"La voluntad de luchar contra los malos tratos se demuestra en los presupuestos"
La ararteko Mertxe Ag¨²ndez (Bilbao, 1948) present¨® la semana pasada un informe monogr¨¢fico sobre los malos tratos elaborado por la instituci¨®n que dirige donde denuncia numerosas deficiencias en la atenci¨®n que las administraciones deparan a las mujeres maltratadas. Aunque reconoce que en los ¨²ltimos a?os se ha hecho un esfuerzo, muestra especial preocupaci¨®n por la ausencia de una respuesta institucional planificada y de una atenci¨®n integral ajustada a las necesidades. En esta entrevista, Ag¨²ndez advierte de que "la buena voluntad pol¨ªtica para luchar contra los malos tratos se demuestra en los presupuestos", aportando m¨¢s dinero para potenciar servicios y contratar a personal especializado.
"Los informes del Ararteko motivan a la administraci¨®n a realizar mejor su trabajo"
"Lo primero que hay que conseguir es la igualdad real entre los hombres y las mujeres"
Pregunta. ?A qu¨¦ achaca la descoordinaci¨®n institucional a la hora de responder a los malos tratos?
Respuesta. A que a¨²n faltan muchas cosas y se duplican trabajos, lo que conlleva una merma de la eficacia. Para dar una respuesta adecuada es preciso realizar una planificaci¨®n correcta, que haya voluntad pol¨ªtica, conocimiento de la realidad y despu¨¦s ordenar los recursos econ¨®micos, humanos y de todo tipo. Hablamos de la vida de una persona, de su integridad f¨ªsica, psicol¨®gica, sexual. Cuando existe una alerta se tiene que poner todo en marcha. Y eso ahora se hace de una forma desordenada.
P. ?Las instituciones se toman en serio el problema, se dan cuenta de la dimensi¨®n y gravedad de lo que pasa?
R. S¨ª. Tienen voluntad de luchar, pero act¨²an de una manera descoordinada. La apuesta por tener una ley de igualdad esta legislatura es muy importante. Eso supondr¨ªa un antes y un despu¨¦s. Cuando cambian las leyes no cambia de forma inmediata la mentalidad ni hay recursos suficientes, pero al menos significa que ya nos hemos puesto en marcha. Esa ley es muy necesaria para la comunidad aut¨®noma. Las grandes declaraciones de intenciones y la voluntad pol¨ªtica de luchar contra los malos tratos se demuestran en los presupuestos.
P. ?Las instituciones hacen todo lo posible para resolver el problema de la desigualdad entre hombres y mujeres, que a menudo se encuentra en el origen de los malos tratos?
R. La respuesta a la violencia dom¨¦stica necesita voluntad pol¨ªtica y medios. Debe figurar como una prioridad en todas las pol¨ªticas, programas y presupuestos de las instituciones. Y lo primero es conseguir la igualdad real entre hombre y mujer. La equiparaci¨®n de la mujer se logr¨® en la democracia, pero, por desgracia, en la vida real y en el d¨ªa a d¨ªa no es as¨ª y cuesta mucho conseguirla. La independencia econ¨®mica de la mujer es b¨¢sica. Los datos, incluso a nivel formativo, son cada vez m¨¢s igualitarios, pero eso no se traduce en el empleo y en ese campo las instituciones tienen que demostrar que tienen voluntad pol¨ªtica para arreglar las cosas.
P. ?Se siente c¨®moda ejerciendo en funciones desde hace tres a?os? ?Se ha puesto una fecha para dejar la instituci¨®n?
R. No, no me he fijado ninguna fecha para salir. El trabajo como ararteko es muy interesante. Lo que no podr¨ªa aguantar es que la instituci¨®n estuviera sometida a una continua disputa por parte de los partidos por ver qui¨¦n es el titular. La gente tiene muchos problemas y necesita soluciones todos los d¨ªas, aunque sean peque?as. La instituci¨®n est¨¢ funcionando con tranquilidad y creo que hemos conseguido que los ciudadanos nos vean como un amigo, alguien a quien se puede recurrir.
P. El Ararteko se ha convertido en una especie de conciencia cr¨ªtica del resto de instituciones. ?Ha apreciado una mejor¨ªa estos ¨²ltimos a?os en la forma de actuar de la administraci¨®n?
R. Lo cierto es que s¨ª. En los ¨²ltimos a?os se han solucionado muchos temas sin necesidad de hacer una recomendaci¨®n. La administraci¨®n ha sabido corregir a tiempo. El Ararteko es una magistratura de persuasi¨®n, machacona muchas veces y eso da buenos resultados.
P. ?Cree que su trabajo motiva a la administraci¨®n a hacer las cosas mejor?
R. El Ararteko trata de ser amable con todo el mundo. Tenemos una administraci¨®n joven, con ganas, preparada y se han cambiado las formas de actuar. En los a?os que llev¨® en la instituci¨®n nos hemos dado cuenta de que la administraci¨®n ha ganado en profesionalidad. Pienso que desde el Ararteko hemos contribuido a corregir muchas cosas y a motivar al resto de instituciones a realizar mejor su trabajo.
P. ?Tambi¨¦n le gustar¨ªa motivar a los pol¨ªticos para que dialoguen m¨¢s de lo que lo hacen?
R. Quiero una sociedad en paz, donde todos puedan expresar sus ideas. Me gustar¨ªa que la instituci¨®n del Ararteko sirviera de cauce de encuentro y que contribuyera de manera activa a conseguir la paz, independientemente de que ahora yo me encuentre en funciones.
P. ?Qu¨¦ ley echa de menos?
R. Hay muchas leyes pendientes, desde la de menores hasta la de suelo. Suscribo todas las que faltan, pero lo que m¨¢s me preocupa es que los ciudadanos no pierdan el concepto de solidaridad. La sociedad consumista en la que estamos inmersos nos aisla a menudo de la gente con verdaderos problemas.
P. ?La administraci¨®n da una respuesta satisfactoria a esos problemas sociales?
R. Cada vez tenemos un mayor porcentaje de gente que vive de una manera marginal. Hay que estar muy alerta con esas situaciones de exclusi¨®n para llegar a todo el mundo, para que todos los ciudadanos dispongan de un m¨ªnimo por el hecho de ser ciudadanos. La sociedad en su conjunto y la administraci¨®n tienen que responder y dar respuesta. Tal vez haya llegado el momento de revisar algunas cuestiones porque el llamado estado de bienestar debe ser para todos, no s¨®lo para que lo disfruten unos pocos.
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