Tres desastres y un trasvase

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar eligi¨® a una experta en derecho nuclear para ocupar el primer Ministerio de Medio Ambiente que se creaba en Espa?a. Isabel Tocino se las vio y dese¨® para llenar de contenido el nuevo departamento, al que Loyola de Palacio, entonces ministra de Agricultura, pretend¨ªa arrebatar las competencias en la pol¨ªtica sobre el agua. Sus primeros meses al frente de Medio Ambiente los dedic¨® a defender esa parcela importante, incluso desde el punto de vista presupuestario, y a la formaci¨®n de su equipo, que tard¨® mucho tiempo en quedar consolidado. Por su alrededor pasaron varios jefes de prensa y jefes de gabinete. Su combativo car¨¢cter y la destituci¨®n fulminante de funcionarios que hab¨ªan ocupado altos cargos durante el mandato socialista en un ministerio que empezaba de cero, la granjearon una imagen de mujer dura y beligerante. Cuando se produjo el derrumbamiento del vertedero de Bens, en Galicia, le ech¨® la culpa al alcalde socialista de A Coru?a, Francisco V¨¢zquez; y de la cat¨¢strofe de Aznalc¨®llar, al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves (PSOE).

Ella misma contribuy¨® a acentuar su notoriedad con gestos llamativos, como hacer de pastorcilla junto a un reba?o de ovejas y participar en desplazamientos de moteros a bordo de Harley Davidson en Cantabria, la regi¨®n a la que representaba como diputada en el Congreso. A la directora del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa (INM) Mar¨ªa Jes¨²s Prieto la destituy¨® por estar ausente cuando se produjeron las tr¨¢gicas inundaciones de Badajoz. Aquel desgraciado episodio y un temporal de nieve que dej¨® bloqueados a miles de conductores cambiaron la pol¨ªtica informativa del INM. Desde entonces cada vez que se anticipa alg¨²n fen¨®meno meteorol¨®gico intenso se env¨ªan notas de alerta a los servicios de protecci¨®n civil.

En agosto de 1996 la falta de previsi¨®n meteorol¨®gica y la inadecuada ubicaci¨®n de un camping en Biescas (Huesca), al pie de los Pirineos, hizo que una riada devastara la instalaci¨®n y se llevara la vida de 86 campistas. Fue el primero de los tres grandes desastres relacionados con el medio ambiente ocurridos en los ocho a?os de Gobierno del PP. A Tocino le toc¨® bregar con dos, Biescas y la rotura de una balsa t¨®xica cerca del parque nacional de Do?ana.

No se entendi¨® con los ecologistas. Aunque despu¨¦s de la trayectoria de Jaume Matas, la echan de menos porque en su etapa se aprob¨® la Estrategia de la Biodiversidad. Tampoco goz¨® de excesivo cari?o entre algunos de sus compa?eros de Gobierno. M¨¢s de una vez se las tuvo que ver con Francisco ?lvarez-Cascos. El que fuera despu¨¦s ministro de Fomento no compart¨ªa el desinter¨¦s de la ministra por el tren funicular que le ped¨ªan para facilitar el acceso a unos pocos vecinos de la aldea de Bulnes, en Picos de Europa. La ministra consideraba que el tren aumentar¨ªa la presi¨®n incontrolada de turistas sobre el parque nacional pero perdi¨® la batalla frente a los alcaldes locales del PP, que contaban con el apoyo del partido.

Su distanciamiento de los colectivos ecologistas se manifest¨® en las escasas reuniones dentro y fuera del organismo creado para estudiar proyectos de ley, el Consejo Asesor de Medio Ambiente, que a¨²n no ha salido del ostracismo. Su papel en la definici¨®n de pol¨ªticas medioambientales es inexistente, pese a las reformas introducidas en su constituci¨®n por el actual secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fern¨¢ndez.

Como hab¨ªa que mantener amarrado el d¨¦ficit para cumplir los compromisos de Maastricht, el Gobierno aprovech¨® los ingresos por la privatizaci¨®n de grandes empresas p¨²blicas para canalizar inversiones en ferrocarriles, agua y transformaci¨®n de regad¨ªos a trav¨¦s de sociedades estatales. As¨ª es como se cre¨® el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) que construye las nuevas l¨ªneas de AVE y las sociedades estatales de aguas, que han arrebatado a las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas las grandes inversiones. De la construcci¨®n y explotaci¨®n del trasvase del Ebro se har¨¢ cargo Trasagua, dirigida por Jos¨¦ Luis Gil D¨ªaz, ex consejero de Medio Ambiente de Cantabria. El profesor Jos¨¦ Barea, ex director de la Oficina Presupuestaria creada por Aznar dice que estas sociedades son "poco transparentes" y que sus inversiones deber¨ªan computarse en el d¨¦ficit p¨²blico.

Isabel Tocino dej¨® el ministerio y la pol¨ªtica sin que Aznar le dejara vender el Plan Hidrol¨®gico Nacional. Este plan, dedicado b¨¢sicamente al trasvase del Ebro, ha quedado vinculado a su sucesor Jaume Matas, el pol¨ªtico que perdi¨® unas elecciones auton¨®micas frente a una coalici¨®n de izquierdas, retornado a la presidencia de Baleares sin haber alcanzado un consenso de Estado y la sublevaci¨®n de Arag¨®n contra el proyecto. S¨®lo CiU le prest¨® apoyo, a cambio de un plan para el delta del Ebro y la facultad -ya retirada-, de fijar un caudal m¨ªnimo ecol¨®gico para el r¨ªo, aguas abajo de la toma del trasvase.

Su sucesora Elvira Rodr¨ªguez encabeza la lista del PP al Congreso por Murcia, donde no necesita justificar el proyecto. Frente a quienes lo rechazan sostiene que es "la ¨²nica alternativa de todas las estudiadas capaz de garantizar el desarrollo del litoral mediterr¨¢neo".

A Fomento tambi¨¦n le tocaron estrecheces presupuestarias en la primera legislatura. La principal preocupaci¨®n de Rafael Arias-Salgado fue dar trabajo a las constructoras y para aplazar los pagos recurri¨® al sistema de pago aplazado o modelo alem¨¢n que no abona las obras hasta que est¨¢n terminadas. De un d¨ªa para otro decidi¨® que toda obra nueva de ferrocarril se har¨ªa en ancho de v¨ªa europeo. Paraliz¨® la ejecuci¨®n de tramos con traviesa polivalente (apta para ancho espa?ol y europeo simult¨¢neo) y logr¨® terminar la autov¨ªa Madrid-Valencia, interrumpida por el enfrentamiento entre Jos¨¦ Borrell y Jos¨¦ Bono.

En lugar de dise?ar un plan alternativo (como luego har¨ªa Cascos) al Plan Director de Infraestructuras heredado de Borrell, Arias-Salgado se reuni¨® con las constructoras para ver qu¨¦ obras consideraban viables. De estas negociaciones sali¨® el primer paquete de autopistas de peaje que rompi¨® con la pol¨ªtica de autov¨ªas socialista.

Con este giro Fomento "abandon¨® la conservaci¨®n y el mantenimiento de las infraestructuras existentes para centrarse en nuevas inversiones, porque siempre se consideran buenas para la econom¨ªa", seg¨²n ?ngel Aparicio, profesor titular de Transportes de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. "Se olvid¨® de c¨®mo se iban a utilizar las nuevas infraestructuras y de fijar prioridades". El concepto de intermodalidad desapareci¨®. "Con tanta gente como se desplazar¨¢ en AVE a Madrid desde 300 o m¨¢s kil¨®metros de distancia para tomar un avi¨®n en Barajas, ?se ha pensado en facilitar un enlace entre ambos?". No. Insiste Aparicio en que las autopistas de peaje se han adjudicado sin tener en cuenta intensidades de tr¨¢fico que las justifiquen, sin un orden de prioridades y sin aplicar an¨¢lisis multicriterio. Muestra de todo ello son los los tramos Santiago-Santo Domingo ¨® las conexiones de la AP-6 con Segovia y ?vila, adjudicadas estas ¨²ltimas a la misma concesionaria de los t¨²neles de Guadarrama, que cuenta as¨ª con un tr¨¢fico cautivo. O la reciente adjudicaci¨®n del tramo Cartagena-Vera con vistas a la urbanizaci¨®n de una costa todav¨ªa virgen. Seg¨²n confes¨® Arias Salgado a un grupo de altos cargos del PP la inversi¨®n en carreteras "es mucho m¨¢s rentable electoralmente que hacer ferrocarril".

Los ejes que atraviesan territorios poco poblados, como la V¨ªa de la Plata (Gij¨®n-Sevilla) o Sagunto-Somport, donde no hay presi¨®n social apenas han avanzado en estos ocho a?os. Las que s¨ª avanzan, sin estar apoyadas en un incremento previsible de tr¨¢fico por el Plan de Infraestructuras (2003-2007) de Francisco ?lvarez-Cascos, son las autov¨ªas que jalonan Castilla-La Mancha (Cuenca-Taranc¨®n-Toledo, Manzanares-M¨¦rida ¨® Puertollano-Ciudad Real). En la despedida de la pol¨ªtica del ministro, donde la oposici¨®n ha evocado su intervenci¨®n en el Prestige o los retrasos del AVE a Zaragoza ha salido en su defensa el socialista Jos¨¦ Bono para quien ha sido "un hombre de palabra".

?lvarez Cascos ha prometido alta velocidad para todos y ha mantenido los peajes, aunque ha aplicado por primera vez incentivos a la calidad (si ¨¦sta se mantiene se ampl¨ªa el periodo de concesi¨®n) y exige a las concesionarias construir tramos libres adicionales. Pero seg¨²n Aparicio, el plan de Cascos asume la idea de que los trayectos entre ciudades se realicen en menos de tres horas para que el viajero pueda ir y venir en el d¨ªa. "?sa es la idea fuerza", sostiene Aparicio, pero, a?ade: "?Se ha pensado en su coste, en las ventajas marginales, en el consumo de energ¨ªa, en las emisiones de CO2 que todo eso conlleva? Nada de esto est¨¢ justificado en su plan".