Rajoy promete una bajada de impuestos y un clima de estabilidad para el progreso econ¨®mico

"Yo quiero presidir una Espa?a estable, pr¨®spera y tranquila", concluy¨® ayer Mariano Rajoy en Barcelona justo antes de comprometerse a "hablar con todo el mundo", logre o no llegar a acuerdos, y de jactarse de ser el mejor: "Quiero decirles a los ciudadanos de Catalu?a que, modestia aparte, no van a encontrar mejor presidente del Gobierno de Espa?a". As¨ª cerr¨® el candidato del PP a la presidencia del Gobierno el acto en el que hab¨ªa anunciado la tercera rebaja del IRPF, acompa?ado por Rodrigo Rato.La realizar¨¢ la pr¨®xima legislatura, si gana y gobierna, para bajar el tipo m¨¢ximo del impuesto sobre la renta del 45% al 40%, el m¨ªnimo del 15% al 12%, y reducir todos los escalones intermedios de forma equivalente.

Di¨¢logo, estabilidad, credibilidad y confianza. ?sas son las cuatro patas en las que Mariano Rajoy, candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, asegur¨® que apoyar¨¢ no s¨®lo su pol¨ªtica econ¨®mica sino toda su acci¨®n de Gobierno si obtiene una mayor¨ªa suficiente el 14 de marzo.

Su compromiso de di¨¢logo tuvo la inconfundible marca Rajoy: "Hablar¨¦ con todo el que quiera hablar conmigo. Dialogar¨¦ y llegar¨¦ a acuerdos, o no. Probablemente no por culpa m¨ªa, o s¨ª, nunca se sabe". Ese di¨¢logo, con o sin acuerdos, ser¨¢ previo a las reformas, sobre todo laborales, y a los cambios para una mayor apertura de la econom¨ªa espa?ola al exterior.

La estabilidad econ¨®mica se resume en una frase: "Lo que funciona bien no hay que cambiarlo". Y la estabilidad equivale, para Rajoy, al mantenimiento del actual equilibrio institucional. "Sin un marco institucional estable es imposible avanzar en la prosperidad econ¨®mica", declar¨®. "En el Partido Popular somos conscientes de ello. No s¨¦ si los otros lo son". Y eso, seg¨²n el candidato popular, no va en contra de "la Espa?a plural" pues ¨¦sta qued¨® definida en la Constituci¨®n: "En 1978 apostamos por la Espa?a plural dentro de un proyecto com¨²n".

Rajoy eligi¨® Barcelona para anunciar sus promesas econ¨®micas. All¨ª dijo que no se pueden reformar los Estatutos de Autonom¨ªa si no hay "un acuerdo casi un¨¢nime" del Parlamento espa?ol. Lo contrario es "armar l¨ªos" y perder la estabilidad que necesita la econom¨ªa para prosperar.

Credibilidad y confianza

Los otros dos valores de su pol¨ªtica econ¨®mica -credibilidad y confianza- salpicaron sistem¨¢ticamente tanto su discurso como los de sus teloneros. Por vez primera en esta precampa?a, el l¨ªder del PP estuvo acompa?ado por Rodrigo Rato. El acto hab¨ªa arrancado con la intervenci¨®n de Josep Piqu¨¦, presidente del PP catal¨¢n. Despu¨¦s de ¨¦l hablaron Jaume Matas, presidente de Baleares, y Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea.

Justo cuando De Palacio iba a dar la palabra a Rato, empez¨® a atronar el himno del PP. ?sa es la se?al de que llega el l¨ªder, que suele hacerlo en ese partido a mitad de la ¨²ltima intervenci¨®n. Es decir, Rajoy lleg¨® con tiempo de escuchar a Rato, de hablar y abrazarse con ¨¦l. Inici¨® su intervenci¨®n con una referencia elogiosa al vicepresidente econ¨®mico, continu¨® con el compromiso de seguir su misma l¨ªnea y ambos cerraron el mitin alzando las manos ante su afici¨®n en se?al de victoria conjunta.

"Los ¨²ltimos ocho a?os lo han sido de ¨¦xitos y logros econ¨®micos muy importantes. Rodrigo Rato acaba de describirlos: nadie mejor que ¨¦l para hacerlo", arranc¨® Rajoy. Despu¨¦s detall¨® algunas comparaciones que tanto gustan a los populares entre c¨®mo era todo antes de 1996 y cu¨¢nto ha mejorado despu¨¦s. "En los 20 a?os anteriores a 1996 no se hab¨ªa creado en Espa?a ni un s¨®lo empleo neto. Hab¨ªa 12,5 millones de trabajadores en 1976 y los mismos en 1996". Luego gan¨® el PP y "se han creado 4,3 millones de empleos nuevos" y "la renta media de los espa?oles ha pasado del 78% al 87% de la media europea".

Todo eso, seg¨²n Rajoy, porque el PP ha dado credibilidad y confianza a la econom¨ªa. "Hoy Espa?a es sin¨®nimo de rigor en el cumplimiento de sus compromisos". Empez¨® a ser as¨ª, seg¨²n ¨¦l, desde que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® "cumplir las condiciones para entrar en el euro" e hizo de ello "una l¨ªnea de conducta". Rajoy mantuvo que, "en el mundo en que vivimos, la credibilidad y la confianza son lo ¨²nico que permite obtener buenos resultados". Pero, a su juicio, ese "activo se puede perder en muy poco tiempo". Seg¨²n su diagn¨®stico "bastar¨ªa con que, tras el 14 de marzo, se produjera un horizonte de incertidumbre".

Rajoy no llega a decir que para evitar tanta incertidumbre hay que votar al PP, como hac¨ªa -y hace- Aznar. M¨¢s sinuoso, proclam¨®: "Mi prioridad ser¨¢ hacer todo lo necesario para mantener ese activo si obtengo la confianza de los espa?oles".

Eso s¨ª, le dijo a los votantes que miren si las propuestas econ¨®micas de otros partidos tienen el m¨ªnimo de "seriedad y coherencia" que debe exig¨ªrsele a quien va a gobernar "la octava econom¨ªa del mundo por su producto interior bruto", y que piensen "qu¨¦ est¨¢n votando y en qu¨¦ manos quedar¨ªa la econom¨ªa de este pa¨ªs".

Rajoy presumi¨® de que su propuesta fiscal "est¨¢ contrastada, calculada y con ella salen las cuentas". Se burl¨® porque a ¨¦l "no se la ha hecho desde ning¨²n servicio de estudios de ning¨²n banco". Eso, junto a una indirecta sobre supuestas diferencias entre el dirigente socialista Jordi Sevilla y el asesor econ¨®mico del PSOE Miguel Sebasti¨¢n, fue toda su menci¨®n expresa a su principal adversario pol¨ªtico. Casi como si el PSOE no existiera.

Rajoy le dijo a los suyos que los ¨²ltimos ocho a?os han sido "los mejores de la econom¨ªa" espa?ola. Y avis¨® de que ahora la econom¨ªa mundial empieza a salir de la crisis. "Tenemos todo a nuestro favor para aprovechar la recuperaci¨®n econ¨®mica internacional que est¨¢ ya en marcha". ?sta fue su forma de pedir el voto: "No podemos desaprovechar la recuperaci¨®n econ¨®mica que empieza. No nos podemos confundir ni de retos ni de problemas. Ni permitir que coyunturas pol¨ªticas o problemas internos de partido nos distraigan de lo verdaderamente crucial". Y afirm¨® que ¨¦l es "el mejor" para hacerlo: "S¨¦ lo que significa gobernar. Lo he hecho muchos a?os".