Achaques en los f¨¢rmacos europeos

Europa ha perdido en la ¨²ltima d¨¦cada su liderazgo mundial en la industria farmac¨¦utica, cediendo terreno ante Estados Unidos a una velocidad de v¨¦rtigo. La OPA hostil lanzada esta semana por Sanofi sobre Aventis para convertirse en la primera farmac¨¦utica europea reinicia la senda de las grandes fusiones, pero no todos consideran que ¨¦ste sea el mejor ant¨ªdoto contra la p¨¦rdida de competitividad.

El precio de las medicinas es m¨¢s alto que en Am¨¦rica del Norte y el 60% de las patentes europeas procede de EE UU

Hace s¨®lo 14 a?os, Europa manten¨ªa su liderazgo farmac¨¦utico a escala mundial con el 37,8% del mercado, mientras que Estados Unidos, con el 31,1% le iba a la zaga. El vuelco ha sido total en poco m¨¢s de un decenio: Estados Unidos y Canad¨¢ ocupan m¨¢s de la mitad del mercado de los medicamentos mientras que Europa (UE y Suiza) ha quedado rezagada en un modesto segundo puesto con s¨®lo la cuarta parte de la cuota de mercado. La industria norteamericana crece a un ritmo que duplica al europeo, registra muchas m¨¢s patentes y acapara los mejores cerebros del planeta. Las compa?¨ªas europeas se han lanzado a la carrera de las fusiones y piden un mercado m¨¢s liberalizado. Los gobiernos y la Comisi¨®n tambi¨¦n quieren reanimar al sector, pero sus recetas no siempre coinciden.

De llevarse a t¨¦rmino la reciente OPA hostil lanzada por la francesa Sanofi-Synth¨¦labo sobre la franco-alemana Aventis, nacer¨ªa la primera compa?¨ªa farmac¨¦utica de Europa, por encima de la brit¨¢nica GlaxoSmithKline, fruto a su vez del sistema de la fusi¨®n, y desplazando a una de las m¨²ltiples firmas americanas que han ganado muchos puestos en la lista de las 15 compa?¨ªas m¨¢s grandes del mundo.

El canciller alem¨¢n Gerhard Schr?der y su ministro de Econom¨ªa Wolfgang Clement han mostrado su preocupaci¨®n por esta operaci¨®n de 47.800 millones de euros que podr¨ªa suponer la supresi¨®n de entre 10.000 y 12.000 empleos de Aventis, muchos de ellos radicados en Alemania. Pero, por otra parte, Aventis ser¨ªa v¨ªctima de su propia medicina, ya que la firma es fruto de la fusi¨®n en el a?o 1998 del gigante alem¨¢n Hoechst y su rival francesa, de menor tama?o, Rh?ne-Poulenc, lo que cost¨® 11.000 despidos en todo el mundo.

La industria europea, asociada en la federaci¨®n EFPIA (European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations) con sede en Bruselas no duda en admitir que el sector est¨¢ en crisis.

Los datos comparados con Am¨¦rica del Norte as¨ª lo reflejan: hay una evidente fuga de cerebros hacia Am¨¦rica, los precios de las medicinas son m¨¢s altos y el 60% de las patentes europeas proceden de Estados Unidos.

Sin embargo, obviando la comparaci¨®n, el sector europeo no ha parado de crecer en los ¨²ltimos a?os, incluso en t¨¦rminos de empleo. La industria genera actualmente casi 600.000 puestos de trabajo en el Viejo Continente frente a los 380.000 empleos de hace 20 a?os. La inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo (I+D) ha conocido un avance espectacular en el mismo lapso de tiempo: de 2.331 millones de euros a 19.800 millones de euros, seg¨²n datos de EPPIA.

La amenaza de los gen¨¦ricos

En el ¨²ltimo decenio, la producci¨®n europea se ha m¨¢s que duplicado (de 63.142 millones de euros a 160.000) y la balanza comercial se ha quintuplicado (de 7.076 millones a 40.000). Las cifras no responden al perfil de una crisis, pero las alarmas est¨¢n encendidas. La dura competencia americana, unida a la presi¨®n de los medicamentos gen¨¦ricos (f¨¢rmacos sin marca de fantas¨ªa que han perdido la patente y pueden venderse m¨¢s baratos) puede minar implacablemente un sector b¨¢sico de la investigaci¨®n y la innovaci¨®n en la que tantas esperanzas pone Bruselas para su crecimiento econ¨®mico.

El envejecimiento y los nuevos f¨¢rmacos nacidos de la biotecnolog¨ªa ofrecen un pastel apetitoso para todas las compa?¨ªas del mundo.

En tal situaci¨®n, las fusiones farmac¨¦uticas, que seg¨²n los analistas van a sepultar a la mitad de las empresas existentes de aqu¨ª a 10 a?os, se observan desde algunos ¨¢mbitos con cierto escepticismo.

La Comisi¨®n Europea acaba de poner en marcha un estudio sobre los efectos de las fusiones farmac¨¦uticas. "En el a?o 2002 hubo menos productos innovadores en Europa tras las grandes fusiones, aunque hay que decir que se ha recuperado un poco en 2003", explica una fuente de la Comisi¨®n. "Por eso queremos analizar los resultados. A la espera de tal estudio, no creemos que las fusiones sean malas a largo plazo, aunque s¨ª a corto plazo en t¨¦rminos de empleo y de innovaci¨®n".

Para la organizaci¨®n Oxfam, l¨ªder en la lucha por el acceso a los medicamentos en los pa¨ªses pobres y la extensi¨®n de los gen¨¦ricos, el peligro de las fusiones es que otorgan a los gigantes farmac¨¦uticos alumbrados por ellas una mayor capacidad de negociaci¨®n a la hora de fijar los precios con las autoridades sanitarias nacionales de Europa, como explica Mikel Bailey, jefe del ¨¢rea comercial de esta entidad. "Por otra parte, reconozco que cuanto m¨¢s grandes y conocidas son las empresas, m¨¢s sensibles son a las cr¨ªticas sociales", admite Bailey.

La bestia negra

La fijaci¨®n de los precios de los medicamentos en Europa es la bestia negra de la industria. Los servicios sanitarios no s¨®lo les regatean duramente con cada nuevo producto, sino que cuando se ponen a recortar gastos en el sector s¨®lo parecen ver la factura farmac¨¦utica, que, como media, se lleva en toda Europa el 15% del gasto total en sanidad. La European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations asegura no aspirar a precios libres como en EE UU, pero s¨ª a poder fijar dos precios distintos para cada f¨¢rmaco: uno m¨¢s barato para el dispensado por prescripci¨®n facultativa p¨²blica y otro m¨¢s caro para el resto.

Desde la Comisi¨®n Europea alegan que este sistema de doble precio ya est¨¢ implantado en la pr¨¢ctica totalidad de Europa y que la industria debe olvidarse del modelo americano para crecer porque los sistemas sanitarios europeos son muy caros y es l¨®gico que fijen los precios de las medicinas que consumen.