Detenidos por segunda vez con tarjetas falsas dos de los 15 inmigrantes liberados horas antes
La Fiscal¨ªa de Madrid asegura que s¨®lo hab¨ªa pruebas contra uno de los 16 arrestados
La polic¨ªa detuvo ayer por segunda vez, y con s¨®lo unos d¨ªas de diferencia entre ambas detenciones, a dos de los 16 inmigrantes arrestados la semana pasada por supuesto uso de tarjetas de cr¨¦dito falsas y que un juzgado liber¨® por falta de pruebas. Los detenidos son los rumanos Anadis K., de 20 a?os, y un menor. Ambos fueron detenidos ayer cuando compraban tres tel¨¦fonos m¨®viles con tarjetas supuestamente falsificadas. La Fiscal¨ªa de Madrid aclar¨® ayer que no pidi¨® al juzgado la prisi¨®n de 15 de los 16 detenidos porque la polic¨ªa no aport¨® suficientes pruebas incriminatorias contra ellos.
Las dos personas nuevamente detenidas ayer, tras haber quedado en libertad hace 48 horas por orden del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 28, formaban parte de una de las dos bandas que la polic¨ªa llev¨® detenidas al juzgado de guardia por su supuesta implicaci¨®n en delitos de falsificaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito y por, seg¨²n la polic¨ªa, estar implicadas en un centenar de robos en chal¨¦s de lujo.
La puesta en libertad de los miembros de esta banda sent¨® mal en medios policiales, que dejaron traslucir sus cr¨ªticas hacia la fiscal¨ªa, por no haber pedido a la juez prisi¨®n para todos los detenidos, y hacia el juzgado 28, por haberles puesto en libertad. En medio de este rifirrafe, la polic¨ªa detuvo ayer a dos de los 16 detenidos que ya hab¨ªan sido arrestados.
Anadis K. y el citado menor compraron ayer tres tel¨¦fonos m¨®viles -de unos 200 euros cada uno-, en una tienda de la calle de Goya. Pagaron con una tarjeta de cr¨¦dito que acompa?aban de una documentaci¨®n en la que aparec¨ªa la misma identidad. Tanto la tarjeta como la identificaci¨®n resultaron ser, presuntamente, falsas. Seg¨²n la polic¨ªa, la manera de actuar de la banda a la que, pertenecen las dos personas nuevamente detenidas es la siguiente: copian las tarjetas colocando un lector falso en los cajeros autom¨¢ticos y usan a menores para comprar todo tipo de art¨ªculos con los duplicados fraudulentos.
Enrique L¨®pez, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, indic¨® ayer que no cabe hacer ning¨²n reproche a la labor desarrollada por las distintas partes que han intervenido en este proceso y consider¨® "dentro de la normalidad" los pasos dados por cada una de ellas. "La polic¨ªa ha trabajado bien; la fiscal¨ªa ha trabajado bien, y el juzgado tambi¨¦n ha trabajado bien", dijo.
La fiscal¨ªa, que dirige Manuel Moix, difundi¨® un comunicado para salir al paso de las acusaciones que se han lanzado contra ella por no haber pedido al juzgado que encarcelara a todos los detenidos. "El ministerio fiscal, ajust¨¢ndose al principio de legalidad y no constatando la existencia de indicios racionales que acreditaran la participaci¨®n de los detenidos en la mayor parte de los delitos imputados en los correspondientes atestados (especialmente la intervenci¨®n de los mismos en los delitos de robo en casa habitada que se mencionan en las diligencias), y valorando, en el ejercicio de sus funciones, la actividad instructora desarrollada, estim¨® que no resultaba necesaria ni oportuna la solicitud de prisi¨®n provisional".
Fuentes de la investigaci¨®n explicaron que "la informaci¨®n facilitada por la polic¨ªa sobre la puesta en libertad de 15 de los 16 detenidos crea estupor y puede llevar a los ciudadanos a creer que los jueces y fiscales est¨¢n locos; y la realidad es bien distinta: estamos", a?aden estos medios, "en un Estado que debe garantizar los derechos de todos los ciudadanos". "Estas personas han quedado en libertad porque en el atestado policial remitido al juzgado no se especificaba algo tan b¨¢sico como cu¨¢les eran los chal¨¦s robados, cu¨¢ndo, c¨®mo y qui¨¦nes hab¨ªan cometido tales robos. Ni tampoco se establec¨ªa relaci¨®n alguna entre los supuestos robos y los detenidos", apostillaron.
Fuentes policiales se?alan que si el juzgado advirti¨® deficiencias en el atestado, debi¨® pedir "una ampliaci¨®n de las diligencias" o haber llamado -"como se hace otras veces con delitos de especial complejidad"- al jefe de la investigaci¨®n para recabar m¨¢s datos. Las mismas fuentes sostienen que al menos algunos de los 16 detenidos debieron ingresar en un centro de internamiento para extranjeros (CIE), puesto que carecen de domicilio conocido en Espa?a y tal posibilidad est¨¢ contemplada en la legislaci¨®n.
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