El protocolo para malos tratos aprobado hace tres a?os no ha sido a¨²n desarrollado
El Ararteko denuncia que la falta de este medio provoca la descoordinaci¨®n entre instituciones
La aprobaci¨®n en noviembre de 2001 del protocolo interinstitucional para mejorar la atenci¨®n a las mujeres v¨ªctimas de malos tratos y agresiones sexuales fue un paso fundamental para que las administraciones abordaran de una manera coordinada y eficaz este fen¨®meno. Sin embargo, tres a?os despu¨¦s ning¨²n ayuntamiento ni comarca, que son las primeras instituciones en ayudar a las v¨ªctimas por su mayor proximidad hacia los ciudadanos, ha desarrollado el protocolo. Esta es una de las denuncias que realiza el Ararteko en su informe sobre la respuesta institucional a los malos tratos.
Precisamente, el debate sobre la violencia dom¨¦stica se ha avivado esta semana en Euskadi con el fallecimiento en Bilbao de una joven embarazada al caer de un cuarto piso tras la agresi¨®n de su pareja. Es la primera muerte por malos tratos que se registra en Euskadi desde agosto de 2002.
El protocolo fue rubricado por las m¨¢ximas autoridades de la comunidad. Gobierno vasco, diputaciones, la Asociaci¨®n de Municipios Vascos-Eudel, el Consejo Vasco de la Abogac¨ªa, el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo M¨¦dico Vasco estamparon su firma. Ese acta establece unos procedimientos homog¨¦neos de actuaci¨®n por parte de los poderes p¨²blicos que mejoran la atenci¨®n prestada a las v¨ªctimas de maltrato dom¨¦stico y agresiones sexuales, garantizando su protecci¨®n en los ¨¢mbitos sanitario, judicial y policial.
Participaci¨®n y consenso
El documento marca unas pautas de actuaci¨®n generales, que para ser operativas deben concretarse, particularizarse y plasmarse en protocolos locales o comarcales, dependiendo del tama?o y la organizaci¨®n de los recursos sociales de cada zona. ?nicamente la comarca de Busturialdea y el Ayuntamiento de Gernika-Lumo han dado alg¨²n paso. No tienen un protocolo como tal, solamente actas. Pero todas las instituciones de la comarca implicadas en la atenci¨®n a las v¨ªctimas, como son el juzgado, la Ertzaintza, el ambulatorio, el Servicio de Igualdad y los servicios sociales, mantienen reuniones de coordinaci¨®n y colaboraci¨®n.
Aunque el Ararteko admite que la ausencia de un protocolo a nivel local o comarcal (en el caso de los municipios m¨¢s peque?os) no significa forzosamente que el trabajo realizado no sea el correcto, cree "importante y necesario" formalizar las actuaciones por dos razones "fundamentales". En primer lugar, porque para protocolizar se hace necesaria la participaci¨®n y el consenso de todas las partes implicadas, lo que garantiza su puesta en pr¨¢ctica con mayor facilidad. Y la segunda raz¨®n es que el protocolo constituye un "instrumento b¨¢sico" a partir del cual se concreta la realizaci¨®n de determinadas acciones y, adem¨¢s, facilita la obtenci¨®n de datos y la evaluaci¨®n de resultados.
La "consecuencia l¨®gica" de la ausencia de los protocolos locales es la "descoordinaci¨®n" entre las instituciones que deben ayudar a las v¨ªctimas. Por ejemplo, el protocolo interinstitucional crea una comisi¨®n de seguimiento que se encarga de analizar la aplicaci¨®n de las pautas marcadas. As¨ª, a trav¨¦s de esta comisi¨®n quedan establecidos los mecanismos de coordinaci¨®n interinstitucional a nivel de la comunidad aut¨®noma. Sin embargo, "lo que a nivel auton¨®mico ha quedado definido no ha tenido todav¨ªa consecuencias pr¨¢cticas a nivel local y comarcal", se lamenta el Ararteko.
La inexistencia de esos protocolos hace "dif¨ªcil" materializar una coordinaci¨®n de este tipo y cuando se realiza, advierte el Defensor del Pueblo, es "m¨¢s producto de la voluntad de los profesionales implicados que de m¨¦todos de trabajo planificado".
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