A Jes¨²s Quintero

Estimado amigo: ante todo felicitarle por su excelente programa, Los ratones coloraos, que tanto nos ameniza la noche de los mi¨¦rcoles. No cabe duda de que el ¨¦xito del espacio se debe a su arrolladora personalidad y a su contrastada profesionalidad. Pero como todas las rosas tienen espinas, queremos expresarle nuestra preocupaci¨®n acerca de ciertos h¨¢bitos poco recomendables que repetidamente se visualizan en esa hora de m¨¢xima audiencia.

Usted conoce mejor que nadie los efectos del tabaco y conoce mejor que nosotros c¨®mo repercuten en la sociedad las acciones, positivas o negativas, de los l¨ªderes medi¨¢ticos.

El hecho de que usted y muchos de sus invitados fumen en el programa incita a muchas personas a hacerlo (especialmente los j¨®venes) y no cabe duda que ello ocasiona un grave problema de salud p¨²blica. En un momento en que la sociedad est¨¢ concienciada por la primera causa de morbimortalidad en el mundo y que nuestras autoridades andaluzas lideran el esfuerzo para que la sociedad viva un poco m¨¢s y un poco mejor evitando la incorporaci¨®n de j¨®venes al mundo del tabaco y de otros t¨®xicos, no se puede fumar ante una pantalla de televisi¨®n, como si eso fuese un acto liviano o inocente.

Dios nos libre de querer entrometernos en su vida privada y en sus usos y costumbres, pero respecto a nuestra televisi¨®n, que es de todos, s¨ª tenemos, como ciudadanos, el derecho y la obligaci¨®n de expresarle nuestras inquietudes.

Esperamos de su probada sensatez y sensibilidad que se abstenga de fumar cuando aparece en pantalla. Ello har¨ªa muy bien a su imagen, a los andaluces y a la imagen de nuestra comunidad. Sin duda conoce que en la mayor¨ªa de pa¨ªses con amplio arraigo democr¨¢tico, en las televisiones, p¨²blicas o privadas, no se fuma.