La pegada final rescata al Bar?a
El Madrid, a ratos a un excelente nivel, se descompuso y no supo jugar los ¨²ltimos minutos
El Madrid volvi¨® a representar el papel de magn¨ªfico pero triste perdedor en un partido que el Barcelona decidi¨® porque, hoy por hoy y, a pesar de los progresos de su eterno rival, contin¨²a teniendo m¨¢s pegada. Esa virtud, en baloncesto, la poseen ¨²nicamente los equipos, pocos, que como el Barcelona conocen al dedillo en qu¨¦ momento hay que apretar el acelerador, en qu¨¦ instantes est¨¢ de veras la victoria en juego. Saben cu¨¢ndo es imperdonable un resbal¨®n, un pase mal medido, una vacilaci¨®n a la hora de lanzar o, todo lo contrario, una precipitaci¨®n de unos pocos segundos en un ans¨ªa desmedida por anotar. Eso le sucedi¨® al Madrid, que de nuevo se estrell¨® contra un rival que le tiene ganada la moral de tantos partidos como le lleva ganados de una u otra manera. Las ¨²ltimas ocho veces que se han enfrentado en la Copa, el mismo resultado: victoria del Barcelona, al que el Madrid no es capaz de derrotar en este torneo desde 1989.
BARCELONA 80 - REAL MADRID 79
Barcelona: Sada (2), Navarro (23), Bodiroga (13), Varejao (14) y Femmerling (6). N. Rodr¨ªguez, Drejer (6), Due?as (7) y De la Fuente (9).
Real Madrid: Bennett (21), Stojic (2), Herreros (5), Fotsis (15) y Kambala (26). N¨²?ez, Mumbr¨² (8) y Burke (2).
Parciales: 22-29, 25-22, 16-9 y 17-19.
9.100 espectadores en el San Pablo.
Por juego y por recursos, el Madrid pareci¨® en disposici¨®n de romper esa mala racha. Pero cuando tuvo que dar el aceler¨®n definitivo, la pifi¨®. Entr¨® en los tres ¨²ltimos minutos a tiro de piedra, 75-72, pero entonces encaden¨® los fallos: un tiro de Fotsis, una pelota perdida de Stojic, un¨¢ intercepci¨®n de Varejao en un pase entre Bennett y Fotsis y hasta cuatro tiros fallados en la misma jugada. Tanto se dej¨® hacer el Madrid que el Barcelona, esta vez, decidi¨® a base de peque?os detalles, un bal¨®n en la boca del aro de Femerling, unos tiros libres de De la Fuente. Ni siquiera import¨® que Bodiroga fallara m¨¢s de la cuenta. Una vez que adquiri¨® cinco puntos de ventaja, el Barcelona los administr¨® con una frialdad que no perdi¨® siquiera cuando un ¨²ltimo tap¨®n de Fotsis a Bodiroga y una canasta de Kambala le situaron a un tirito de la victoria. El Barcelona aguant¨® con el estoicismo de los equipos avezados a miles de este tipo de guerras.
El Madrid empez¨® exuberante, c¨®modo, muy metido en un papel entusiasta, disfrutando del juego como hac¨ªa tiempo que no se le ve¨ªa, le dio un meneo de entrada al Bar?a. Los jugadores de Pesic parec¨ªan decir, pues anda que no queda mucho partido para gastar tanta munici¨®n. El quinteto inicial del Barcelona no sujetaba atr¨¢s y Varejao se qued¨® m¨¢s solo que la una en el intento de dar r¨¦plica a Kambala y a Bennett, que disfrutaban turn¨¢ndose para apretar el gatillo. Cuando la jugada no conclu¨ªa en un uno contra uno del let¨®n, el estadounidense se sacaba un triple de la manga; y vuelta a empezar, una desde dentro, una desde fuera, el equilibrio ideal. Una maravilla. El marcador apenas baj¨® de los diez puntos de ventaja para el Madrid. No era extra?o. La defensa en zona del Madrid, de libro, pues de sobras es conocido que al Barcelona le pone en muchos m¨¢s apuros ese tipo de oposici¨®n, dej¨® a cero a Bodiroga.
El Barcelona se rehizo cuando puso el candado en su zona. La entrada de Due?as y Femerling acab¨® con la impunidad en la que actu¨® Kambala y el recio Burke apenas pudo ayudar a su equipo en la faceta defensiva. Lamas tampoco quiso quemar sus naves. Le dio un respiro a Bennett. En un abrir y cerrar de ojos cambi¨® el partido. Bodiroga y Navarro empezaron a anotar con asiduidad. De un 22-32 se pas¨® a un 39-41. El Barcelona desvanec¨ªa la remota posibilidad de que prosiguiera como si nada el paseo imperial del Madrid, que volvi¨® a recurrir con urgencia de Bennett, por supuesto.
Despu¨¦s de haber jugado al centenar de puntos, el frenazo en seco del tercer cuarto fue chocante. Pero en ese escenario se encontr¨® mucho mejor el Barcelona. Las defensas se ajustaron al m¨¢ximo hasta el punto de que varias veces no se supo qu¨¦ sucedi¨® antes si los pasos del atacante o la falta del defensor. El Barcelona jug¨® con fuego. Sus p¨ªvots estaban muy cargados de faltas. Pero no baj¨® el pist¨®n por m¨¢s que Kambala torturase a Femerling y Due?as con sus escarceos bajo el aro azulgrana, donde su buena mano sostuvo durante muchos minutos al Madrid. En esas que apareci¨® el dan¨¦s Drejer, el nuevo fichaje del Barcelona, el ex alero de los Gators de Florida, y le dio la delantera por vez primera vez en todo el partido a su equipo con dos triples y dos rebotes de lo m¨¢s oportunos. El Barcelona domin¨® el ¨²ltimo acto, en el que Pesic situ¨® a De la Fuente para sujetar a Bennett aunque para ello tuviera que prescindir de un base puro y encomendarle ese papel a Navarro. Peque?os detalles, cosas con las que el astuto Pesic contin¨²a haciendo ganador a su equipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.