El ¨ªdolo ecuatoriano
Hurtado, que vivi¨® en M¨¦xico la experiencia de un intento de secuestro junto a Butrague?o, Michel y Hugo S¨¢nchez, revoluciona a su gran colonia de paisanos en Murcia, frustrada por no verle en directo debido al alto precio de las entradas
En la tarde del 20 de abril de 1997, cuatro delincuentes planeaban un secuestro en un restaurante de Celaya (M¨¦xico). Sus deseadas v¨ªctimas forman ya parte de la historia del f¨²tbol espa?ol: Emilio Butrague?o, Jos¨¦ Miguel Gonz¨¢lez, Michel, y Hugo S¨¢nchez.
- No tenemos un chingo de tiempo... Bloqueamos el autocar del Celaya. ?D¨®nde est¨¢?
- Est¨¢ padr¨ªsimo [facil¨ªsimo], en Pachuca. ?Pum, pum!... Y agarramos a Hugo, Butrague?o y Michel.
De lo que los aspirantes a secuestradores no se dieron cuenta fue de que un se?or, sentado en la mesa de al lado, escuchaba su conversaci¨®n y, en cuanto que pudo, dio el chivatazo a la polic¨ªa.
La voz de alarma lleg¨® poco despu¨¦s a Pachuca, donde el equipo del Atl¨¦tico Celaya acababa de ganar un partido. Las estrellas ex madridistas ten¨ªan a su lado a Iv¨¢n Bam Bam Hurtado, un defensa ecuatoriano contratado ahora por el Murcia y que ha creado todo un fen¨®meno social entre los miles de compatriotas suyos que trabajan, legal o ilegalmente, en la huerta local; que han hecho de ¨¦l su ¨ªdolo, que podr¨ªan suponer una hinchada extra para el equipo pimentonero y que, sin embargo, no pueden en general tener acceso a La Condomina por el prohibitivo, para ellos, precio de las entradas: 25 euros la m¨¢s barata.
El capit¨¢n de la selecci¨®n ecuatoriana financia en su pa¨ªs una fundaci¨®n de ayuda a ni?os indigentes
Michel: "Es un problema del 'pentapichichi' Hugo y de El Buitre. Los dem¨¢s somos del pueblo"
"P¨¢nico, todos. Iban a por ellos tres, pero un secuestro es un secuestro", recuerda Hurtado con el gesto de apuntar con una metralleta. "De aqu¨ª no nos movemos sin un resguardo policial", decidieron los jugadores tras descartar un coche alternativo para la escapada de las figuras.
La alegr¨ªa de Michel cort¨® el aire de miedo. El madrile?o se acuerda de c¨®mo levant¨® los brazos y empez¨® a gritar: "?ste es un problema del pentapichichi Hugo y del Buitre. Ellos son los famosos. Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Somos del pueblo".
Sus guasas y la llegada de los agentes trajeron la tranquilidad. Al final, la expedici¨®n pudo cruzar los 400 kil¨®metros que separan Pachuca de Celaya protegidos por los destellos y las sirenas de seis coches de la Polic¨ªa Federal de Caminos.
Hurtado pudo vivir para contar ¨¦sa y muchas otras experiencias en tres temporadas con Butrague?o y una con Michel. "Imag¨ªnese pasar de ver a Emilio y Michel jugar por la televisi¨®n a tenerlos de compa?eros, a tu lado, en los camerinos de un club reci¨¦n ascendido a la Primera Divisi¨®n. Lo han ganado todo en el Madrid, pero las personas que act¨²an como ellos, con tanta humildad, siempre van a tener ¨¦xitos. Los poquitos privilegios de Emilio en el club se resum¨ªan en que su mujer le preparaba la comida integral y el arroz blanco para protegerle de las ensaladas, los nachos, las barbacoas y las frutas con picante servidas en las concentraciones".
Butrague?o, ahora director general deportivo adjunto del Madrid, y Michel, comentarista de Televisi¨®n Espa?ola, est¨¢n esperanzados con la llegada de Hurtado al Murcia.
"Cuando jugaba en el Celaya, yo ya dec¨ªa que era un jugador para estar en Europa. Es rapid¨ªsimo, muy t¨¦cnico y una persona con un gran coraz¨®n. Es un defensa cl¨¢sico que gana al delantero por habilidad", avala Butrague?o. "Bueno, bonito, barato y... desaprovechado en M¨¦xico", sentencia Michel que siempre bromeaba con Hurtado dici¨¦ndole: "Yo, con tu velocidad, y t¨², con mi planta, ser¨ªamos imparables. Primer nivel. Business Club. Y mulatos".
La amistad y el reconocimiento de los madridistas nunca han cambiado el coraz¨®n barcelonista de Hurtado. La raz¨®n de su fervor por el club azulgrana es holandesa: la admiraci¨®n por Ronald Koeman, autor del gol que dio al conjunto catal¨¢n su ¨²nica Copa de Europa. "Fue el mejor defensa tiempista. Calculaba los tiempos y las distancias entre los defensas y los delanteros como nadie. Tiempista es el jugador que maneja bien todos los hilos de la jugada. Sabe cu¨¢ndo debe pararse o adelantarse al delantero", explica, orgulloso, Hurtado.
La saturaci¨®n de la embajada espa?ola en Ecuador con la emisi¨®n de visados a los ecuatorianos retras¨® su llegada al Murcia. "Hab¨ªa unas 150 personas en la cola. Tuve que llamar al club para pedir que moviera el asunto desde Espa?a porque, si no, acabar¨ªa la temporada esperando en Quito. Lo hicieron. Me retras¨¦ diez d¨ªas, pero el embajador me dijo que tuve suerte, pues hay gente que espera cinco meses por una visado".
Hurtado llega tarde al f¨²tbol espa?ol, a sus 29 a?os, despu¨¦s de cuatro temporadas en Ecuador, siete en M¨¦xico y 109 partidos como internacional con su selecci¨®n.
Sin embargo, la mejor estad¨ªstica de Hurtado son los 120 ni?os que la fundaci¨®n que lleva su nombre cuida en Esmeraldas, su ciudad natal. Su hermana Ingrid comanda un equipo de 27 trabajadores sociales que rescatan de los barrios marginales a muchachos maltratados y obligados por sus familias a pedir limosna por las calles.
"Mi delegado all¨ª es Bryan, un chiquillo de seis a?os. Lleg¨® siendo una criatura abandonada por su madre y ahorita tiene un desarrollo espectacular. Est¨¢ encargado de hablar en los actos sociales y de decirme cu¨¢ndo no se comportan bien los ni?os. Pago una mensualidad a la fundaci¨®n y como capit¨¢n de la selecci¨®n de Ecuador puedo hablar con el presidente de la Republica y las empresas importantes para recaudar dinero para nuestros proyectos", detalla Hurtado.
Su experiencia internacional le llev¨® a codearse y medirse con los mejores delanteros del mundo en los ¨²ltimos tiempos. "Tuve que marcar a Romario, Batistuta, Vieri, Totti, Salas, Del Piero, Recoba... Pero ¨¦l mas duro de todos es Dar¨ªo Silva. Los otros son mas t¨¦cnicos. Pero Dar¨ªo Silva te mete, te arrolla y, si puede, te pasa por encima, te aplasta. Pero soy un hueso duro de roer y no soy f¨¢cil de pasar. Soy exquisito, fr¨ªo y t¨¦cnico", se piropea Bam Bam Hurtado.
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