El enga?o de las armas

?Error de los servicios de inteligencia? ?O enga?o de Bush, Blair y Aznar a la opini¨®n p¨²blica? La decisi¨®n de poner en pie sendas comisiones en EE UU y en el Reino Unido para investigar la informaci¨®n que proporcionaron los servicios secretos sobre las supuestas armas de destrucci¨®n masiva de Sadam Husein sirve, en el fondo, de escudo protector a Bush y Blair, pues no entrar¨¢n en las razones pol¨ªticas para invadir Irak. Adem¨¢s, sus conclusiones, de cuya independencia cabe dudar, no llegar¨¢n en el caso de Washington hasta pasadas las elecciones de noviembre.

Del tr¨ªo de las Azores, Aznar se queda solo en su negativa a una m¨ªnima investigaci¨®n.

Puestos a hacer seguidismo de Bush, el PP podr¨ªa, al menos, haber accedido a una investigaci¨®n similar. Es sabido que en sus informes previos a la guerra el CNI (Centro Nacional de Informaci¨®n) se limit¨® a se?alar que no ten¨ªa constancia de la existencia de tales armas. A pesar de ello, en varias ocasiones, Aznar asegur¨® "saber que Sadam Husein tiene armas de destrucci¨®n masiva".

Tanto Aznar como otros miembros de su Gobierno se parapetan en que siguieron las informaciones de Naciones Unidas. Sin embargo, los inspectores de la ONU se limitaron a observar que Bagdad no hab¨ªa dado cuenta del destino de algunas de estas armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas, y no encontraron rastro alguno de nucleares. El otro misterio -por qu¨¦ Sadam Husein dej¨® que otros creyeran que quiz¨¢s las ten¨ªa- deber¨ªa poder desvelarse con el tiempo. Cabe recordar que los miles de p¨¢ginas de informaci¨®n que Bagdad entreg¨® a la ONU semanas antes de la guerra fueron pr¨¢cticamente secuestrados por el Gobierno de EE UU, sin que a¨²n se conozcan en su integridad.

Muchos indicios apuntan a que la invasi¨®n de Irak se contempl¨® en los primeros d¨ªas de esta Administraci¨®n de Bush, y se aceler¨® tras el 11-S. Una vez tomada la decisi¨®n, se mont¨® el caso contra Sadam Husein, incluso a sabiendas de que no ten¨ªa tales armas. La guerra de las mentiras y los enga?os a¨²n dar¨¢ vueltas.