Francia y EE UU discrepan sobre el env¨ªo de una fuerza internacional a Hait¨ª
Par¨ªs ofrece tropas y Washington exige un acuerdo pol¨ªtico previo y el respeto a la legalidad
Francia y EE UU vuelven a discrepar sobre la soluci¨®n de un conflicto internacional. Esta vez es Hait¨ª, que fuera colonia francesa hace 200 a?os. Par¨ªs es partidaria del env¨ªo de una fuerza de paz que ayude a sofocar la violencia en la que est¨¢ sumido el pa¨ªs caribe?o desde hace semanas. Washington apoya en cambio una soluci¨®n pol¨ªtica entre el presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, y la oposici¨®n que exige su dimisi¨®n. S¨®lo despu¨¦s, Washington estar¨ªa dispuesto a aceptar el env¨ªo de una fuerza internacional que ayude a poner en marcha los acuerdos alcanzados.
El ministro franc¨¦s de Exteriores, Dominique de Villepin, plante¨® ayer sin rodeos esa soluci¨®n, la del env¨ªo a Hait¨ª de una fuerza de paz, en la que, seg¨²n ¨¦l, "muchos pa¨ªses est¨¢n dispuestos a participar". De Villepin afirm¨® que todo deb¨ªa hacerse de acuerdo con sus aliados "en el marco de Naciones Unidas". El ministro ofreci¨® sus tropas situadas en las Antillas-Guayana, por su proximidad a la zona y por su "buena experiencia y competencia en materia de intervenci¨®n humanitaria".
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, defendi¨® poco despu¨¦s desde Washington una l¨ªnea de actuaci¨®n opuesta: "Francamente, no hay en este momento mucho entusiasmo en el env¨ªo de tropas para poner fin a la violencia". "Lo que queremos es que se encuentre una soluci¨®n pol¨ªtica, y cuando esto ocurra habr¨¢ naciones dispuestas a ponerse de acuerdo para lograr una presencia policial que permita la aplicaci¨®n del acuerdo pol¨ªtico alcanzado por las partes".No obstante, De Villepin matiz¨® en buena medida sus palabras por la noche, una vez conocidas las declaraciones de Colin Powell. "Una fuerza de interposici¨®n supone el cese de las violencias y la reanudaci¨®n del di¨¢logo... Nada ser¨¢ posible si no hay una reacci¨®n en Haiti", se?al¨® el ministro franc¨¦s.
La discrepancia entre ambos pa¨ªses es m¨¢s profunda y no afecta s¨®lo a cu¨¢l es la mejor salida de la crisis. De Villepin culp¨® a Aristide de la crisis ("ha dejado derivar su pa¨ªs en el transcurso de los a?os"). El viernes, Powell dijo que EE UU no aceptar¨¢ "ninguna salida que suponga un alejamiento ilegal del poder del actual presidente".
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostr¨® dispuesto a implicarse en la crisis: "Estamos hablando con la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) para reevaluar nuestra participaci¨®n y c¨®mo podemos participar m¨¢s activamente".
Aristide, un ex sacerdote salesiano elegido por primera vez en las elecciones de 1990, fue derrocado siete meses despu¨¦s por el golpe de Estado del general Raoul C¨¦dras. En 1994, EE UU invadi¨® el pa¨ªs para reponer a Aristide, exiliado en Washington durante esos a?os. El segundo mandato de Aristide naci¨® viciado. La oposici¨®n entera denunci¨® un fraude masivo en las elecciones presidenciales de 2000 y le acus¨® de corrupci¨®n.
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