Los despachos hacen carrera
Los grandes bufetes buscan abogados sin experiencia. Este a?o las pruebas coinciden con un mercado m¨¢s activo
El mercado legal ha estado tranquilo los ¨²ltimos a?os. Tras la gran demanda de estos profesionales vivida entre 1999 y 2001, que provoc¨® una ola de fichajes y el consiguiente incremento de salarios, el sector volvi¨® a la normalidad: las plantillas se incrementan por la base con la contrataci¨®n de j¨®venes sin experiencia. Este a?o las cosas han empezado a cambiar.
La pol¨ªtica de recursos humanos es crecer por la base: contratar a reci¨¦n licenciados para formarlos a la medida de la cultura de la firma
"Si le pides algo m¨¢s a tu carrera profesional, aqu¨ª tienes una oportunidad". Es el texto de un anunci¨® del despacho de abogados G¨®mez Acebo & Pombo, cuyo objetivo es atraer a los mejores estudiantes de Derecho. Un mensaje similar podr¨ªa haber salido de otros grandes bufetes espa?oles, como Garrigues, Ur¨ªa & Men¨¦ndez o Cuatrecasas, que suelen concentrar buena parte de sus procesos de selecci¨®n de abogados sin experiencia entre marzo y abril.
El ritmo de contrataci¨®n de abogados, que ha descendido ligeramente en los ¨²ltimos a?os, sobre todo de socios y en aquellos despachos m¨¢s ligados a operaciones empresariales, ha vuelto a niveles de 1999. En esa ¨¦poca, la llegada de grandes firmas anglosajonas provoc¨® un gran movimiento en el sector (hay 104.162 ejercientes, seg¨²n el censo del Consejo General de la Abogac¨ªa). "Linklaters lleg¨® con una pol¨ªtica muy agresiva y exitosa y se convirti¨® en un catalizador del mercado", recuerda Lloyd Pearson, de la prestigiosa gu¨ªa legal Chambers Global. Seg¨²n este experto la situaci¨®n puede repetirse de forma m¨¢s t¨ªmida este a?o, pues est¨¢ previsto el desembarco de Lovells.
Por ahora las cosas van despacio. "Vemos cierto repunte", corrobora Jos¨¦ Ignacio Jim¨¦nez, de la firma de cazatalentos NB Norman Broadbent, quien subraya que el mayor movimiento no se da entre los socios sino en asociados con entre seis y siete a?os de experiencia y alta especializaci¨®n. "En momentos de crisis los despachos sufren un poco m¨¢s tarde y la reactivaci¨®n tambi¨¦n viene m¨¢s tarde", explica Francisco Cerd¨¢, ex responsable de Recursos Humanos de Ernst & Young y director de Carreras Profesionales del Instituto de Empresa.
Escuelas de negocio como ¨¦sta son fuente de profesionales sin experiencia, cuya demanda tambi¨¦n crece. Aunque las grandes firmas han seguido contratando juniors estos a?os, el volumen de incorporaciones tambi¨¦n descendi¨®, en ocasiones hasta un 20% en 2002, calcula Cerd¨¢. La situaci¨®n empez¨® a cambiar el a?o pasado e incluso algunos despachos contrataron a mucho m¨¢s j¨®venes que en a?os anteriores. Es el caso de Deloitte. La uni¨®n de esta firma con Andersen ha incrementado el trabajo de su divisi¨®n legal. Esto ha hecho que el a?o pasado la firma, que entonces ten¨ªa menos de 250 abogados fichara a otros 80, la mayor¨ªa de ellos juniors, pero tambi¨¦n consultores -el siguiente nivel-, asociados e incluso un director, que es la categor¨ªa anterior a socio.
La pol¨ªtica de recursos humanos de los grandes despachos sigue siendo crecer por la base, es decir contratar a j¨®venes inexpertos a los que poder formar a la medida de la cultura de la firma: "No buscamos gente con experiencia. Preferimos la cantera, cubrir las necesidades desde dentro", resume Romana Sadurska, responsable de Recursos Humanos de Ur¨ªa & Men¨¦ndez.
Este bufete, que tiene 298 profesionales en plantilla, seleccionar¨¢ este a?o 40 abogados j¨®venes para las oficinas espa?olas. Garrigues, el m¨¢s grande de Espa?a con 1.258 profesionales, incorpor¨® a 160 juniors en 2003, una cifra similar a la de a?os anteriores. Y Cuatrecasas, que tiene 560 profesionales, ampliar¨¢ en 80 el n¨²mero de profesionales. Cada a?o se licencian m¨¢s de 60.000 estudiantes en Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas.
Todos los despachos prometen carrera, lo que depende de dos factores principales, seg¨²n Cerd¨¢: la capacidad t¨¦cnica del profesional, por supuesto, y el crecimiento del despacho. Como ¨¦stos tienen una estructura piramidal, en cuya c¨²spide est¨¢n los socios, si la firma no crece lo suficiente y los abogados m¨¢s cualificados no la abandonan, las promociones se complican. "No todo el mundo puede llegar a socio", afirma Esteban Ciria, de Cuatrecasas, quien reconoce que el mayor n¨²mero de abandonos se produce en los primeros a?os. En Ur¨ªa la rotaci¨®n ronda el 10%. Los que consiguen aguantar, tardan en hacer carrera. Aunque despu¨¦s de dos o tres a?os suelen dejar de ser novatos para pasar a ser asociados o consultores, seg¨²n la nomenclatura de la firma, llegar a socio cuesta entre 9 y 15 a?os en los mejores casos.
J¨®venes absolutamente preparados
Todos los grandes despachos de abogados buscan el mismo tipo de joven reci¨¦n licenciado. Lo explican en cada foro universitario, en escuelas de negocios, folletos corporativos y anuncios en prensa. Se trata de j¨®venes con un buen expediente acad¨¦mico, dominio del ingl¨¦s, vocaci¨®n, buenos comunicadores y con capacidad para trabajar en equipo. La formaci¨®n de posgrado, otros idiomas o la preparaci¨®n de oposiciones no son requisito, pero se valoran.
Tras la criba inicial -en Garrigues participaron el a?o pasado en el proceso 1.200 aspirantes para 160 plazas-, los candidatos suelen someterse a distintas pruebas de conocimiento -salvo en Cuatrecasas-, psicot¨¦cnicas, din¨¢micas de grupo y entrevistas, tambi¨¦n con socios. En Cuatrecasas tambi¨¦n tienen previstas reuniones con asociados. "M¨¢s que sus conocimientos nos interesa conocer al candidato", explica Lourdes Ramos, de Garrigues. La mayor¨ªa participa en pruebas de diferentes despachos y el grueso de incorporaciones es en septiembre. El sueldo para los grandes despachos de Madrid va de los 18.030 euros y los 27.646 euros.
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