Arafat pide una movilizaci¨®n contra "el muro del 'apartheid"

"La paz y la seguridad no pueden prevalecer entre los israel¨ªes y palestinos y en la regi¨®n mientras exista el muro", asegur¨® ayer el presidente palestino, Yasir Arafat, en un mensaje difundido por la radio y la televisi¨®n, poco antes de que se iniciaran en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya los debates jur¨ªdicos sobre la legitimidad de la valla de separaci¨®n. Arafat pidi¨® a su pueblo que alce la voz contra el muro israel¨ª.

Las palabras del presidente fueron seguidas en todo Cisjordania y Gaza de numerosas movilizaciones pac¨ªficas, las m¨¢s importantes y significativas se produjeron en Abu Dis, en los suburbios de Jerusal¨¦n, y en la ciudad israel¨ª de Baka Gharibya, cerca de Tulkarem. "Nuestro pueblo rechaza el muro de colonizaci¨®n y anexi¨®n. Este muro de apartheid tiene como objetivo privar a nuestro pueblo de su tierra e impedirnos que podamos establecer nuestro Estado de Palestina con Jerusal¨¦n como capital de acuerdo con las resoluciones internacionales", dijo Arafat en su discurso en el que tambi¨¦n afirm¨® que "el muro ha convertido a nuestras ciudades y pueblos en campos de detenci¨®n y prisiones".

El discurso del presidente palestino fue ayer como un pistoletazo de salida para que millares de palestinos salieran a las calles en Cisjordania y Gaza para protestar contra la construcci¨®n de la muralla. La mayor¨ªa de las movilizaciones discurrieron pac¨ªficamente por los territorios, con la ¨²nica excepci¨®n de Abu Dis, en los suburbios de Jerusal¨¦n, donde los manifestantes palestinos y los soldados israel¨ªes se intercambiaron piedras y disparos de granadas de sonido y gases lacrim¨®genos. Seis polic¨ªas israel¨ªes y decenas de manifestantes resultaron heridos en el transcurso de estas reyertas.

"Nosotros decimos a Estados Unidos, a la Uni¨®n Europea y al mundo entero que la paz es imposible con este muro del apartheid", insisti¨® por su parte el primer ministro palestino Ahmed Qureia, en una alocuci¨®n pronunciada ante los manifestantes al pie del muro de Abu Dis. En la concentraci¨®n participaron numerosos pol¨ªticos palestinos, pacifistas y l¨ªderes religiosos que enarbolaban pancartas reclamando la destrucci¨®n del muro, al tiempo que los m¨¢s j¨®venes y radicales repet¨ªan sin cesar el lema fundamentalista de "Al¨¢ es grande".

Al otro lado del muro de Abu Dis, las autoridades israel¨ªes colocaron ayer los restos calcinados del autob¨²s de la l¨ªnea 14, que el d¨ªa anterior hab¨ªa sido destruido por un terrorista suicida de los alrededores de Bel¨¦n, provocando la muerte de ocho viajeros y m¨¢s de sesenta heridos. En el interior del veh¨ªculo y en los alrededores se concentraron familiares y amigos de las v¨ªctimas del atentado para rezar la oraci¨®n f¨²nebre jud¨ªa del kaddish al tiempo que aseguraban a quienes quer¨ªan o¨ªrles: "El muro es nuestra ¨²nica defensa".

En pleno coraz¨®n del muro, en las afueras de la ciudad israel¨ª de Baka Gharibya -al Oeste- se celebr¨® tambi¨¦n ayer una concentraci¨®n en la que participaron centenares de personas, para protestar por la construcci¨®n de la muralla, que desde hace dos d¨ªas les separa de sus vecinos de la otra parte de la ciudad palestina de Baka Sharkiya, al Este. El paso que un¨ªa las dos ciudades ha quedado cerrado por ocho bloques inmensos de cemento de hasta nueve metros de altura, que fueron colocados inesperadamente el domingo al mediod¨ªa en este punto del muro.

Las autoridades israel¨ªes, presionadas por la Uni¨®n Europea y por Estados Unidos, han querido sin embargo aliviar los sufrimientos de los vecinos de Baka y han dado orden del Ej¨¦rcito de destruir los ocho kil¨®metros de muralla, que envolv¨ªa a la ciudad por el Este y les imped¨ªa el acceso al territorio palestino. Pero ninguna de estas medidas ha conseguido consolar a la poblaci¨®n, que ve impotente c¨®mo se ciega su futuro.

"El cierre de este paso supone el principio de la destrucci¨®n de mi ciudad. Supone tambi¨¦n la clausura de la puerta principal que un¨ªa Cisjordania con Israel", se lamentaba ayer Muayad Hussein, 42 a?os, abogado, padre de seis hijos, alcalde palestino de Baka Sharkiya, una peque?a comunidad compuesta por cerca de 7.000 habitantes, que durante m¨¢s de tres d¨¦cadas han venido conviviendo con sus vecinos israel¨ªes e impulsando uno de los zocos m¨¢s ricos y pr¨®speros de la regi¨®n. Hoy la explanada que ocupaban m¨¢s de dos centenares de comercios, talleres y almacenes es un inmenso erial, sobre el que han pasado las excavadoras israel¨ªes y sobre las que se eleva imponente el muro. [Cientos de personas se manifestaron ayer en El Cairo contra el muro que construye Israel, informa Efe].