Una moderna edici¨®n cr¨ªtica pone al alcance de p¨²blico y estudiosos el valioso 'Cancionero de Uppsala'
Considerado uno de los testimonios m¨¢s importantes de la m¨²sica profana espa?ola del Renacimiento, el Cancionero de Uppsala, hallado por el diplom¨¢tico y music¨®logo espa?ol Rafael Mitjana en Suecia en 1904, est¨¢ por fin al alcance f¨¢cil de estudiosos y p¨²blico en general gracias a la moderna versi¨®n cr¨ªtica realizada por la music¨®loga catalana Maricarmen G¨®mez Muntan¨¦ y editada en dos vol¨²menes por la Biblioteca Valenciana, que ha previsto publicar una edici¨®n de bolsillo cuando ¨¦sta se agote. En esta versi¨®n cr¨ªtica, que incluye un facs¨ªmile del cancionero original y el estudio de cada uno de los 54 villancicos musicalizados de que consta, de tem¨¢tica variada, con los poemas y la transcipci¨®n moderna de la m¨²sica, G¨®mez Muntan¨¦ apunta la teor¨ªa de que el poeta, escritor y m¨²sico Luis Mil¨¢n (1500-1561) fue el compilador del volumen -que no incluye dedicatoria y no identifica, salvo en un caso, a los autores de los villancicos ni a quien los compilo- y adscribe algunas de las piezas, hasta ahora an¨®nimas, a autores concretos.
El Cancionero de Uppsala recibe este nombre por haber sido encontrado por Rafael Mitjana (M¨¢laga, 1869-Estocolmo, 1921) en la Biblioteca Universitaria de Uppsala (Suecia). El volumen, el ¨²nico que se conserva y que la biblioteca sueca guarda celosamente, fue impreso en Venecia en 1556 y re¨²ne 54 villancicos -la mayor¨ªa en lengua castellana, aunque tambi¨¦n hay cuatro en catal¨¢n y dos en portugu¨¦s- que directa o indirectamente formaron parte del repertorio musical del entorno de Fernando de Arag¨®n (1488-1550), duque de Calabria y virrey y lugarteniente de Valencia, que posey¨® una de las m¨¢s importantes capillas musicales de su ¨¦poca en Espa?a. Por ello, el Cancionero de Uppsala tambi¨¦n es conocido como Cancionero del Duque de Calabria, y junto con el Cancionero de la Colombina, el de Palacio y el de Medinaceli forma un cuarteto fundamental para entender 100 a?os de la m¨²sica profana vocal espa?ola.
"Son cancioneros que evidencian que la m¨²sica vocal profana espa?ola estaba cualitativa y est¨¦ticamente al mismo nivel que en Francia e Italia", explica Maricarmen G¨®mez Muntan¨¦, catedr¨¢ticad de Musicolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. "El Cancionero de Uppsala precisaba una edici¨®n cr¨ªtica moderna que fuera accesible a los estudiosos y al p¨²blico especializado, ya que las ediciones existentes o eran muy antiguas e inencontrables, salvo en determinadas bibliotecas, o incompletas".
G¨®mez Muntan¨¦, que ha invertido dos a?os en analizar las piezas y transcribirlas, asegura que una de las sorpresas m¨¢s grandes que ha tenido a lo largo de su investigaci¨®n ha sido "descubrir la extrema vinculaci¨®n de la m¨²sica y los textos". "La calidad po¨¦tica de los textos musicados es infrecuente en los cancioneros de la ¨¦poca, pero el de Uppsala es de una altura po¨¦tica excepcional. Eso evidencia que la persona que compil¨® los villancicos conoc¨ªa muy bien el repertorio y Luis Mil¨¢n, que vivi¨® en el entorno de la corte de Fernando de Arag¨®n, cuya rica biblioteca contaba 830 vol¨²menes, es un candidato id¨®neo, aunque no el ¨²nico", precisa.
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