Un drama similar a otro ocurrido hace cuatro a?os en Entrev¨ªas
El drama ocurrido ayer en una caseta de Villaverde que serv¨ªa de refugio a los tres indigentes muertos por un incendio recuerda otra tragedia similar, ocurrida el 6 de marzo de 2000, que tuvo como escenario una vivienda abandonada del barrio de Entrev¨ªas. En esa ocasi¨®n perecieron abrasadas cinco personas que usaban como refugio un edificio abandonado, a causa de una fogata hecha por ellas para combatir el fr¨ªo. Las llamas se propagaron a los colchones, cartones, maderas y ropa acumulados en el suelo. Los cuatro hombres y la novia de uno de ellos vieron horrorizados e impotentes c¨®mo las lenguas de fuego les cercaban irremediablemente.
Lo sucedido ayer guarda tambi¨¦n similitud con otros hechos que se han producido en la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os. El ¨²ltimo, tambi¨¦n en Villaverde, en el poblado chabolista de El Salobral, donde muri¨® carbonizado un beb¨¦ de cinco meses de nacionalidad rumana. Su hermano, de dos a?os y medio, sufri¨® quemaduras de segundo grado en la cabeza y en los brazos. El fuego se desat¨® cuando la mayor¨ªa de los habitantes del poblado dorm¨ªan, afect¨® a 14 chabolas y 40 personas se quedaron sin techo.
En un incendio en agosto de 1998 muri¨® tambi¨¦n una menor, una ni?a china de dos a?os, que estaba sola con su hermano de tres, que muri¨® un mes despu¨¦s. Ocurri¨® en una casa de la calle de Mes¨®n de Paredes en la que viv¨ªan 14 personas.
Uno de los incendios m¨¢s tr¨¢gicos se produjo en M¨®stoles el 7 de julio de 1992. Doce personas murieron asfixiadas al incendiarse un bloque de viviendas: una mujer, un beb¨¦ de cinco meses, dos ni?os y ocho inmigrantes polacos. Adem¨¢s, otras 17 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios con s¨ªntomas de ahogamiento por la densa humareda. El origen del incendio fue una colilla mal apagada sobre un colch¨®n de gomaespuma. Uno de los inquilinos intent¨® apagar el colch¨®n en una terraza, pero se prendi¨® la fachada del edificio, que estaba decorado con materiales de fibra de poli¨¦ster. El fuego arras¨® la fachada entera.
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