"La televisi¨®n que se hace ahora me pone de mal humor"

Pregunta. Lleva muchos a?os alejado de la peque?a pantalla. ?Por qu¨¦ ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n?

P. ?Qu¨¦ le atrajo de ?Se puede? para abandonar su retiro?

R. Gustavo P¨¦rez Puig me habl¨® del proyecto, y me pareci¨® una buena idea. Adem¨¢s, estoy en deuda con Lina Morgan. Hace a?os me propuso que escribiera algo para ella, pero no se lleg¨® a concretar nada. ?sta es una buena ocasi¨®n para saldar deudas.

P. ?Entonces hay que agradecerle al ex director del teatro Espa?ol su vuelta a los ruedos?

P. ?C¨®mo son los sketches que ha preparado para Lina Morgan?

R. He escrito 10 peque?as historias de 10 o 12 minutos. En ellas trato de potenciar sus facetas menos habituales. Lina Morgan es una actriz estupenda, llena de posibilidades, y he creado unos papeles a su medida, teniendo en cuenta su edad y sus registros. Espero que le gusten.

P. A la hora de elaborar los guiones, ?ha recibido alguna orden o ha prevalecido su libre albedr¨ªo?

P. Pero se habr¨¢ reunido con otros guionistas para no repetir personajes o argumentos.

R. No, s¨®lo me he informado a trav¨¦s del director.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la televisi¨®n que se hace ahora?

R. Me pone de mal humor, as¨ª que veo muy poca, s¨®lo pel¨ªculas en el canal digital y documentales de animales, que me encantan. La ficci¨®n no me interesa, y esos programas que, seg¨²n cuentan, est¨¢n llenos de personajes que se insultan y dicen palabrotas me parece terrible y muy poco interesante.

P. Usted fue una referencia inexcusable en la televisi¨®n franquista. ?Cree que hoy ser¨ªa posible rodar series como Tres eran tres, Las doce caras de Eva, Suspiros de Espa?a o Juncal?

P. Ser¨ªa posible si hubiera inter¨¦s. Creo, incluso, que ser¨ªa necesario. Durante la dictadura se hiceron series de oro, no cabe la menor duda. La censura y la falta de libertad aguz¨® mucho el ingenio, y en aquella ¨¦poca, en televisi¨®n, trabajaba una plantilla muy importante: Chicho Ib¨¢?ez Serrador, Adolfo Marsillach, Antonio Gala o Ruiz Iriarte. Y no lo digo por nostalgia, sino porque lo siento as¨ª.