Contra el choque de las religiones
Dirigentes y especialistas de una decena de iglesias promueven en Madrid el di¨¢logo religioso
"Matar un hombre no es defender una doctrina; es matar un hombre". Con esta crudeza se expresa el desencanto del centenar de especialistas de todas las creencias que han discutido este fin de semana en Madrid sobre el di¨¢logo entre las religiones y c¨®mo contribuir como tales a la erradicaci¨®n de las guerras.
Voltaire calculaba en 12 millones los muertos causados en la Europa de su tiempo por las guerras de religi¨®n, que el ilustrado franc¨¦s cargaba sobre todo en el debe del catolicismo. A¨²n perdura la idea de que el gran peligro para la paz, en este siglo reci¨¦n estrenado, procede del choque de las religiones. El te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, refut¨® con energ¨ªa semejante hip¨®tesis. "Los fundamentalismos verdaderamente peligrosos para la paz son los fundamentalismos pol¨ªticos, econ¨®micos y culturales", dijo, para desmentir con severidad la famosa tesis del estadounidense Samuel J. Huntington.
Cierto es que la imagen agustiniana de un Dios fulminante y dominado por la ira se corresponde con la historia de algunas religiones y los criterios de jerarqu¨ªas dominantes. Libros sagrados como el testamento jud¨ªo est¨¢n llenos de alusiones sangrientas: hasta mil de sus textos se refieren a la ira de Yahv¨¦, que juzga como un fuego destructor y castiga batallando del lado del "pueblo elegido". Y lo mismo en el testamento cristiano, o en el Cor¨¢n mahometano. Pero las tradiciones religiosas que incitan a la violencia o la justifican, y m¨¢s si lo hacen en nombre de Dios, "no pueden considerarse reveladas, y menos a¨²n imponerse como normativas a sus seguidores", advierte Tamayo antes de subrayar que, en cambio, la Biblia describe a Dios como "lento a la ira y rico en clemencia", y al Mes¨ªas como el futuro "pr¨ªncipe de la paz".
Tampoco el Cor¨¢n predica la violencia, en contra de lo que quieren hacer creer "los fundamentalistas del imperio, el mercado y el pensamiento ¨²nico". "El mensaje del Cor¨¢n aconseja el di¨¢logo; estamos condenados a vivir en paz y fraternidad, pero tambi¨¦n en justicia", afirm¨® Riay Tatari, imam de la mezquita central de Madrid y presidente de la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas en Espa?a.
N¨²mero de muertes
Ante los asistentes al Encuentro de religiones en Madrid, convocado por el Centro Unesco y la Plataforma para el Di¨¢logo Religioso y visiblemente abrumado por las propagandas de contrario, sobre todo las procedentes del "imperio americano", Tatari apel¨® a los n¨²meros: "Todas las muertes causadas en el mundo musulm¨¢n por la religi¨®n no equivalen a los muertos de un solo d¨ªa en la II Guerra Mundial".
El representante de las Comunidades Budistas, Antonio M¨ªnguez, reproch¨® a los representantes religiosos que raras veces condenen las guerras, pero subray¨® los avances hacia el di¨¢logo interreligioso, "posible gracias a corrientes democr¨¢ticas a las que tantas veces nos hemos opuesto las religiones". En este encuentro tambi¨¦n han participado el obispo Carlos L¨®pez, de la Iglesia anglicana; la te¨®loga cat¨®lica Margarita Pintos; Graciela Kohan (comunidad jud¨ªa); Anita Balani (comunidad hind¨²); Clarisa Nieva (comunidad baha'i); Luis Llorente (federaci¨®n budista); Nirmala Kajaria (brahma kumaris), y Yusuf Fern¨¢ndez, portavoz de una de las federaciones que agrupan a los musulmanes espa?oles.
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