De m¨¦dico de la CNT a editor de ¨¦xito en Nueva York
Una exposici¨®n de la Biblioteca Valenciana aborda la figura del doctor F¨¦lix Mart¨ª Ib¨¢?ez
A la sombra de los Durruti, Pasionaria, Federica Montseny, L¨ªster o Largo Caballero, hubo otros dirigentes y personalidades que lucharon bajo el convencimiento de que Rep¨²blica era sin¨®nimo de revoluci¨®n y que en 1936 se hab¨ªa abierto una oportunidad hist¨®rica para hacer realidad un nuevo r¨¦gimen en Espa?a. Entre ellos, se encontraba F¨¦lix Mart¨ª, m¨¦dico y sex¨®logo afiliado a la Confederaci¨®n Nacional de Trabajadores (CNT) que fue comisario de Sanidad de la Generalitat catalana y a quien la Biblioteca Valenciana dedica hasta el 26 de marzo una exposici¨®n en la que aborda su dilatada trayectoria, que abarca desde el convencimiento revolucionario hasta su etapa estadounidense como editor de la Medical Doctor News Magazine que lleg¨® a tirar m¨¢s de 400.000 ejemplares.
Mart¨ª promovi¨® en diciembre de 1936 el decreto de legalizaci¨®n del aborto
Mart¨ª promovi¨® en diciembre de 1936 el decreto de legalizaci¨®n del aborto y en 1937 fue nombrado subsecretario de Sanidad del Gobierno de la Rep¨²blica. Colabor¨® con varias publicaciones anarquistas y desde sus art¨ªculos se distingui¨® por la defensa de una nueva moral sexual destinada a superar las injusticias de la burguesa, como recoge Josep Llu¨ªs Barona, catedr¨¢tico de historia de la ciencia de la Universidad de Valencia en la introducci¨®n del libro sobre la figura del m¨¦dico editado por la Biblioteca Valenciana. "La nueva ¨¦tica sexual revolucionaria no asentar¨¢ jam¨¢s normas de conducta colectiva, sino que forjar¨¢ en la fragua de cada pensamiento individual el anhelo de resolver integral y sinceramente los problemas er¨®tico-sentimentales que a cada persona se le plantean. Toda nuestra tarea futura es la de crear una propaganda eug¨¦nica constructiva, una firme cultura del amor", escribi¨® en el art¨ªculo Una nueva moral sexual como base de las conquistas revolucionarias, publicado en 1937. Mart¨ª abogaba por la creaci¨®n de una nueva moral destinada a dar la vuelta a la lamentable situaci¨®n de la mujer y erradicar la injusticia y la prostituci¨®n, situaciones que percib¨ªa como una consecuencia directa de un sistema social injusto e inmoral: el capitalismo, recuerda Barona. Esta nueva situaci¨®n permitir¨ªa la emancipaci¨®n de la mujer y ser¨ªa el punto de partida de una verdadera revoluci¨®n social.
Tras un viaje por Estados Unidos en 1938 para recabar apoyos para la Rep¨²blica y la CNT, volvi¨® a Par¨ªs donde el embajador de la Rep¨²blica le recomend¨® que pidiera asilo con la certeza de que la guerra estaba perdida. Lo hizo tras la ca¨ªda de Catalu?a y luego parti¨® hacia los Estados Unidos, donde comenz¨® una segunda vida. Tras varios a?os de trabajo en laboratorios farmac¨¦uticos, en la d¨¦cada de 1950 alcanz¨® su plenitud. Ejerci¨® de profesor de historia de la medicina en la Universidad de Nueva York y vio c¨®mo la revista cultural que fund¨® a?os antes dirigida a profesionales de la medicina ME, Medical Newsmagazine, alcanzaba ediciones en varios idiomas en Canad¨¢, el Pac¨ªfico, Australia y toda el ¨¢rea de habla hispana. Falleci¨® en Nueva York en 1972 a los 61 a?os de edad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.