45 artistas presentan el dibujo como un camino propio

Las nuevas generaciones de artistas consideran el dibujo como una disciplina aut¨®noma y medio de expresi¨®n propio. El cr¨ªtico de arte Pablo Llorca presenta como comisario de la exposici¨®n Arte termita contra elefante blanco. Comportamientos actuales del dibujo, abierta en el Museo Colecciones ICO, de Madrid (Zorrilla, 3, hasta el 11 de abril), un panorama del dibujo contempor¨¢neo. El montaje re¨²ne a 45 artistas de varias generaciones que presentan 150 obras de los ¨²ltimos 15 a?os. La muestra es una producci¨®n de la Fundaci¨®n ICO.

El t¨ªtulo de la exposici¨®n, con las termitas pintadas por los dos artistas de La Cabeza Caliente sobre la primera pared de la sala, hace referencia al dibujo como "algo sencillo pero que devora y tiene fuerza frente al arte m¨¢s grande de la pintura y escultura", declara Pablo Llorca, que en los ¨²ltimos tres a?os ha visto la importancia del dibujo en las ferias y galer¨ªas extranjeras, mientras que en Espa?a tiene menos inter¨¦s para coleccionistas e instituciones pero que se desarrolla en las ¨²ltimas generaciones.

Con un mayor dominio de artistas extranjeros, el montaje plantea el camino propio del dibujo como disciplina, con predominio de "la sencillez, el alejamiento del formalismo y la preeminencia de la idea". "Los creadores, que no sienten la presi¨®n del mercado, han trabajado de una manera m¨¢s libre, despojados de planteamientos fuera de lo art¨ªstico y conscientes de una decisi¨®n que en su momento era arriesgada".

Llorca ha escogido artistas que trabajan el dibujo desde los a?os cincuenta y sesenta, como Louise Bourgeois, Luis Gordillo, Mike Kelley, Martin Kippenberger, Marlene Dumas, Bruce Nauman y Raymond Pettibon, hasta de las generaciones m¨¢s recientes, como Robert Gober, Zush, Royal Art Lodge, Marcel Dzama, Marina N¨²?ez, Sofia Jack, Edward Lipski y Nayland Blake. La mayor¨ªa utilizan las t¨¦cnicas tradicionales, sin el empleo del ordenador, y en pocos casos incorporan otros medios, como la fotograf¨ªa o la escultura, como la pieza llena de tatuaje de Edward Lipski del centro de la sala.

El montaje subraya afinidades entre los artistas a trav¨¦s del tiempo y la dispersi¨®n de tendencias, con algunas obras relacionadas con el c¨®mic y la ilustraci¨®n y otras "de una expresi¨®n muy directa y con predominio de las ideas", seg¨²n Pablo Llorca.