Laia Marull sufre un amor clandestino

Dos j¨®venes, Elisa y Jorge, viven un amor clandestino en la Espa?a de los cincuenta, un pa¨ªs marcado por los convencionalismos, el puritanismo y las conveniencias. Ambos residen en un peque?o pueblo industrial donde todo el mundo se conoce, por lo que se trasladan a la capital de la provincia a amarse en una habitaci¨®n de alquiler. Esas citas rompen la monoton¨ªa de sus vidas y les alejan de las murmuraciones pueblerinas. Su relaci¨®n transcurre sin sobresaltos, con unas reglas t¨¢citas aceptadas por ambos y en la que ninguno le pide m¨¢s al otro. Hasta que Elisa decide romper esas reglas.

?ste es de forma sucinta el argumento de Las voces de la noche, la tercera incursi¨®n en la direcci¨®n de cine de Salvador Garc¨ªa Ruiz, un realizador que se estren¨® con Mensaka en 1998, en la que tambi¨¦n trabajaron los protagonistas de la pel¨ªcula que hoy se estrena. Desde entonces, Garc¨ªa Ruiz tuvo claro que la pareja formada por Laia Marull y Trist¨¢n Ulloa funcionaba. Por eso, desde el primer momento no dud¨® en asignar a Ulloa el rol de Jorge, un hombre joven, hijo de los ricos del pueblo, que ama sin comprometerse, que no desea progresar en la relaci¨®n, que le basta con lo que tiene.

El rostro de Elisa

A la hora de ponerle rostro a Elisa, sin embargo, Garc¨ªa Ruiz hizo pruebas a varias actrices. "No me atrev¨ªa con Laia. Es la mujer m¨¢s hermosa que conozco y puedo pasarme horas s¨®lo mir¨¢ndola; me perturba de tal manera que no quise contar con ella para el papel, pero ninguna otra me convenc¨ªa", confes¨® la pasada semana en Bilbao, durante el preestreno de su trabajo. Al final, y tras las presiones de algunas personas cercanas, claudic¨® y le hizo la prueba a Laia Marull.

Para Garc¨ªa Ruiz, la progresi¨®n profesional de aquellos dos j¨®venes que conoci¨® en Mensaka y que ahora se jacta de tener como amigos ha sido espectacular. Asegura haberles visto crecer y madurar en su profesi¨®n en estos a?os de manera espectacular. "A Laia la he seguido muy de cerca, todos sus pasos, todos sus trabajos, y es impresionante c¨®mo ha crecido como actriz", comenta.

A la hora de dirigirles les ha pedido, sobre todo, contenci¨®n. Las voces de la noche es una pel¨ªcula que transcurre suave y en la que apenas hay acci¨®n, que se encuentra en el interior de los personajes, y especialmente en el de Elisa, que vive una gran transformaci¨®n interior. "A lo largo del filme hay una evoluci¨®n muy importante en estos personajes y en su relaci¨®n", indica Garc¨ªa Ruiz. El director destaca una escena del d¨²o protagonista en la que ambos se encuentran desnudos en la habitaci¨®n donde se citan. "Es una escena muy larga y esa desnudez da idea de la intimidad que tienen, pero en la conversaci¨®n, en lo que dicen y en lo que no dicen, se puede ver lo diferentes que son sus sentimientos, lo que cada uno espera del amor del otro, lo que cada uno busca o necesita", explica.

"?Qui¨¦n no sufre?"

De la misma opini¨®n es Laia Marull, que reivindica la actualidad de la pel¨ªcula afirmando que las j¨®venes siguen sintiendo hoy d¨ªa la misma opresi¨®n social. "Si no tienes pareja a los 30 a?os o si no aspiras a casarte y tener hijos te miran como a un bicho raro", comenta. El director coincide con ella en la atemporalidad de lo que siente el personaje de Elisa.

Marull cuenta que mucha gente le ha dicho que parece estar especializ¨¢ndose en papeles de mujeres que sufren calladas, aunque en esta ocasi¨®n se trate de un sufrimiento espiritual, s¨®lo interior. "?Y qui¨¦n no sufre?", replica ella, que espera tambi¨¦n que la presi¨®n del reciente Goya a la mejor actriz (ya ten¨ªa uno como actriz revelaci¨®n por Fugitivas) no le influya a la hora de trabajar. "Siempre me he puesto el list¨®n muy alto en mi trabajo, en la exigencia profesional. Es verdad que ahora la presi¨®n es mayor, pero espero que eso no me influya a la hora de trabajar, no ser m¨¢s dura conmigo misma".

Entre la Pilar de Te doy mis ojos, que le consigui¨® su ¨²ltimo Goya, y esta Elisa, la actriz catalana no ve similitudes. "Son personajes bien distintos, aunque algunas personas digan que no, que siempre hago papeles muy sufridos", dice. Aunque luego reconoce riendo que le agradar¨ªa interpretar una comedia: "S¨ª, estar¨ªa bien. Ya voy teniendo ganas de un poco de locura".