'Aver¨ªas Reagan'
La CIA transfiri¨® programas inform¨¢ticos defectuosos a la URSS durante los a?os ochenta para sabotear su econom¨ªa
La guerra fr¨ªa tuvo muchos frentes. La CIA emple¨® todos los medios para luchar contra el imperio del mal. Seg¨²n publicaba ayer The Washington
Post, el presidente Ronald Reagan aprob¨® a principios de los ochenta un plan para sabotear la econom¨ªa sovi¨¦tica transfiriendo tecnolog¨ªa defectuosa, un proyecto ultrasecreto que logr¨® incluso desencadenar, gracias a un simple programa inform¨¢tico fraudulento, una importante explosi¨®n en un gasoducto siberiano.
Seg¨²n cuenta en su libro Thomas Reed, que fue secretario de la Fuerza A¨¦rea y miembro del Consejo de Seguridad Nacional bajo la presidencia de Reagan (1981-1989), la explosi¨®n del gasoducto fue s¨®lo un ejemplo de la "guerra econ¨®mica" que llev¨® a cabo la CIA durante los ¨²ltimos a?os de la guerra fr¨ªa. En aquella ¨¦poca, Washington intentaba frenar los esfuerzos europeos por importar gas sovi¨¦tico y luchar contra la ola de espionaje industrial lanzada por Mosc¨².
La CIA supo de las operaciones sovi¨¦ticas tras obtener de los franceses el llamado dossier de despedida. Descubri¨® as¨ª que el KGB hab¨ªa creado en 1970 una nueva divisi¨®n, llamada Divisi¨®n T, cuya misi¨®n era robar tecnolog¨ªa occidental. El brazo operativo de ¨¦sta se llamaba L¨ªnea X. Sus agentes eran a menudo dispersados por las representaciones sovi¨¦ticas en EE UU.
En 1981, el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, inform¨® a Reagan de que sus servicios secretos se hab¨ªan enterado de los planes de la Divisi¨®n T y de los nombres de los agentes de la Linea X. "El dossier de despedida lleg¨® a la CIA en 1981. Caus¨® una gran tormenta", cuenta Reed en su libro, At the Abyss: an insider's history of the Cold War. "Los archivos eran muy precisos. Describ¨ªan el alcance de la penetraci¨®n sovi¨¦tica en EE UU y en otros laboratorios occidentales". Los rusos "estaban construyendo su defensa nacional con nuestra tecnolog¨ªa", asegura Reed.
La CIA decidi¨® contraatacar y empez¨® a crear archivos defectuosos especialmente atractivos para los agentes de la L¨ªnea X ahora que Washington conoc¨ªa sus prioridades. "Con el prop¨®sito de interrumpir los suministros de gas sovi¨¦tico, su mayor fuente de ingresos procedente de los pa¨ªses occidentales y la propia econom¨ªa rusa", los servicios secretos estadounidenses consiguieron transferir un programa inform¨¢tico defectuoso.
"El programa que accionaba las turbinas y las v¨¢lvulas deb¨ªa, tras un intervalo de normalidad, empezar a crear una presi¨®n que produjera fallos en el mecanismo", describe Reed. "El resultado fue una explosi¨®n no nuclear monumental y un incendio que pudo verse desde el espacio", durante el verano de 1982.
No hubo v¨ªctimas, pero la explosi¨®n cumpli¨® su objetivo y da?¨® considerablemente la econom¨ªa sovi¨¦tica.
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