La viuda de Temboury dona al Museo Picasso de M¨¢laga parte de la correspondencia de su marido
La viuda de Juan Temboury, Victoria Villarejo, don¨® ayer al Museo Picasso de M¨¢laga las cartas que su marido intercambi¨® entre 1953 y 1964 con el secretario del artista, Juan Sabart¨¦s. Las 140 piezas -entre las que hay cartas, postales, fotograf¨ªas y recortes de prensa - pasar¨¢n a formar parte del futuro centro de estudio y difusi¨®n de la obra de Picasso.
Durante la firma de la donaci¨®n, Villarejo record¨® c¨®mo su marido, primer impulsor de un museo Picasso malague?o, viaj¨® con una expedici¨®n a Francia por el ochenta cumplea?os del artista.
Villarejo asegur¨® que las cartas dan fe de la "profunda amistad" que surgi¨® entre Sabart¨¦s y su marido. En los a?os 50 Temboury era delegado de Bellas Artes y pidi¨® al pintor unos cuadros para exponerlos en el Museo de Bellas Artes que se iba a abir en el Palacio de Buenavista, actual enclave del Museo Picasso.
Los escritos, considerados por la directora del Museo Picasso, Carmen Gim¨¦nez, "parte de su historia", motivaron el primer viaje a M¨¢laga de Paul Ruiz-Picasso y Christine Pauplin, por aquel entonces novia del primog¨¦nito del pintor. Picasso les hab¨ªa transmitido su deseo de enviar parte de sus obras a la ciudad.
Mari Paz, hija de Temboury, explic¨® que su padre ofreci¨® al pintor "una o dos salas", y que utiliz¨® las cartas y las fotograf¨ªas para explicar "el estado de los artesonados del siglo XVI o del patio" del Palacio. Aunque la oposici¨®n de las autoridades franquistas hizo que la propuesta no fructificara, de las cartas surgi¨® una relaci¨®n "entra?able", dijo la hija. En ellas hay lugar para aspectos m¨¢s personales, como el agradecimiento de Sabart¨¦s por el vino dulce y los polvorones que Temboury le envi¨®, o el p¨¦same por el fallecimiento de su esposa.
Los documentos, donados por deseo del que fue conservador de la Alcazaba, estaban en posesi¨®n de la familia, que no descarta sucesivas donaciones. "Mi padre lo archivaba todo y es f¨¢cil hacer nuevos descubrimientos", coment¨® Mari Paz.
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