Quien tiene un amigo tiene un tesoro
Una escritora que quiera hacerse respetar literariamente necesita amistades entre la ¨¦lite. Pero no entre la ¨¦lite cultural, sino entre la ¨¦lite del pugilismo. De este modo, en el caso remoto de que -Dios no lo quiera- alg¨²n cr¨ªtico no se muestre lo suficientemente entusiasmado con su libro, estas amistades le demostrar¨¢n al pobre tipo cu¨¢nto se equivoca. As¨ª que, aprovechando que se acerca Sant Jordi, hoy me dispongo a glosar el ¨²ltimo combate de mi admirado Luis, Mazinger, amigo de sus amigas, lector atento de rese?as literarias, competidor de ¨¦lite de k¨¢rate, cuarto del mundo de culturismo y campe¨®n de vale tudo. El vale tudo es un deporte de contacto en el que no hay reglas. Para noquear al contrincante se le puede hacer de todo excepto cuatro cosillas innobles, como tirarle del pelo, morderle, golpearle en los test¨ªculos o meterle los dedos en los ojos o la nariz. Las luxaciones y los estrangulamientos (no lo digo para asustar, sino para informar) s¨ª que valen. Soy de las que aprueban que Mazinger y sus rivales se estrangulen y se luxen con fines deportivos, igual que otros se dedican a levantar piedras.
Mazinger, en la ¨¦lite de k¨¢rate y del culturismo, campe¨®n de 'vale tudo' y lector de rese?as literarias
Mientras en los altavoces del pabell¨®n del Sant Andreu suena la banda sonora de La bella y la bestia, los encargados montan el cuadril¨¢tero. A mi lado hay una chica con una camiseta en la que se lee: "El dolor es pasajero, el orgullo es eterno". Entro en los vestuarios y abrazo a Mazinger de manera fraternal. Le susurro: "No lo hagas, Mazinger, empieza una nueva vida conmigo, lejos de todo esto...", porque me da pena que su cara tan varonil pueda acabar como un mapa. Pero Mazinger no es un cobarde y ya se dispone a pasar la revisi¨®n m¨¦dica. Le comprueban las pulsaciones, la tensi¨®n arterial, las mand¨ªbulas y las espinillas. "Si quieres vencerme, prep¨¢rate para la guerra" es la frase que nuestro hombre lleva tatuada en la pierna. Tiene 26 a?os, trabaja en una f¨¢brica, es vigilante de seguridad y se entrena tres horas al d¨ªa en el gimnasio Gim Oyama. Pesa 78 kilos, casi el l¨ªmite de su categor¨ªa. "En el ¨²ltimo combate europeo que disput¨¦ se pact¨® un kilo por arriba, porque el holand¨¦s que peleaba contra m¨ª tambi¨¦n pesaba un kilo de m¨¢s. Se puede pactar de mutuo acuerdo. Si el l¨ªmite de peso semipesado son 81 kilos, t¨² puedes pactar 78, 79 u 80". Ahora, su ayudante le est¨¢ vendando las manos. "Me puse el nombre de Mazinger por lo de '?pu?os fuera!' de Mazinger Z", explica. "Mi t¨¦cnica es golpear y que no me golpeen. Soy un t¨ªo duro, o eso espero, por mi bien. Tengo el t¨ªtulo europeo y el de Espa?a en semipesado. En el vale tudo se trata de buscar esa patada en la cabeza, ese estrangulamiento, esa luxaci¨®n de articulaci¨®n, ese golpear en la cara una vez en el suelo. Para hacer una buena luxaci¨®n, lo importante es la postura". Le pregunto si no insulta al contrario mientras le luxa (es lo que yo har¨ªa). "No, no, nunca", me contesta. "Ante todo, respeto. ?l es un guerrero igual que yo, no tengo nada personal contra ¨¦l. El boxeo en especial no me gusta, a m¨ª me gusta esto porque incluye todas las distancias posibles de golpeo. A ver si despu¨¦s de tu cr¨®nica, querida amiga, me sale una pel¨ªcula con el Van Damme". Pero es la hora, as¨ª que le dejo que se concentre. Salgo a la grada junto con su entrenador, Alexis Ma?as, campe¨®n de jujutsu. "?Bienvenidos!", a¨²lla un spiker. "?Est¨¢is preparrrados para algo muy grrrande?".
Mazinger salta al cuadril¨¢tero. Se enfrentar¨¢ a su contrincante, Lautaro (una leyenda del vale tudo), en dos asaltos de cinco minutos. Suena el gong y el p¨²blico grita de emoci¨®n. Inmediatamente, Lautaro quiere llevar a Mazinger al suelo. "Est¨¢ defendiendo bien su entrada", me cuenta Alexis. "Conecta bien los diversos pu?etazos". Se agarran. Se van de un lado al otro del ring. Mazinger intenta estrangularle un par de veces sin llegar a conseguirlo, le proyecta dos veces al suelo, se levantan, intercambian golpes, y fin del primer asalto. En ning¨²n momento Lautaro ha conseguido avanzar, Mazinger ha tenido el control. Empieza el segundo. "Lautaro est¨¢ un poco cansado", opina Alexis. Y le veo ir a por Mazinger, que le espera en el centro del ring. Desde que entran en contacto pasan unos 20 segundos en, los que Mazinger le golpea sin descanso, le lleva a su esquina, vuelven a agarrarse, intentan un par de estrangulamientos, Lautaro quiere llevarle al suelo, pero no puede. A un par de minutos del final es Mazinger quien quiere estrangular al rival (y le comprendo). Lautaro acusa el cansancio y cuando est¨¢ a punto de rendirse suena el gong. No hay ganador, pero Mazinger ha hecho un gran papel. "Es muy duro, fuerte, tiene rapidez con las manos", opina Alexis. "Le queda pulir algo el trabajo de suelo (el grapling), pero en proyecciones es perfecto. Me gustan las luxaciones que hace, sobre todo las de brazo". Y para finalizar, vemos pelear al n¨²mero uno, al gran C¨¦sar C¨®rdoba, Cazador, que se juega su t¨ªtulo de campe¨®n de Europa de boxeo tailand¨¦s. Lo revalida en una pelea espectacular en la que vuelve loco a su rival. Hace un KO de manos y rodillas que finaliza con un high kick (una patada semicircular que va al cuello o a la cabeza). Es fino, variado, art¨ªstico, ¨¢gil e imaginativo. Y una gran persona. S¨¦ que lo har¨ªa todo por m¨ª.
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