El debate m¨¢s tonto de la campa?a

El debate m¨¢s tonto de esta campa?a va a ser el de las circunstancias que har¨ªan posible el debate televisado entre Mariano Rajoy y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Es tonto porque no hay m¨¢s que una circunstancia: que el Partido Popular quiera o no quiera.

No se trata de lo que le interesa a los ciudadanos: nadie niega, tampoco los expertos del PP, que los debates en televisi¨®n entre los candidatos con posibilidades de gobernar se han convertido en uno de los pocos actos electorales que despiertan curiosidad y que generan credibilidad. Los votantes se creen mucho m¨¢s lo que se dice, y las promesas que se hacen, en ese tipo de encuentros vis a vis que en todos los dem¨¢s acontecimientos de la campa?a. Pero lo que prevalece no es lo que conviene a los ciudadanos sino lo que interesa al partido en el poder.

En 1993 hubo debate entre Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar porque el PSOE crey¨® que le conven¨ªa y se celebraron en Antena3 y Tele 5 para sortear las dificultades de TVE. Pero los socialistas no fueron capaces de crear una legislaci¨®n que obligara a celebrarlo en convocatorias posteriores, una omisi¨®n que (como en otras cosas) despu¨¦s han tenido que pagar todos los ciudadanos. Pero la cuesti¨®n es que estamos en 2004 y que el PP lleva dos convocatorias electorales en el poder neg¨¢ndose a satisfacer lo que con toda evidencia deber¨ªa ser ya un derecho de los electores.

La cantidad de explicaciones, vueltas, revueltas y declaraciones que est¨¢n dando el PP y TVE no tienen ning¨²n sentido. Es un simple mareo para controlar la mala imagen que puede generar negarse a debatir con su oponente. Y as¨ª pretenden estar hasta el ¨²ltimo d¨ªa: distray¨¦ndonos.

V. O. Key, un autor cl¨¢sico en sociolog¨ªa electoral, empez¨® su libro m¨¢s famoso con la frase: "Los votantes no son tontos". Es una pena que los medios de comunicaci¨®n nos veamos empujados a dar p¨¢bulo a una pol¨¦mica que, en realidad, no existe pero que ocupa espacio. Los hechos son los hechos: si no hay debate es, exclusivamente, porque el PP no lo quiere. Est¨¢ claro que Mariano Rajoy no tiene ni la menor intenci¨®n de discutir con Rodr¨ªguez Zapatero sobre absolutamente nada ante unas c¨¢maras de tv. Y no hay forma de obligarle.