Los estudios Disney se enfrentan a una vida sin Pixar

La ruptura de las negociaciones entre la compa?¨ªa Disney y los estudios Pixar ha revolucionado el mundo de la animaci¨®n, poniendo fin a una de las asociaciones m¨¢s lucrativas de la historia del cine y abriendo la puerta a un futuro incierto para ambas empresas l¨ªderes en esta ¨¢rea. Tras 13 a?os de matrimonio, la ruptura acaba con una asociaci¨®n que ha producido grandes ¨¦xitos en el mundo de la animaci¨®n, con t¨ªtulos innovadores como Toy story, Monstruos o Buscando a Nemo, que han recaudado m¨¢s de 2.500 millones de d¨®lares en taquilla. "Juntos hemos disfrutado de una buena racha", reconoc¨ªa en su comunicado de despedida Steve Jobs, presidente ejecutivo de Pixar y creador de los ordenadores Apple.

En este tiempo, ambas empresas compart¨ªan al 50% los riesgos y beneficios de estas producciones con las que se ha criado una nueva generaci¨®n de ni?os, quedando en manos de Pixar el control creativo y en las de Disney, su distribuci¨®n, labor por la que tambi¨¦n obten¨ªa unos ingresos del 12,5%. Un acuerdo muy ventajoso en el momento de su firma, cuando gracias a Toy story, Pixar hab¨ªa pasado de ser un estudio perdido en el norte de San Francisco, que ni George Lucas quer¨ªa (el creador de La guerra de las galaxias se lo vendi¨® a Jobs en 1986 por 10 millones de d¨®lares), a tener en sus manos la revoluci¨®n del mundo animado. Adem¨¢s, su creador, John Lasseter, comenz¨® a ser visto como el nuevo Walt Disney, capaz de mantener ese esp¨ªritu, perdido en muchas producciones de la compa?¨ªa que lleva su nombre. Un ¨¦xito que contrasta con el declive vivido por Disney en sus propias pel¨ªculas, tanto en el ¨¢rea de la animaci¨®n tradicional con fiascos como Atlantis o Treasure Planet, como en sus intentos de animaci¨®n por ordenador, donde Dinosaurios s¨®lo se llev¨® el m¨¦rito de ser la producci¨®n m¨¢s cara, no la m¨¢s taquillera.

De acuerdo con los an¨¢lisis econ¨®micos de Merrill Lynch, en los ¨²ltimos cinco a?os el 50% de los beneficios de Disney ven¨ªan de Pixar. Tras el anuncio, Wall Street ha apostado por Pixar, que vio una subida de sus acciones, en contra de Disney, que vivi¨® una p¨¦rdida de cinco puntos. Adem¨¢s, todos los estudios de Hollywood est¨¢n interesados en asociarse con Pixar, aunque s¨®lo sea como distribuidores, acuerdo que les puede dar 50 millones de d¨®lares por filme si se mantiene la racha. En especial, Time Warner est¨¢ deseando ampliar su presencia en el mercado infantil tras el ¨¦xito de Harry

Potter, y Twentieth Century Fox quiere seguir bebiendo las mieles que prob¨® con el ¨¦xito de La edad de hielo. Sin embargo, Pixar probar¨ªa por primera vez los riesgos de producir en solitario y de enfrentarse a Disney como rival, uno de los m¨¢s brutales del mercado. Adem¨¢s, ambas empresas perder¨¢n el potencial de una distribuci¨®n que, en el caso de Disney, va m¨¢s all¨¢ del estreno en salas gracias a sus parques de atracciones.

Para la empresa Disney, quedarse tan s¨®lo con la distribuci¨®n significa una p¨¦rdida casi tan grande como perderlo todo, han indicado fuentes cercanas a los estudios. Su primera decisi¨®n ha sido anunciar la realizaci¨®n de Toy story 3, una secuela a la que tiene derecho, aunque para ello necesitar¨¢ una tecnolog¨ªa que le pertenece a Pixar. En este ambiente, a Disney y a Pixar a¨²n les quedan dos proyectos conjuntos antes de decirse adi¨®s, con el estreno de The incredibles en 2004 y de Cars para 2005.