Ch¨¢vez deval¨²a el bol¨ªvar un 20% para financiar sus planes sociales

Nadie se percat¨® este fin de semana de lo que hab¨ªa ocurrido el viernes: una devaluaci¨®n del bol¨ªvar del 20% respecto al d¨®lar, a pesar de que el decreto aprobado por el Consejo de Ministros hab¨ªa sido incluido en la Gaceta Oficial de Venezuela. El nuevo tipo de cambio es de 1.920 bol¨ªvares por d¨®lar, equivalente a 1.600 por euro.

A pesar del retraso con el que se difundi¨® la noticia -apareci¨® ayer en los diarios-, pocos se han sorprendido. Primero, porque el nuevo tipo de cambio est¨¢ contemplado en la Ley de Presupuesto Fiscal para 2004, aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional; segundo, porque el mercado negro hab¨ªa rebasado la barrera de los 3.000 bol¨ªvares por d¨®lar, y en tercer lugar, porque la devaluaci¨®n ayudar¨¢ al Gobierno a disponer de m¨¢s recursos para los programas sociales que inici¨® el a?o pasado y que le han valido un segundo aliento en popularidad. El nuevo cambio se refejar¨¢ positivamente en los ingresos por la venta de petr¨®leo, el primer producto de exportaci¨®n, que se negocia en d¨®lares en el mercado internacional.

Analistas opositores califican de electoralista la devaluaci¨®n. La primera cita en las urnas ser¨ªa el refer¨¦ndum revocatorio del presidente Hugo Ch¨¢vez, cuya realizaci¨®n a¨²n est¨¢ en discusi¨®n, pues depende de que el Consejo Nacional Electoral declare que se cumplieron los requisitos legales. Este organismo est¨¢ revisando las firmas presentadas por la alianza antigubernamental Coordinadora Democr¨¢tica, que dijo haber recabado 3,4 millones de apoyos. Para convocar el refer¨¦ndum deben ser declaradas v¨¢lidas al menos 2,3 millones. El Gobierno alega que muchas son fraudulentas.

Se realice o no, en agosto est¨¢n previstos comicios regionales y municipales en los que el Gobierno espera asumir el control de varios Estados y municipios clave, actualmente dirigidos por la oposici¨®n.

Los planes sociales del Ejecutivo, las llamadas misiones, se orientan a la alfabetizaci¨®n, escuela, acceso a las universidades, medicina familiar en las barriadas pobres y caser¨ªos campesinos (con apoyo de m¨¦dicos cubanos) y creaci¨®n de una red paraestatal de distribuci¨®n de alimentos baratos.

El Gobierno defiende la medida en t¨¦rminos econ¨®micos. Para el ministro de Finanzas, Tob¨ªas N¨®brega, la tasa de 1.920 bol¨ªvares por d¨®lar es una correcci¨®n razonable a la sobrevaluaci¨®n del tipo de cambio. La patronal advierte de un inmediato impacto en los precios de los productos y un repunte de la inflaci¨®n. En buena medida ese impacto ser¨¢ especulativo, pues la mayor parte realizan sus importaciones empleando el d¨®lar del mercado negro.

Seg¨²n la normativa, la moneda requerida para importaciones debe ser solicitada a la Comisi¨®n de Administraci¨®n de Divisas (Cadivi), que las otorgar¨¢ si el bien es considerado prioritario. En los primeros meses de funcionamiento, el empresariado denunci¨® la poca capacidad de respuesta de la Cadivi. Posteriormenteel proceso se hizo fluido. El Gobierno alega que muchos empresarios no recurren a la Cadivi porque ¨¦sta, para otorgar d¨®lares, exige que las compa?¨ªas est¨¦n al d¨ªa con los impuestos nacionales y el seguro social.