Cultura inicia por el TNC la reordenaci¨®n del teatro p¨²blico

El Gobierno catal¨¢n ha decidido iniciar la reordenaci¨®n del teatro p¨²blico, cuyo principal reto es la armonizaci¨®n de esos dos grandes equipamientos que son el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y el nuevo Teatre Lliure, espacios que con la victoria del tripartito han quedado por primera vez a cargo de la izquierda. Esa nueva realidad pol¨ªtica ha de permitir una aproximaci¨®n entre los dos teatros que genere un mayor aprovechamiento de los esfuerzos y los recursos, algo que ha reclamado insistentemente el sector teatral.

La primera medida del Departamento de Cultura va a ser colocar a Joan Francesc Marco, previsiblemente la pr¨®xima semana, como responsable de la gesti¨®n del TNC. Marco sustituir¨¢ en el cargo a Josep Maria Busquets, consejero delegado y administrador general de la sociedad Teatre Nacional de Catalunya, SA.

El reemplazo significa un claro primer paso para reorientar la l¨ªnea de un teatro cuya creaci¨®n fue decisi¨®n personal del presidente Jordi Pujol y cuya trayectoria ha estado tradicionalmente vinculada a CiU.

En principio, sin embargo, la consejera de Cultura, Caterina Mieras, no ha decidido el relevo del actual director, Dom¨¨nec Reixach (lo es desde 1998, tras el cese de Flotats), cuyo contrato expira en junio de 2006. Dicho contrato, seg¨²n fuentes del TNC, no est¨¢ blindado, aunque estipula que el cese se debe avisar al director con seis meses de antelaci¨®n y que ¨¦ste, por su parte, debe advertir de su marcha, si ¨¦sa es su intenci¨®n, tres meses antes de efectuarla.

Perfil l¨®gico

Joan Frances Marco (L'Hospitalet, 1951), miembro del PSC, es un experto gestor cultural que ha ocupado, entre otros cargos, el de diputado presidente del ?rea de Cultura de la Diputaci¨®n de Barcelona, el de director general del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y la M¨²sica (INAEM), y el de teniente de alcalde de Educaci¨®n y Cultura en el Ayuntamiento de L'Hospitalet.

En la actualidad, Marco, cuyo nombre son¨® insistentemente durante la pasada crisis del Lliure para ocuparse de la gesti¨®n de ese teatro, es jefe del departamento de Estudios y Exposiciones del Gran Teatro del Liceo. Su perfil -incluidos sus numerosos contactos profesionales y su larga experiencia- es ideal para un siguiente paso l¨®gico en la reordenaci¨®n teatral como es el de establecer una relaci¨®n estable entre el TNC y el Lliure.

La f¨®rmula de esa uni¨®n es dif¨ªcil de concretar por cuanto ambos teatros poseen entidades jur¨ªdicas muy diferentes: el TNC es una sociedad an¨®nima participada al 100% por la Generalitat y el Lliure una fundaci¨®n en cuyo patronato est¨¢n presentes todas las administraciones catalanas y el Ministerio de Cultura. Pero no aprovechar el momento que ofrece la coyuntura pol¨ªtica para unir las sinergias del TNC y el Lliure ser¨ªa, seg¨²n fuentes vinculadas al nombramiento, "perder una gran oportunidad".

No hay que olvidar que el Lliure es un elemento fundamental, adem¨¢s, de la Ciutat del Teatre, el polo esc¨¦nico que constituyen en Montju?c ese teatro, el municipal Mercat de les Flors y el Institut del Teatre de la Diputaci¨®n de Barcelona. Una aproximaci¨®n entre el TNC y el Lliure significar¨ªa tambi¨¦n encajar el primero en una red de relaciones con la Ciutat del Teatre y dinamitar la impresi¨®n general de dos grandes centros creativos, si no opuestos, s¨ª trabajando de espaldas.

La aproximaci¨®n entre el Teatre Nacional y el Lliure no ha de significar, en todo caso, colocarlos bajo una misma direcci¨®n art¨ªstica ni hacerles perder su identidad propia, opinan fuentes vinculadas a la pol¨ªtica teatral. Alg¨²n responsable de ¨¦sta s¨ª considera, en cambio, la necesidad de reducir la cantidad de espacios esc¨¦nicos que gestiona el TNC -tres- , para limitar el gasto. Concretamente, se ha sugerido que la sala Tallers podr¨ªa volver a su condici¨®n original de sala de ensayos.