Defensora de causas perdidas
Raquel Moldes trabaja como voluntaria desde hace siete a?os para intentar "concienciar a la gente"
Raquel Moldes sale a la calle con un peto verde y ganas de hablarle a la gente. Y las respuestas casi siempre son r¨¢pidas: "que no tengo tiempo", "que no tengo suelto", "que no me puedo parar", "que no quiero comprar nada"... Pero, de vez en cuando, alguien se para intrigado por el chiringuito que tienen montado. Entonces Raquel Moldes le cuenta que est¨¢n pidiendo que se ceda el 0,7% del PIB para ayuda humanitaria, o que debe existir un mayor control sobre las armas que se venden en el mundo...
Raquel Moldes (29 a?os, "reci¨¦n cumplidos") es sevillana y lleva desde los 22 trabajando como voluntaria en Intermon Oxfam. Ella es una de las encargadas de dise?ar y llevar a cabo las campa?as de concienciaci¨®n que se organizan en Sevilla. La ¨²ltima: montaron un top manta en la calle de Tetu¨¢n en el que, en vez de discos piratas, hab¨ªa pistolas y metralletas. "Al principio, la gente se cre¨ªa que era para carnavales, pero luego muy bien". Consiguieron que 400 personas firmaran unas postales que enviar¨¢n al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, para pedirle que mantenga un mayor control sobre las armas que se fabrican en Espa?a.
"Mi madre siempre me ha dicho que soy la defensora de las causas perdidas". Ella quiere que la gente se de cuenta de que "cada vez el mundo es m¨¢s injusto". Por eso entr¨® en Intermon Oxfam, para "concienciar a la gente", y por eso acab¨® convirtiendo a su madre en otra defensora de causas perdidas... La madre de Raquel, con la que vive, ayuda en la tienda que Intermon tiene en la calle de M¨¦ndez N¨²?ez de Sevilla.
Antes de empezar en esta ONG, Raquel hab¨ªa trabajado como voluntaria en las 3.000 viviendas y con disminuidos f¨ªsicos y mentales. Pero conoci¨® en su parroquia a una profesora que era miembro de Intermon. Y "poco a poco" se fue dando cuenta de que la labor que ella desarrollaba antes era "puntual y que as¨ª no se solucionan los problemas de verdad". Raquel mantiene que "las injusticias seguir¨¢n si no se conciencia a la sociedad". Eso s¨ª, reconoce que la labor que desarrollan otro tipo de ONG es importante y "dif¨ªcil". Pero ella no cree en mantener con el tercer mundo una actitud "paternalista": "Intermon pone en marcha proyectos pero para que los realicen ellos y lleguen a ser aut¨®nomos".
Raquel Moldes es esa persona a la que sus amigos la ven venir de lejos. "En el momento en el que tienes una oportunidad, le comes la cabeza a tus amigos. Ahora estamos pendientes de fichar [para Intermon] a uno que sabe de dise?o gr¨¢fico". Cuenta que "a la gente le resulta dif¨ªcil asumir la palabra compromiso, pero, si la envuelves en un paquetito, la gente responde".
De lunes a viernes, de 9 a 2, Raquel da clases en un colegio a ni?os de primaria -"El a?o pasado aprob¨¦ las oposiciones y en Septiembre empec¨¦ a trabajar"-. De lunes a domingo, las 24 horas, Raquel es voluntaria de Intermon. "Al final, se convierte en tu manera de vivir. Cuando conoces las injusticias, ya no puedes vivir de otra forma. No puedes ir por otro camino, s¨®lo puedes ser coherente con tus ideales".
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