Arcelor amenaza con abandonar Europa si tiene que pagar para cumplir con Kioto

"Nos iremos de Europa paso a paso si tenemos que pagar por [el Protocolo de] Kioto". As¨ª de rotundo se pronunci¨® ayer Guy Doll¨¦, primer ejecutivo del principal productor mundial de acero, Arcelor, uno de los m¨¢s afectados por las normas europeas para reducir la contaminaci¨®n, que precis¨® que s¨®lo dejar¨¢ los productos con valor a?adido. Doll¨¦ tiene que negociar en Espa?a las cuotas de emisi¨®n de su filial Aceralia. Las normas europeas para cumplir con Kioto establecen que las emisiones de CO2 de la UE en 2012 ser¨¢n un 8% inferiores a las de 1990.

El sector sider¨²rgico es, junto con el el¨¦ctrico, el papelero, el petroqu¨ªmico, el cementero y el de la cer¨¢mica, el m¨¢s afectado por la directiva europea de emisiones, una directiva que Doll¨¦ considera "no adaptada a la sociedad europea y que distorsiona la competencia con otros productos como el pl¨¢stico o el aluminio y entre pa¨ªses".

La UE ha ratificado el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2012 en un 8% respecto a 1990. Dentro de ese compromiso global, Espa?a se ha comprometido a que sus emisiones no superen en la fecha l¨ªmite en un 15% las emisiones de 1990. Pero una cosa son los objetivos y otra, su coste. Tanto en Europa como en Espa?a, donde el Gobierno negocia las cuotas de emisi¨®n de cada instalaci¨®n, las empresas han mostrado su preocupaci¨®n por los costes.

Los c¨¢lculos para las empresas, s¨®lo en Espa?a (que supera en estos momentos en un 30% los objetivos propuestos para 2012), oscilan entre 1.500 y 4.000 millones anuales. Y ello porque se supone que, las empresas que no puedan o no quieran cumplir los objetivos de recorte de emisiones que se les asignen tendr¨¢n que comprar derechos a las empresas menos contaminantes. Ese mercado de emisiones, que comenzar¨¢ a funcionar en 2005, seg¨²n los planes de la UE, es el que preocupa a la gran industria.

Recurso

Arcelor ya present¨® un recurso, el 15 de enero, ante el Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas contra la directiva comunitaria de derechos de emisi¨®n. La principal queja de Doll¨¦ es que la directiva no permite cerrar una planta en un pa¨ªs europeo y utilizar los derechos de emisi¨®n liberados en otro Estado miembro, ya que las cuotas est¨¢n repartidas por pa¨ªses. Ante ello, Doll¨¦ ha planteado el ¨®rdago: o se modifica la directiva o Arcelor busca otros horizontes donde el principio de "quien contamina paga" sea m¨¢s flexible.

"Nos iremos de Europa paso a paso si tenemos que pagar por Kioto", dijo rotundo Doll¨¦. Despu¨¦s, precis¨® que trasladar¨¢n toda la producci¨®n de producto b¨¢sico a zonas m¨¢s baratas, y dejar¨¢n en Europa s¨®lo aquellos centros que generan producto con mayor valor a?adido. La decisi¨®n afectar¨ªa evidentemente a Espa?a, donde cuenta con las antiguas plantas de Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya, Sagunto y Aristr¨¢in, entre otras. "Acelerar¨ªamos el proceso de inversiones en Rusia y Brasil, pa¨ªses que tienen mineral, energ¨ªa y mano de obra m¨¢s barata", explic¨®. Para 2004, Arcelor piensa invertir 1.300 millones de euros.

Doll¨¦ asegur¨® que despu¨¦s de los buenos resultados de 2003 se plantean como objetivo crecer a un ritmo del 10% durante los pr¨®ximos 10 a?os hasta doblar la producci¨®n en 2014 y alcanzar los 110 millones de toneladas. Arcelor cerr¨® 2003 con unos beneficios netos de 257 millones, despu¨¦s de que en 2002 perdieran 120, b¨¢sicamente debido a los ajustes por cr¨¦ditos fiscales. Adem¨¢s, consiguieron bajar su endeudamiento en m¨¢s de 1.500 millones, dej¨¢ndolo en torno al 50% sobre fondos propios, objetivo que quieren conseguir en marzo de 2004. A cierre de 2003 el endeudamiento era de 4.464 millones. Para Doll¨¦, los resultados permiten pensar en el crecimiento sostenido.