Hasta el desv¨¢n y los lavaderos
La Casa Batll¨® celebrar¨¢ sus 100 a?os abriendo al p¨²blico sus buhardillas y la azotea
Los desvanes siempre han suscitado curiosidad y el de la Casa Batll¨® no escapaba a esta norma. El desv¨¢n de esta joya modernista que Antoni Gaud¨ª construy¨® en el paseo de Gr¨¤cia para el rico fabricante textil Josep Batll¨® estaba cerrado a cal y canto desde que la casa se abri¨® al p¨²blico, hace dos a?os. Ahora sus due?os han decidido ense?ar no s¨®lo el desv¨¢n, sino tambi¨¦n los lavaderos y la azotea, a partir del mes pr¨®ximo. Estas zonas de la casa, ahora cerradas, se abrir¨¢n al p¨²blico el 25 de marzo, coincidiendo con los 100 a?os de vida del edificio, que se celebrar¨¢n por todo lo alto en un acto que reunir¨¢ a personalidades de todo el mundo.
La Casa Batll¨®, propiedad desde hace 13 a?os de la familia Bernat, fundadora de la empresa Chupa-Chups, es uno de los reclamos tur¨ªsticos m¨¢s importantes de Barcelona. El edificio recibe cada d¨ªa 800 visitas -en total, m¨¢s de 200.000 personas al a?o- desde que se abri¨® al p¨²blico y algunas salas se alquilan para acontecimientos sociales.
200.000 personas visitan cada a?o la joya modernista de Antoni Gaud¨ª
Los propietarios se empe?an en mantener el misterio del desv¨¢n hasta que se pueda visitar. Aun as¨ª, una persona que conoce bien la casa afirma que nadie quedar¨¢ defraudado porque hay mucho que ver all¨ª arriba: desde dos preciosos salones hasta los lavaderos, los antiguos cuartos trasteros, las zonas destinadas a almac¨¦n y los espacios para secar la ropa. Ser¨¢ un viaje por un tiempo en el que que ni los m¨¢s pudientes moradores del paseo de Gr¨¤cia pod¨ªan so?ar con tener una lavadora. El objetivo de los due?os del edificio es que la inaguraci¨®n arranque con una exposici¨®n visual con rayos l¨¢ser de varios motivos de la casa.
La azotea del inmueble ser¨¢ el otro reclamo del edificio a partir del 25 de marzo. Sus due?os no tienen intenci¨®n de instalar en ella un astrolabio para ver el laber¨ªntico mundo de las estrellas, pero s¨ª de ense?ar las chimeneas, los dep¨®sitos de agua y la cruz que adorna el edificio. Cuando abra la azotea, la Casa Batll¨®, construida en 1904, se equiparar¨¢ con su vecina, la Casa Mil¨¤, tambi¨¦n obra de Gaud¨ª, donde los visitantes pueden disfrutar paseando por los vericuetos de los tejados.
Las restantes zonas de esta joya modernista se mantienen abiertas al p¨²blico, desde la escalinata hasta el principal, que estaba destinado a vivienda de los propietarios, y los pisos m¨¢s altos, que estaban alquilados. Todav¨ªa quedan dos plantas con pisos alquilados, explican los propietarios, aunque ya han dejado el inmueble los laboratorios m¨¦dicos que estaban instalados en el edificio.
El momento elegido para ampliar las zonas de visita es excelente. Se prev¨¦ que Barcelona reciba millones de turistas durante el F¨°rum de les Cultures, que empezar¨¢ en mayo y acabar¨¢ en septiembre. Y la ampliaci¨®n de la zona visitable de la Casa Batll¨® ser¨¢ todo un reclamo, sobre todo para los curiosos de los desvanes.
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