Inmigrantes imprescindibles

La llegada de inmigrantes a los pa¨ªses ricos contin¨²a imparable pese a la ralentizaci¨®n de la actividad econ¨®mica y el estallido de la burbuja tecnol¨®gica en los ¨²ltimos a?os. ?sta es una de las conclusiones del informe de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) titulado Tendencias en la migraci¨®n internacional, publicado el 23 de enero y referido a 2001 y 2002. El informe se centra no s¨®lo en la inmigraci¨®n que llena las p¨¢ginas de sucesos -los desesperados que mueren en las costas de Espa?a e Italia o en la oscuridad del t¨²nel del Canal de la Mancha-, sino sobre todo en los inmigrantes, regulares o irregulares, que cuidan de ni?os y ancianos, construyen casas, trabajan en la agricultura...; en aquellos, en definitiva, como dice el estudio, que "est¨¢n cambiando la estructura de las sociedades desarrolladas y permiten la movilidad social y profesional de los nacionales".

Primero, los n¨²meros. EE UU admiti¨® en 2001 y 2002 m¨¢s de un mill¨®n de inmigrantes permanentes, un 25% m¨¢s que en 2000. En Francia (141.000), Suiza (99.500) y Austria

(74.800), el incremento oscil¨® entre un 13% y un 18%. Y la misma pauta siguieron los pa¨ªses del sur de Europa e Irlanda.

La condici¨®n de los inmigrantes tambi¨¦n ha cambiado. Ahora, la mayor¨ªa son personas que buscan sobre todo trabajo y ha aumentado el n¨²mero de los que tienen alguna cualificaci¨®n profesional, fundamentalmente en los sectores sanitario y tecnol¨®gico.

Por el contrario, es notable el descenso de los solicitantes de asilo o refugiados. El fin de las guerras balc¨¢nicas y la introducci¨®n de medidas restrictivas por numerosos Gobiernos tras el 11-S han provocado una ca¨ªda en picado de su n¨²mero (-42,7% en Holanda, -23,4% en B¨¦lgica y -10,6% en Alemania). Respecto a las medidas restrictivas y en el ¨¢mbito de la UE, el informe se?ala el "contraste entre la creciente cooperaci¨®n para combatir la inmigraci¨®n ilegal" entre los Quince, y "sus escasos progresos en la coordinaci¨®n de la gesti¨®n de los flujos de inmigraci¨®n legal" y en la integraci¨®n de los extranjeros.

Y aqu¨ª es donde est¨¢ el verdadero reto. La contribuci¨®n de la inmigraci¨®n al crecimiento demogr¨¢fico y a la fuerza laboral de los pa¨ªses ricos han sido decisivas. Al margen de las naciones con tradici¨®n en la acogida de inmigrantes (Australia, Canad¨¢, EE UU), el porcentaje de extranjeros en los pa¨ªses europeos ha crecido exponencialmente en los ¨²ltimos a?os: 8,9% de la poblaci¨®n en Alemania, 6,2% en Francia, 4,6% en Suecia, 9,5% en Grecia e incluso ?un 5,6%! en Irlanda, un pa¨ªs hist¨®ricamente de emigrantes. En 2002, la presencia extranjera en Italia, Espa?a y Portugal superaba el 2%, y en 2002, en el caso espa?ol, rozaba el 3%. Si no fuera por este fen¨®meno, dice la OCDE, la poblaci¨®n de Alemania, Italia y Suecia hubiera decrecido entre mediados de los a?os ochenta y noventa. Francia e Irlanda son la excepci¨®n, ya que su ¨ªndice de fertilidad supera la media europea.

Los nacimientos registrados entre la poblaci¨®n inmigrante alivian los efectos del envejecimiento de Europa, pero el informe advierte de que "¨¦sta no ser¨¢ una soluci¨®n permanente porque el ¨ªndice de fertilidad de las mujeres extranjeras tiende a converger con las de las nacionales con el tiempo".

La participaci¨®n de los inmigrantes en el mercado de trabajo es equivalente o superior a su contribuci¨®n demogr¨¢fica en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la OCDE, destacando los casos de Espa?a y Portugal, donde la mano de obra extranjera se ha quintuplicado desde 1994. En cuanto al nivel de educaci¨®n de los inmigrantes, la mayor¨ªa carece de estudios secundarios en casi todos los pa¨ªses -66% en Francia, 53% en B¨¦lgica, 42% en Espa?a-, excepto en Noruega, Suecia y Reino Unido. Es ya historia su participaci¨®n en el sector industrial de los pa¨ªses ricos como en los a?os sesenta. Los inmigrantes de hoy est¨¢n sobrerrepresentados en los sectores de la construcci¨®n, agr¨ªcola, sanidad y hosteler¨ªa

, y servicio dom¨¦stico. En Espa?a, Italia y Grecia, donde m¨¢s del 10% de los trabajadores extranjeros cuidan ni?os y ancianos o trabajan en el servicio del hogar.

Pero los inmigrantes son tambi¨¦n los m¨¢s vulnerables, sobre todo mujeres y j¨®venes, a los cambios del ciclo econ¨®mico, a la inseguridad laboral y al desempleo. Como resume el informe, son ellos los que desempe?an los trabajos "sucios, peligrosos y rutinarios". Aqu¨ª, la OCDE recomienda un esfuerzo en las pol¨ªticas de integraci¨®n y afrontar de una vez las barreras artificiales al empleo. Si no se hace s¨ª, concluye el informe, "el envejecimiento de la poblaci¨®n implicar¨¢ una aguda desaceleraci¨®n del crecimiento de la fuerza laboral en las tres pr¨®ximas d¨¦cadas.