Las otras elecciones

N¨¢ufragos en un mar de primeras piedras, de traviesas de virtuales trenes de alta velocidad que en alguna d¨¦cada del presente siglo ser¨¢n realidad, al borde del ahogo por los miles de metros c¨²bicos que regar¨¢n la huerta (qu¨¦ huerta) Plan Hidrol¨®gico Nacional mediante y ah¨ªtos de promesas que har¨¢n de todos los espa?oles m¨¢s buenos, m¨¢s justos y m¨¢s ben¨¦ficos, los ciudadanos nos deslizamos hac¨ªa el domingo 14 de marzo con m¨¢s paciencia que ilusi¨®n. Despu¨¦s de todo no hay campa?a electoral a la que no le venza su plazo.

Mientras tanto toman nota. Apuntan, por ejemplo, el hecho de que la C¨¢mara de Comercio de Valencia diera a conocer en plena campa?a un informe muy cr¨ªtico con la situaci¨®n industrial. "Esto no pasaba antes", aseguran, y no dejan de preguntarse porqu¨¦ ahora s¨ª.

La campa?a interna de los socialistas viene de lejos. Joan Ignasi Pla confeccion¨® las candidaturas para amarrar los votos del pr¨®ximo congreso del PSPV a¨²n a costa de finiquitar de mala manera el largo compromiso pol¨ªtico y el servicio p¨²blico de Ricard P¨¦rez Casado. Tama?a tropel¨ªa se intent¨® paliar con anuncios de falsas gabelas econ¨®micas. La justificaci¨®n, adem¨¢s de inexacta, rozaba el insulto. Por fortuna todav¨ªa hay quien conf¨ªa en el ex alcalde de Valencia para otros menesteres.

El sector valencianista tambi¨¦n anda revuelto. Que la Uni¨®n Valenciana de Chiquillo se subastara en almoneda era cosa que se ve¨ªa venir. Los partidos regionalistas nacieron de la incapacidad de la derecha espa?ola para configurarse como alternativa al socialismo de los a?os 80 y desaparecieron cuando el PP lleg¨® al poder. Nunca pasaron del regionalismo bien entendido y nunca comprendieron el significado del nacionalismo, en consecuencia han vuelto al seno de la derecha pol¨ªtica espa?ola de la que surgieron. Cuesti¨®n distinta ocurre por la izquierda. El Bloc concurre a estos comicios con dos problemas: la deriva de una parte de su electorado hacia el voto ¨²til y la aparici¨®n por su izquierda de Esquerra Republicana del Pa¨ªs Valenci¨¤ a la que se nota con m¨¢s presencia p¨²blica porque tiene m¨¢s medios que en anteriores elecciones. Pero lo que realmente molesta es que se anuncien sin complejos. Un dirigente del Bloc es contundente: "Si no tuvieran complejos, hablar¨ªan de Pa?sos Catalans". No le falta raz¨®n. Pero ¨¦sa es su otra campa?a.