Arenas

No estaba ayer fino y a lo campe¨®n, el otrora poderoso Javier Arenas. Se le ve mustio, aunque no pierda el gracejo para vender que ganar¨¢n en Andaluc¨ªa y de calle. Arenas, una vez que uniera su destino pol¨ªtico a Aznar, no le queda m¨¢s remedio que buscarse un lugar al sol. A Andaluc¨ªa, no vuelve. Y es una pena porque Arenas siempre alegra los fondillos de quienes le rodean y tuvo un especial olfato para saber por d¨®nde ven¨ªan los borrascas y guarecerse a tiempo y en c¨®modas estancias. Arenas parece ya un zombi encima del ring, soltando sopapos al aire. Y es una pena, digo, porque Arenas, encadenado a los destinos de Aznar, bien merec¨ªa otra cosa.

El campe¨®n Arenas lo hizo mal cuando, con l¨¢grimas a punto de saltar, le confes¨® eterna lealtad a Aznar y peor a¨²n cuando, en un alarde impropio de pol¨ªtico avezado, se puso a rebufo de Te¨®fila Matices, pol¨ªtica propensa a la histeria y que pasea por Andaluc¨ªa su sino irredento: la de perdedora.

El futuro de la derecha en Andaluc¨ªa tiene nombres y apellidos: Manuel Pimentel. Volver¨¢ a los rediles de un PP menos duro y ariscado; m¨¢s dialogante y m¨¢s abierto a la sociedad. Y con Pimentel, pol¨ªticos (caso Megino) que hubieran de abandonar el partido no dispuestos a aceptar m¨¢s cacicadas (Rafael Hernando). El PP andaluz, sin esperar a las elecciones, empieza una catarsis cuyos resultados finales pueden ser de ¨®rdago.

Y la verdad es que la pol¨ªtica, sobre todo en tiempo de elecciones, es para nota. Porque, vamos a ver, ?c¨®mo se entiende que la otrora aguerrida, populista, y dicharachera Celia Villalobos se niegue a encamarse, dial¨¦cticamente, con Magdalena ?lvarez? Los malague?os se pierden dos puras sangres de la pol¨ªtica, con la importancia de que en esta provincia hay un 22% de indecisos. La filosof¨ªa Rajoy es carta de naturaleza en el PP. El plaf de Mariano Rajoy es el mismo que cuando tiras una piedra a una ci¨¦naga. No siente, no se inmuta, no existe y termina por no ser m¨¢s que el ap¨¦ndice inservible, algo as¨ª como la apendicitis. Los malague?os se van a perder dos debates de ¨®rdago porque los populares no est¨¢n por la labor. Magdalena y Celia; Paulino y Joaqu¨ªn Ram¨ªrez. Ah¨ª es nada.