El ecologista Ralph Nader se presenta a la presidencia de EE UU

Ralph Nader, el hist¨®rico defensor de los consumidores y de los verdes de Estados Unidos, anunci¨® ayer que se presentar¨¢ a las elecciones presidenciales del 2 de noviembre como candidato independiente, para consternaci¨®n de los seguidores del Partido Dem¨®crata, que ahora creen -a diferencia de lo que ocurr¨ªa hace algunos meses- que es posible derrotar a George W. Bush. Nader justific¨® su decisi¨®n en la necesidad de "desafiar el duopolio de los dos partidos" y en que hay pocas diferencias entre republicanos y dem¨®cratas.

Nader, que est¨¢ a punto de cumplir 70 a?os, confes¨® a Tim Russert en el programa Meet the Press, de la cadena de televisi¨®n NBC, que estaba a punto de jubilarse, pero que el cuerpo le pide m¨¢s guerra porque "este pa¨ªs tiene m¨¢s problemas y m¨¢s injusticias de los que merece". "Hay mucho poder y mucha riqueza concentrados en muy pocas manos", a?adi¨® el abogado, que define Washington como "un territorio ocupado por la gran empresa en el que los dos partidos compiten ferozmente para ver cu¨¢l es el que va a la Casa Blanca para recibir las ¨®rdenes de sus amos, los empresarios. Hay carteles de se vende en la mayor parte de los organismos y ministerios".

Nader se present¨® con el Partido Verde a las elecciones de 2000 y, aparte de los errores que Al Gore pudo cometer en el planteamiento de su campa?a, es un hecho asumido que su candidatura -que consigui¨® el 2,8% de los votos, casi tres millones de votos- caus¨® la derrota dem¨®crata: una victoria en cualquier Estado en los que Bush gan¨® por los pelos, como Florida -la diferencia fue de 537 votos, y Nader consigui¨® 97.488 sufragios-, hubiera bastado para que ganara Gore.

A Nader se le ha echado mil veces en cara esto, y su respuesta es siempre la misma: "Gore derrot¨® a Gore". Cuando Russert le pregunt¨® ayer si su candidatura iba a ser perjudicial -porque no tienen ninguna posibilidad, pero puede impedir la victoria dem¨®crata-, Nader dijo: "Perjudicial es un t¨¦rmino despreciativo, como si cualquiera que osa desafiar el sistema bipartidista es alguien que perjudica". "No es s¨®lo mi combate, es el combate por el tercer partido. ?sta no puede ser una democracia controlada por dos partidos atenazados por los grandes intereses", a?adi¨®. La historia pol¨ªtica estadounidense est¨¢ sembrada de ejemplos de personas que han intentado e intentan terceras v¨ªas en todos los niveles. En 1992, Ross Perot consigui¨® un 19% de los votos y contribuy¨® a la derrota de George Bush padre.

Futura retirada

Nader podr¨ªa, de todas formas, retirarse antes de las elecciones. Ayer no despej¨® la duda de si lo har¨¢ en caso de que tenga claro que su presencia en las urnas significar¨ªa otros cuatro a?os de Bush: "Si eso ocurre, y cuando ocurra, puede invitarme de nuevo a su programa y le dar¨¦ la respuesta".

Las reacciones al anuncio por parte de los dem¨®cratas fueron ayer perfectamente descriptibles. Una de las m¨¢s directas fue la del gobernador de Nuevo M¨¦xico, Bill Richardson -que podr¨ªa estar como vicepresidente en el ticket dem¨®crata-, que asegur¨® en la Fox: "Lo hace por vanidad personal; no tiene un movimiento detr¨¢s, nadie le apoya. Los Verdes no est¨¢n con ¨¦l, sus amigos le han dicho que no lo haga". El presidente del partido, Terry McAuliffe, dijo que hay un gran n¨²mero de militantes verdes que le dicen que van a apoyar a los dem¨®cratas y que "esta vez las cosas ser¨¢n mucho m¨¢s dif¨ªciles para Nader".

En la misma cadena, Ed Gillespie, presidente del Partido Republicano, no se anduvo con minucias: "Si Nader se presenta, Bush ser¨¢ reelegido; si no se presenta, Bush ser¨¢ reelegido".

Las presiones continuar¨¢n para que Nader se retire, porque las primarias est¨¢n poniendo de manifiesto que los dem¨®cratas est¨¢n dispuestos a todo -exactamente como los republicanos- con tal de recuperar la Casa Blanca, de la que se sienten injustamente expulsados. Aunque el mensaje antisistema de Nader puede calar en peque?os grupos y hay varios Estados en los que las fuerzas est¨¢n muy igualadas, su impacto ser¨¢ mucho menor que hace cuatro a?os. La sacudida el¨¦ctrica que desencaden¨® Howard Dean entre los dem¨®cratas est¨¢ viva y hay una tremenda corriente de pragmatismo que juega en contra de desperdiciar el voto.