Los jueces y la derecha se enfrentan en Francia por la condena a Jupp¨¦
La magistrada del caso dice que fue espiada
Si no quieres caldo, toma tres tazas. Dos jueces de instrucci¨®n, una comisi¨®n parlamentaria y un comit¨¦ de notables se atropellan para aclarar el espionaje denunciado por la magistrada Catherine Pierce, presidenta del Tribunal Correccional de Nanterre, a prop¨®sito de la sentencia contra Alain Jupp¨¦. La comisi¨®n de notables ha sido designada por el jefe del Estado, Jacques Chirac, quien ayer hizo un gran elogio p¨²blico de su delf¨ªn.
Chirac calific¨® a Jupp¨¦ como "un hombre de calidades excepcionales, al que Francia necesita", un juicio bien distinto del criterio de los jueces que le condenan por corrupci¨®n pol¨ªtica y "traici¨®n a la confianza del pueblo soberano".
La cultura francesa es tan favorable a la producci¨®n de leyes, como reacia a aplicarlas. Un Gobierno conservador estaba en el poder en 1995, con Jupp¨¦ entre sus miembros, cuando se promulg¨® la ley que castiga con la privaci¨®n de derechos c¨ªvicos al culpable de financiaci¨®n ilegal de la pol¨ªtica. Pero si el condenado es un correligionario, entonces la ley no vale, o los jueces la usan injustamente: ¨¦ste es el sentido de las declaraciones realizadas durante el fin de semana por pol¨ªticos de la derecha, a las que, con ciertas precauciones, se ha sumado Chirac. En 1996, el Partido Socialista tambi¨¦n descalific¨® a los jueces que condenaron a su ex tesorero, Henri Emmanuelli.
Alain Jupp¨¦ desvelar¨¢ hoy si contin¨²a en la pol¨ªtica. Chirac y su entorno necesitan que siga al frente del partido UMP para cerrar el paso a Nicolas Sarkozy, el ministro del Interior, a quien se supone preparado para llenar cualquier vac¨ªo de poder que se produzca. La derecha imputa al tribunal haber entrado en consideraciones demasiado pol¨ªticas y la continuidad de Jupp¨¦, rodeado de una cierta aura de m¨¢rtir, podr¨ªa ayudar a convencer a la opini¨®n p¨²blica de que los jueces de Nanterre est¨¢n equivocados. O al menos, de que dictaron una sentencia tan dura sin la equidad necesaria.
A su vez, Chirac ha movilizado al presidente del Tribunal de Cuentas, al vicepresidente del Consejo de Estado y al presidente del Tribunal de Casaci¨®n -equivalente al Supremo espa?ol- para que dictaminen, antes de un mes, qu¨¦ hay de cierto en las denuncias de espionaje a los jueces del caso Jupp¨¦. Es el s¨ªntoma del nerviosismo causado por una sospecha tan infamante, pero tambi¨¦n un modo de salir al paso de otras dos investigaciones regladas, una de ellas judicial, ya en marcha, y la otra parlamentaria, que deber¨ªa decidirse hoy.
La coexistencia de tantas iniciativas pol¨ªticas deja muy esc¨¦pticas a las asociaciones de magistrados, dispuestas a desconfiar de lo que no sea una investigaci¨®n controlada por el juez instructor. "Este asunto ense?a que Francia es un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo democr¨¢tico, en que los cargos electos no han integrado a¨²n psicol¨®gicamente la idea de la independencia judicial", comenta Dominique Barella, presidente de la Uni¨®n Sindical de Magistrados, la m¨¢s numerosa entre ellos. M¨¢s mordaz, el ex juez Thierry Jean Pierre (instructor en su d¨ªa del caso Urba, relacionado con la financiaci¨®n ilegal del socialismo) calific¨® la comisi¨®n organizada por Chirac de "lobo encargado de vigilar al reba?o".
Un hecho extra?o es que la juez que ha denunciado el espionaje no comunicara antes sus sospechas sobre pinchazos telef¨®nicos o rastreo de sus ordenadores. Pero lo cierto es que los incidentes que comunic¨® fueron considerados irrelevantes. Por ejemplo, el 12 de enero se descubri¨® que las placas del falso techo de su despacho hab¨ªan sido desplazadas. La juez puso el caso en conocimiento del fiscal, siguiendo el procedimiento regular, y ¨¦ste encarg¨® una investigaci¨®n preliminar, seg¨²n la cual un trabajador intent¨® pasar por el falso techo de la juez hasta un despacho contiguo para salvar la cerradura rota de este ¨²ltimo. Al fiscal le pareci¨® tan veros¨ªmil la explicaci¨®n que no le pareci¨® necesario dar cuenta de incidente alguno.

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