Operaci¨®n Acuario

"Nos dijeron que en el golfo P¨¦rsico no hab¨ªa ning¨²n taller capaz de fabricar piezas de recambio para la industria petroqu¨ªmica y eso originaba grandes retrasos en caso de aver¨ªa, pues hab¨ªa que traerlas de fuera. Todo lo que nos pidieron era coherente con esa idea y nos pareci¨® un buen negocio".

La empresa vasca que, entre 2000 y 2001, export¨® a Dubai un taller de mecanizado, bajo sospecha de haber sido desviado al programa nuclear militar del coronel Gaddafi, est¨¢ a la espera de que concluyan cuanto antes las diligencias abiertas en la Audiencia Nacional por el juez Baltasar Garz¨®n.

Los responsables de la compa?¨ªa alegan que no pueden dar muchos detalles sobre la operaci¨®n, ya que todos los documentos relativos a la misma fueron incautados el pasado 26 de junio por orden judicial. Explican que, en total, se vendieron unos 40 equipos fabricados por una veintena de empresas espa?olas, adem¨¢s de una suiza y otra italiana, por unos 600 millones de pesetas en total.

Garz¨®n investiga si la operaci¨®n con Dubai requer¨ªa una licencia previa

Cuarenta m¨¢quinas de m¨¢s de 20 empresas se vendieron por unos 600 millones de pesetas

La venta fue objeto de una primera investigaci¨®n en noviembre de 2001, cuando el servicio secreto CNI (Centro Nacional de Inteligencia) advirti¨® a la JIMDDU (Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso), el ¨®rgano encargado de autorizar las exportaciones de bienes de inter¨¦s militar, de que las m¨¢quinas exportadas podr¨ªan servir para la fabricaci¨®n de piezas de centrifugadoras para enriquecer uranio, un paso previo a la producci¨®n del arma at¨®mica.

En febrero de 2002, la Secretar¨ªa de Estado de Comercio requiri¨® a la empresa vasca que coordin¨® la operaci¨®n para que le informara en detalle de las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de los productos vendidos a Dubai. Seg¨²n fuentes de dicha empresa, se trataba de tornos y fresadoras manuales, salvo siete m¨¢quinas de control num¨¦rico.

El asunto parec¨ªa zanjado cuando, el pasado 19 de junio, la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional recibi¨® una comisi¨®n rogatoria del departamento de aduanas brit¨¢nico en la que solicitaba un registro urgente de la empresa espa?ola. Se puso as¨ª en marcha la denominada Operaci¨®n Acuario, realizada por la Guardia Civil.

La investigaci¨®n no ha encontrado relaci¨®n alguna entre la compa?¨ªa espa?ola y las sociedades creadas por Abdul Qader Khan, padre de la bomba at¨®mica paquistan¨ª, para la venta de secretos nucleares a Ir¨¢n, Libia y Corea del Norte.

En cambio, se ha confirmado que el cliente del Golfo era la firma GTI, propiedad del brit¨¢nico Peter Griffin y de su hijo Paul, a la que se acusa de adquirir en Malaisia los componentes de centrifugadoras interceptados en octubre pasado en un buque rumbo a Tr¨ªpoli.

Este hecho, junto a la nacionalidad libia de la docena de t¨¦cnicos que visit¨® Espa?a entre 2000 y 2002 para formarse en el manejo de la maquinaria, alimentaron las dudas sobre el destino ¨²ltimo del pedido.

Uno de los ingenieros libios se mostr¨® interesado en adquirir dos tornos de control num¨¦rico para una empresa radicada en Tr¨ªpoli pero, seg¨²n los responsables de la firma vasca, la gesti¨®n se limit¨® a llamadas telef¨®nicas para reclamar ofertas que nunca se concretaron.

Los investigadores subrayan tambi¨¦n las similitudes entre los planos del taller destinado a Dubai, dise?ados por otra sociedad espa?ola, y los de una planta incluida en el Proyecto 1001, el programa nuclear militar del coronel Gaddafi.

Pero las diligencias abiertas en la Audiencia Nacional se limitan a determinar si los productos exportados por la compa?¨ªa vasca requer¨ªan de una autorizaci¨®n previa de la JIMDDU, al tratarse de tecnolog¨ªa de doble uso. Estas licencias nunca se pidieron por lo que, de resultar preceptivas, se habr¨ªa incurrido en un posible delito de contrabando.

Fuentes de la sociedad exportadora sostienen que reclam¨® a los fabricantes de las m¨¢quinas toda la documentaci¨®n necesaria para exportarlas y ¨¦stos no le indicaron que hiciera falta licencia de la JIMDDU. S¨®lo la empresa suiza, agregan, cuya m¨¢quina era de mayor precisi¨®n, les indic¨® que, de acuerdo con la legislaci¨®n de su pa¨ªs, era necesaria una autorizaci¨®n previa que se obtuvo sin mayores problemas.

Tras el acuerdo alcanzado en diciembre pasado por el r¨¦gimen de Tr¨ªpoli con los Gobiernos de Londres y Washington, la Organizaci¨®n Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) ha comenzado el desmantelamiento del programa nuclear militar libio.

Los responsables de la empresa espa?ola no saben, sin embargo, si los productos que vendieron hace tres a?os est¨¢n en Dubai o en Libia. "S¨®lo nos dijeron que iban a estar embalados durante mucho tiempo", recuerdan.