense se ha ganado el aplauso de algunos cofrades, los gritos de dimisi¨®n de otros, un futuro de vuelos y qui¨¦n sabe si de voladuras, adem¨¢s de una investigaci¨®n judicial, por supuestos delitos contra la salud p¨²blica y otras calamidades m¨¢s. En los cuarteles generales, ha sonado el cornet¨ªn de carretera y top manta, y los aspirantes te venden copias program¨¢ticas, que vaya usted a saber d¨®nde y c¨®mo se las hacen, en cualquier esquina, en cualquier paseo, en cualquier avenida. Son ¨¦stos manteros de ret¨®rica confusa y hasta sopor¨ªfera; no corren con la presteza de los vendedores callejeros de CD y DVD, que se las piran en un santiam¨¦n, cuando guipan a un poli de uniforme o de olfato; y en sus mantas se sabe lo que hay, mientras que en las de Rajoy o Zapatero, oiga, no se f¨ªe un pelo, las extienden y les pueden salir entre treinta y dos y cuarenta y cinco mil efectivos de las FOP, un socav¨®n del AVE o una inundaci¨®n del Ebro. Estos top manta de la pol¨ªtica son una desventura nacional.
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