La Condomina, sin pimentoneros
"Los 25 euros de la localidad m¨¢s barata son muy duros de ganar en la huerta y los viveros", se quejan los compatriotas de Bam Bam
El Murcia es conocido como el equipo pimentonero por el color de su camiseta y la tradici¨®n agr¨ªcola de sus aficionados. Pero ahora, por aquello del desarrollo econ¨®mico, se encuentra a muy pocos trabajadores del campo en las gradas de su estadio, La Condomina. Los verdaderos pimentoneros son los 60.000 ecuatorianos, s¨®lo 28.000 con permiso de residencia seg¨²n su consulado -en Espa?a, en total, hay 390.000 censados-, que manchan sus manos de tierra en las cosechas. Pocos de ellos pueden, pues, apoyar en directo al capit¨¢n de la selecci¨®n de su pa¨ªs, Bam Bam Hurtado.
"Solo la gente novelera, que hace lo que sea por una novedad, paga los 25 euros de la entrada m¨¢s barata", explica Jos¨¦ Luis Chibaina Morocho, el presidente de la asociaci¨®n de inmigrantes ecuatorianos ?guilas Viajeras, de San Javier. "Esos 25 euros son muy duros de ganar en las huertas y los viveros para gastarlos tan r¨¢pido. Un ecuatoriano con papeles gana esa cantidad por llenar 120 cajas de pimientos. El mismo, sin papeles, en las manos de empresarios aprovechones, tiene que arrancar 1.800 matas de lechuga para ganar lo mismo" calcula Chibaina. Un trabajador inmigrante legalizado cobra 4,2 euros por hora y uno clandestino tan s¨®lo tres.
Los directivos del Murcia, eso s¨ª, esperaban, gracias a Hurtado, una gran afluencia de compatriotas suyos. Como en el partido entre las selecciones de Espa?a y Ecuador, en Madrid, que reuni¨® a 25.000 ecuatorianos en el estadio Calder¨®n el 30 de abril de 2003, cuando precisamente Hurtado gan¨® un trofeo por su partido n¨²mero 100 con la camiseta internacional de su pa¨ªs. O como los 17.000 que en Barcelona presenciaron el Catalu?a-Ecuador el 28 de diciembre de ese mismo a?o en el Camp Nou.
La diferencia est¨¢ en los precios de las entradas, ya que los importes fijados por la federaci¨®n espa?ola y la catalana en esas citas fueron muy populares.
La divisi¨®n entre los inmigrantes con permiso de residencia o sin ¨¦l llega tambi¨¦n al f¨²tbol base espa?ol. La federaci¨®n espa?ola indica a las territoriales que exijan a sus hijos tales documentos para tramitar las fichas correspondientes incluso en las categor¨ªas inferiores y de aficionados, pero lo cierto es que no se aplica la norma por igual. El organismo riojano sigue esas instrucciones y excluye de cualquier competici¨®n oficial territorial a los ni?os sin permiso de residencia o que se hallan en los tr¨¢mites de la legalizaci¨®n. En cambio, el murciano y el navarro, por ejemplo, s¨®lo exigen la copia del pasaporte "para facilitar la practica del deporte a todos los aficionados, chicos y chicas".
Emilio Butrague?o, director general deportivo adjunto del Real Madrid, cree que "la situaci¨®n de los hijos de los inmigrantes hay que regularla porque suponen una cantera potencialmente importante y que no puede ser olvidada". "Hay mucho talento entre ellos", apostilla pesaroso de que pueda desperdiciarse.
"No federar a los chavales es algo incorrecto. No les puedes quitar a una ni?a o un ni?o su derecho a hacer deporte con sus amigos de la clase, del barrio", reflexiona el propio Hurtado.
Chibaina, de origen ind¨ªgena, cree que esta divisi¨®n entre los ni?os y las ni?as con papeles o sin ellos "no est¨¢ bien; es un poco de racismo". La asociaci¨®n ?guilas Viajeras, como muchas otras en Murcia, organiza torneos que llegan a contar con 14 equipos de jugadores extranjeros, entre ellos muchos cr¨ªos, para suplir la ausencia tanto de competiciones como de ayudas oficiales.
Eso s¨ª, el presidente de la federaci¨®n espa?ola, ?ngel Mar¨ªa Villar, acaba de presentar, el pasado d¨ªa 9, la campa?a No al Racismo en el F¨²tbol Espa?ol. Unidos por la Diversidad.
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