Chequia y Hungr¨ªa sufren su propia medicina
Suele durar poco la alegr¨ªa en casa del pobre. Los cambios que imponen la aceleraci¨®n en los sistemas productivos, la evoluci¨®n tecnol¨®gica, etc¨¦tera, est¨¢n provocando que cuando apenas han empezado a beneficiarse algunos pa¨ªses del desv¨ªo de inversiones industriales hacia sus ¨¢mbitos, hayan comenzado tambi¨¦n a sufrir en sus carnes el mismo proceso desinversor. En algunos casos del centro europeo, concretamente Chequia y Hungr¨ªa, ya se est¨¢n produciendo deslocalizaciones. Durante el primer trimestre de 2003, la econom¨ªa h¨²ngara registr¨® incluso una desinversi¨®n de 351 millones de euros.
La apreciaci¨®n de sus monedas y la previsi¨®n de incrementos salariales, que no podr¨¢n esperar m¨¢s de un par de a?os, son las principales causas de este efecto rebote, seg¨²n Mar¨ªa Isabel Prados, de Litexco, y han originado que empresas como Philips y Flextronix se hayan desplazado de Hungr¨ªa a China.
Y no se trata s¨®lo de ventajas monetarias o salariales; los nuevos sistemas de transporte mar¨ªtimo permiten trasladar en barco desde China a Europa Occidental determinados productos, como los autom¨®viles, con un coste menor que si se transportan por carretera en las tradicionales g¨®ndolas desde las mismas fronteras de la Europa Oriental. Con 53.000 millones de d¨®lares, el gigante as¨¢tico se ha convertido en el primer receptor de inversiones del mundo. Durante las dos d¨¦cadas pasadas, su econom¨ªa ha registrado un crecimiento anual medio del 9,5%.
A su vez, es el tercer mayor inversor internacional en bonos del Tesoro de EE UU, lo que le confiere tambi¨¦n cierta capacidad de presi¨®n sobre la moneda norteamericana.
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