Un grupo de arque¨®logos busca la primera catedral vasca bajo la bas¨ªlica de Armentia
Las excavaciones se abrir¨¢n al p¨²blico durante el pr¨®ximo mes de abril
Vitoria ha emprendido el rescate de su primera catedral, el templo que fue sede episcopal hasta mediados del siglo XI y que se encontraba donde hoy se levanta la bas¨ªlica rom¨¢nica de Armentia. Los trabajos, patrocinados por Caja Vital, est¨¢n dirigidos por el catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa de la UPV, Agust¨ªn Azkarate, y el arquitecto de la Diputaci¨®n de ?lava, Juan Ignacio Lasagabaster, el t¨¢ndem que se encuentra tras el ¨¦xito de la restauraci¨®n de la catedral g¨®tica de Santa Mar¨ªa. De momento, se han encontrado restos del claustro y de un foso que rodeaba los lugares sagrados en la Edad Media.
De unos a?os a esta parte, Vitoria parece buscar la revitalizaci¨®n de sus catedrales, no en busca de aumentar los feligreses sino de fomentar nuevos usos y usuarios culturales. En la catedral nueva se ha abierto un museo de arte sacro y junto a sus cimientos se acaba de inaugurar un aparcamiento de coches; y la catedral vieja es ya un referente tur¨ªstico y cient¨ªfico en la restauraci¨®n de monumentos. Ahora le toca el turno a la b¨²squeda de los restos de la que fue la primera sede episcopal en territorio de la actual comunidad aut¨®noma, que estar¨ªa escondida entre las piedras de la bas¨ªlica de Armentia y los terrenos circundantes.
La campa?a de excavaci¨®n comenz¨® el pasado a?o y se prolongar¨¢ durante 2004, con un presupuesto de 565.790 euros. Como en la catedral vieja, tambi¨¦n habr¨¢ visitas guiadas a las obras, a partir del mes de abril y dirigidas por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa. Estas visitas mostrar¨¢n el estado de las excavaciones y los hallazgos recogidos hasta el momento, que muestran la capital importancia que tuvo Armentia desde la ca¨ªda del Imperio Romano hasta el siglo XI.
Foso perimetral
Por ejemplo, la aparici¨®n de un foso que rodeaba todo el terreno de la iglesia, de unos 60 metros de di¨¢metro. Se trata de la circunferencia que delimita el sacrarium, lugar en los que no se pod¨ªa ejercer la violencia, en unos tiempos en los que el campesinado sufr¨ªa los desmanes de los se?ores feudales. Hay huellas de sacraria que datan de esa ¨¦poca en lugares de referencia del resto de Europa, y en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica s¨®lo se han estudiado a fondo en Catalu?a.
Ayer, en la presentaci¨®n de los primeros hallazgos y para corroborar sus tesis, Agust¨ªn Azkarate mostr¨® una fotograf¨ªa a¨¦rea de Armentia de 1933 en la que se puede apreciar esa circunferencia con claridad. Esta imagen permite tambi¨¦n comprobar c¨®mo el centro del terreno acotado se encuentra fuera de la actual bas¨ªlica, justo extramuros del ¨¢bside, en las campas donde se celebra la romer¨ªa de San Prudencio. "Un indicio de que los cimientos de la catedral primitiva se puede encontrar ah¨ª, bajo la hierba", coment¨® el arque¨®logo.
Lo que est¨¢ claro es que el templo actual ha sufrido un proceso de "jibarizaci¨®n" en el ¨²ltimo milenio. "Esta iglesia tuvo un porte extraordinario", dijo Azkarate. Ya se sab¨ªa que, a partir de la ordenaci¨®n coherente de las figuras que adornan la entrada actual, resulta un p¨®rtico de una entidad similar al mejor rom¨¢nico ib¨¦rico. Pero ahora se han descubierto restos de un claustro y de dependencias de can¨®nigos que hablan de una iglesia relevante. Sin olvidar lo que queda del antiguo cimborrio, que ayer Agust¨ªn Azkarate compar¨® al del monasterio navarro de Irache.
Pero, sobre todo, Armentia es un palimpsesto con excesivas reescrituras en los ¨²ltimos tres siglos, que buscaban una iglesia m¨¢s acogedora a cambio de cegar muros y ventanas; o que trataban de reproducir el rom¨¢nico con soluciones esp¨²reas, pr¨¢ctica habitual en las restauraciones de la segunda mitad del siglo XX. El trabajo de interpretaci¨®n de esta mara?a de construcciones acaba de comenzar.
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