EE UU retira su apoyo a Aristide y una congresista denuncia el papel de la CIA
La dem¨®crata Waters afirma junto con Kerry que Bush est¨¢ manipulando la crisis de Hait¨ª
La crisis de Hait¨ª se ha fomentado desde algunos cuarteles de Washington que hace tiempo quieren poner fin al Gobierno de Jean Bertrand Aristide, denuncia la veterana congresista dem¨®crata Maxine Waters. Esos sectores estar¨ªan encabezados, seg¨²n ella, por el subsecretario de Estado para Latinoam¨¦rica, el ultraconservador Roger Noriega, y la CIA. "La CIA siempre ha tenido las manos metidas en Hait¨ª y Noriega odia a Aristide, y adem¨¢s de apoyar a la oposici¨®n es el responsable del ahogo econ¨®mico", afirma Waters. Colin Powell sugiri¨® por primera vez que Aristide debe renunciar.
Durante m¨¢s de dos d¨¦cadas en el Congreso, Waters se ha caracterizado por su franqueza pol¨ªtica, por abordar los asuntos m¨¢s espinosos con un lenguaje crudo, pero no es la ¨²nica que piensa que el alzamiento de Hait¨ª no es aut¨®ctono. Su opini¨®n es compartida en el sector liberal (como se denomina a la izquierda en EE UU), que John Kerry, el principal aspirante dem¨®crata a la presidencia, expresaba el jueves as¨ª: "La Administraci¨®n ha manipulado la crisis de Hait¨ª. Ha permitido que los rebeldes se afiancen en el poder para as¨ª dejarles que veten el plan de la comunidad internacional, en vez de darles un ultim¨¢tum".
Tanto Waters como Kerry abogan por una intervenci¨®n inmediata de EE UU para respaldar el orden constitucional y la legitimidad democr¨¢tica. Lo contrario s¨®lo demostrar¨ªa un "doble rasero" en pol¨ªtica internacional, "seleccionando las democracias que conviene apoyar". Waters ha trasladado en persona sus preocupaciones esta semana al presidente George W. Bush y al secretario de Estado, Colin Powell, y el mi¨¦rcoles introdujo una resoluci¨®n en el Congreso proponiendo intervenir para "evitar un ba?o de sangre". "EE UU ha estado activamente involucrado en la creaci¨®n de la crisis de Hait¨ª y tiene la obligaci¨®n de resolverla", afirma. Aunque Bush le dio garant¨ªas de que tratar¨ªa de mediar una soluci¨®n pol¨ªtica, no alberga sin embargo demasiadas esperanzas a la vista de los acontecimientos.
"El se?or Noriega, que es el que gestiona la pol¨ªtica de EE UU est¨¢ apoyando a Andr¨¦ Apaid y a su organizaci¨®n, el Grupo de los 184, que a su vez recibe financiaci¨®n del Instituto Republicano Internacional. Y ese respaldo", contin¨²a, "es la causa de que Apaid se sienta seguro y se niegue a cooperar. No hay que olvidar que Apaid estuvo involucrado en el primer golpe de Estado a Aristide". Apaid es un empresario de origen liban¨¦s nacido en Nueva York -muy cercano a un favorito de Washington para reemplazar a Aristide, Marc Bazin- que ha rechazado el plan de la comunidad internacional de compartir el poder con Aristide afirmando que s¨®lo est¨¢ dispuesto a "negociar su salida".
Apaid ha sido el principal interlocutor del Departamento de Estado. Powell le llam¨® el pasado fin de semana para pedirle que accediera al plan internacional, a lo que Apaid respondi¨® negativamente. Powell, por primera vez, insinu¨® la noche del jueves que Aristide deb¨ªa "reconsiderar lo que es mejor para su pa¨ªs". "Queremos una soluci¨®n pol¨ªtica para poner fin a la violencia, en esencia el plan de Caricom". Aristide acept¨® hace d¨ªas compartir el poder con la oposici¨®n instalando un primer ministro independiente, pero la oposici¨®n rechaza este plan.
Waters considera que el margen de acci¨®n que el Gobierno de EE UU est¨¢ dando a Apaid y al sector de la burgues¨ªa empresarial que representa, sin que al mismo tiempo haya movido un dedo para salvar a un presidente elegido democr¨¢ticamente "evidencia un plan para cambiar al r¨¦gimen y restablecer a la ¨¦lite y al Ej¨¦rcito", m¨¢s favorables a los intereses de EE UU. Todo se ha orquestado seg¨²n ella mediante una "campa?a de desinformaci¨®n" que arranc¨® con el supuesto fraude electoral de Aristide, en las elecciones al Senado y a la presidencia, acusaciones de haber eliminado a opositores e incluso v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico, que Waters afirma que nadie "ha podido probar". La desinformaci¨®n, dice, sirvi¨® de base al embargo econ¨®mico impuesto en 2000 que, adem¨¢s de "ahondar la pobreza, ha impedido adquirir equipos para la polic¨ªa".
Oposici¨®n civil
El paulatino deterioro y el instigamiento de las fuerzas rebeldes indirectamente manipuladas por la CIA, sumado al fortalecimiento de la oposici¨®n civil, han resultado en el caos actual y el consiguiente aislamiento de Aristide, sostienen Waters y el abogado del Gobierno haitiano en EE UU, Ira Kurzban. Este ¨²ltimo afirma en declaraciones a este diario que la crisis de Hait¨ª es producto de "una operaci¨®n de inteligencia para restaurar el Ej¨¦rcito [que Aristide disolvi¨® en 1995] porque ¨¦sa es la ¨²nica forma en que la ¨¦lite puede controlar el pa¨ªs". Kurzban ha pedido que el Congreso investigue el papel de la CIA.
El plan para cambiar el Gobierno se habr¨ªa gestado hace un a?o en Canad¨¢ en una reuni¨®n secreta entre el pa¨ªs anfitri¨®n, Francia, EE UU y un representante de El Salvador. La llamada Iniciativa de Ottawa sobre Hait¨ª fue auspiciada por el diplom¨¢tico canadiense Denis Paradis, pero en su preparaci¨®n habr¨ªan participado Noriega y el enviado especial de Bush a Latinoam¨¦rica, Otto Reich, seg¨²n trascendi¨® en la prensa canadiense. EE UU pidi¨® a los participantes que estuvieran "dispuestos a intervenir en caso de que una escalada de violencia en Hait¨ª forzara la salida de Aristide".
Este peri¨®dico ha tratado infructuosamente de hablar con Paradis y con el Departamento de Estado para que tuvieran oportunidad de dar su versi¨®n, as¨ª como con Noriega para que respondiera a las denuncias de Waters.
El Pent¨¢gono estudiaba anoche el env¨ªo de 2.200 marines en tres buques de guerra a las costas de Hait¨ª. En declaraciones a la prensa, el presidente George W. Bush se mostr¨® ayer partidario "de un acuerdo pol¨ªtico" para cerrar la crisis, aunque reconoci¨® que estaban elaborando un plan de cara a una posible intervenci¨®n, pero condicionada siempre "a que se produzca un acuerdo pol¨ªtico".
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