Lo que tiene el 'rock and roll'
- 4 de febrero
Como s¨¦ que te gusta marear los art¨ªculos en la cabeza, aprovecho que tengo un rato tranquilo y te adelanto ideas para que vaya yendo el fot¨®grafo y t¨² centres el escenario. Ese bar. El Merbey¨¦, me parece que se escribe, al pie del funicular del Tibidabo. Alrededor del a?o 1979. Por lo tanto yo ten¨ªa 18 a?os y aunque no hab¨ªa le¨ªdo a Balzac, ya ten¨ªa la ciudad a mis pies. Ah¨ª pasa la canci¨®n que nos dio m¨¢s fortuna, a m¨ª, a Loquillo y al resto de los Trogloditas, Cadillac solitario con ustedes: "Y ahora estoy aqu¨ª sentado, / en un viejo Cadillac segunda mano, / junto al Merbey¨¦ a mis pies mi ciudad"./
Mi primer Cadillac fue de la marca Seat aunque a?os despu¨¦s ya consegu¨ª la Harley Davidson. Como he sido un hombre devorado por el erotismo llevaba al bar las rubias y los libros que se mostraban asequibles. Fui un joven afortunado, porque yo lo vi, y con mis propios ojos, c¨®mo las chicas se bajaban los primeros tangas. En el asiento de atr¨¢s. Polvo en la carretera de las Aguas, que van a dar al mar, que es el follar. Vale. Ellas entraban en el Merbey¨¦ con su tanga y nosotros con la corbata. El macuto y la ro?a se hab¨ªan acabado. Limpios e ir¨®nicos. ?C¨®mo no ¨ªbamos a estarlo, una cosa y otra, si el Reparto (Grandes H¨¦roes y Fortunas de la Transici¨®n) ya se hab¨ªa acabado. Ya puedes ver por d¨®nde voy. Adem¨¢s est¨¢ la casualidad de que el logo del Merbey¨¦ creo que lo hab¨ªa hecho Mariscal. L¨ªnea clara, un poco elitista, antes de que cayera en las fauces del perro. Luego est¨¢ una cosa que te ir¨ªa bien, esto de que mi amigo Luis Silva se ahorcara en uno de los pinos del bosque. Fue a?os despu¨¦s, pero a qu¨¦ iba a ahorcarse en nuestro mejor escenario si no fuera porque a?oraba la vida. Bueno, todo esto no son m¨¢s que sugerencias. Porque si quieres tambi¨¦n podr¨ªamos centrarlo todo en la plaza Reial, que fue el sitio donde descubr¨ª que tanto la derecha como la izquierda de la ciudad iban a ser pijas, muy pijas, y donde me narcotic¨¦ mientras ellos iban a sus negocios. Hay all¨ª muchos lugares. Desde el Karma, el Sidecar (Texas, en la ¨¦poca punk) y Mal Paso en una esquina, al Pipa Club y el Glaciar en la otra esquina. Y si seguimos con el juego encontrar¨ªamos en la esquina siguiente Los Tarantos y el Jamboree, adonde iba Chet Baker a buscar lo mismo que yo muchos a?os antes. ?bamos a buscar lo mismo, pero luego hay que ver lo que uno y otro daba. Los temperamentos. En fin, si tiras por la plaza no te equivoques en los detalles de vestuario y que sepas que en aquella ¨¦poca el libro que llevaba no era de Genet, sino de Proust. Si te decidieras, m¨¢s concreto todav¨ªa, por la calle de Escudillers, podr¨ªamos evocar la Operaci¨®n Primavera, m¨ªtica redada antidroga que sali¨® en los telediarios socialistas y que, por supuesto, no pill¨® a nadie de los que verdaderamente and¨¢bamos por all¨ª. En fin, t¨² ver¨¢s.
Sabino M¨¦ndez escribi¨® la legendaria canci¨®n 'Cadillac solitario' en el Merbey¨¦, bas¨¢ndose en sus propias experiencias
- 6 de febrero
Como me tem¨ªa, ayer no estaba muy en forma. Atasco. Sobre lo que habl¨¢bamos en el bar. Habl¨¢bamos de lo que ¨ªbamos a hacer. El rock de Europa. Dean y Monroe cruzados con Gainsbourg y Brel. No s¨®lo lo quer¨ªamos en Barcelona: la referencia obligada es una pel¨ªcula de Herbert Curiel con Hermann Brood (holand¨¦s), Nina Hagen (alemana) y Lene Lovich (inglesa de padres eslavos). Se titulaba Cha Cha y era del mismo a?o que el Merbey¨¦. Lo que no sab¨ªa ayer c¨®mo meter es la imprescindible palabra fracaso. Ya. Mira: una de las cosas que m¨¢s odi¨¢bamos los arrogantes m¨²sicos populares de mi generaci¨®n era eso de las listas de ¨¦xitos manipuladas por los pagos publicitarios. Los 40 principales y dem¨¢s. Cuando lleg¨® el Gobierno socialista esper¨¢bamos que acabara con ellas. No lo hizo, sino que las us¨® a su antojo. El duro golpe para los anhelos. Supimos lo que iba pasar. Nuestro proyecto era demasiado raro para depender del mercado. E imagino que por eso nos refugiamos en el elitismo cultural. Y quiz¨¢ tambi¨¦n por eso, y a partir del a?o 1983, cuando todo ya estaba visto, hicimos lo que hicimos. Tirar hacia la narcosis y la musiquilla. Si quieres unas comillas, "para que no doliera la propia incapacidad de vencer con astucia a la realidad". Dicho esto me quedo mucho m¨¢s tranquilo. ?Ah, bueno!, ayer insist¨ªas bastante en las chicas de la carretera y de d¨®nde ven¨ªan. ?Tienes alg¨²n problema, amigo? Mira: burgues¨ªas empez¨® a haber ya muchas. Las chicas ven¨ªan de todas las burgues¨ªas. Unas la com¨ªan y otras no: calculo que la proporci¨®n ser¨ªa de nueve a favor, una en contra. Pero a todas les interesaba una barbaridad el presente. Es lo que tiene el rock. El presente. Un t¨ªtulo bien bonito, f¨ªjate, ser¨ªa ?Presente! O Presentando armas en la carretera de las Aguas. Ni caso, que deliro. Y acabo de levantarme. Te habr¨¦ liado mucho m¨¢s. Pero esta ma?ana me siento mucho mejor. Llevo a Sabino M¨¦ndez jr. a la guarder¨ªa y en seguida vuelvo por si necesitas m¨¢s material.
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