La trastienda de un mitin
El momento estelar llega cuando las televisiones realizan las conexiones en directo para sus informativos
Ana lleva toda la noche dando ¨®rdenes. Es una de las responsables de la empresa de producci¨®n contratada por el Partido Popular para organizar sus actos de campa?a. A las once se derrumba en un sill¨®n, desde donde sigue dirigiendo el tr¨¢fico de operarios. "El atril, lo envolv¨¦is en moqueta", ya casi no le sale la voz. Sabe que lo peor llegar¨¢ con el arranque de campa?a: "el material debe estar en condiciones cada d¨ªa, muchas veces te avisan con un solo d¨ªa de antelaci¨®n... ?una locura!".
Un par de horas antes, el candidato a la presidencia del Gobierno Mariano Rajoy concluye su intervenci¨®n con la confianza de que ganar¨¢ las elecciones, el p¨²blico se agita, y une su voz en un grito: "Mariano presidente". En dos horas no quedar¨¢ en el local ni el eco de sus promesas. Un batall¨®n de montadores, t¨¦cnicos y especialistas comienza a recoger sus equipos y a desmontar el escenario.
Alquilar la plaza de toros de Vista Alegre de Madrid cuesta 18.000 euros
"No podemos competir con un partido del Real Madrid", reconoce un dirigente del PP
Los operarios s¨®lo tienen 24 horas para montar y recoger todo el equipo
Es el complejo ritual del mitin. Un cruce entre coordinaci¨®n y log¨ªstica que arranca un generoso bocado a los presupuestos electorales de cada partido. El PSOE habr¨¢ gastado cuando termine la campa?a dos millones de euros en actos y m¨ªtines, un 19,5% de su presupuesto para estos comicios. El PP invertir¨¢ s¨®lo en los actos p¨²blicos del presidente del Gobierno y de su candidato 700.000 euros.
Un mitin en un recinto peque?o, de unas 300 personas, no supera los 1.500 euros. Para actos de entre 3.500 y 5.000 personas se invierte entre 10.000 y 30.000 euros, y los cierres de campa?a no bajan de los 48.000 euros. S¨®lo el alquiler de un espacio adecuado para estas grandes fiestas electorales, como la plaza de toros de Vista Alegre de Madrid, cuesta 18.000 euros. Una pantalla gigante de 12 metros engorda el balance de gastos en 5.000 euros, y si adem¨¢s se contrata a un grupo musical para amenizar la velada el desembolso ronda los 2.800 euros.
La organizaci¨®n de actos p¨²blicos empieza a gestarse varios meses antes de la convocatoria de elecciones, cuando los partidos ya ojean recintos que respondan a sus previsiones en cada ciudad. Las direcciones nacionales de las principales formaciones asumen la coordinaci¨®n de los actos en los que participar¨¢n los l¨ªderes: en la sede de G¨¦nova se ocupan s¨®lo de Rajoy y Aznar; y en Ferraz se encargan de todo lo relacionado con las apariciones p¨²blicas de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de los dirigentes del partido y de los candidatos m¨¢s relevantes. Mientras, las organizaciones provinciales de ambos partidos arriman el hombro para organizar los m¨ªtines de los cabeza de lista de cada provincia.
Para los primeros espadas, con mayor poder de convocatoria y con una escenograf¨ªa m¨¢s espectacular, los partidos alquilan salones de hoteles, auditorios, pabellones deportivos, palacios de congresos, plazas de toros y hasta campos de f¨²tbol. Los diputados provinciales tienen que conformarse con locales cedidos gratuitamente por los ayuntamientos, que las juntas electorales correspondientes ponen a disposici¨®n de los partidos: aulas de colegios, recintos culturales.... Dependiendo del tipo de recinto, de su equipamiento y de los oradores, un mitin puede salir casi gratis, o llegar, como los multitudinarios cierres de campa?a, hasta los 60.000 euros.
El presupuesto electoral de los partidos est¨¢ gestionado por sus direcciones nacionales, que asignan un porcentaje a cada organizaci¨®n provincial, en funci¨®n de la poblaci¨®n, de sus intereses estrat¨¦gicos y del cach¨¦ de su cabeza de cartel. Ese porcentaje se destina casi ¨ªntegramente a movilizar al electorado de la regi¨®n para que se cumplan las previsiones de asistencia en todos los actos, ya sean de l¨ªderes nacionales o provinciales. Coches con megafon¨ªa, anuncios, env¨ªo de cartas a afiliados, simpatizantes y colectivos, contrataci¨®n autobuses... Cualquier recurso es bueno para sumar voces, aplausos y, sobre todo, votos.
Despu¨¦s de los esfuerzos de movilizaci¨®n no quedan muchos euros. Lo poco que sobra en las sedes provinciales se invertir¨¢ en alquilar alg¨²n recinto, en el refuerzo de papeletas y carteles, en la contrataci¨®n suplementaria de publicidad, y en lo que llaman quincaller¨ªa: mecheros, pegatinas e insignias. Las papeletas de voto, banderolas y carteles llegan desde la sede central, junto con manuales de campa?a cargados de instrucciones, un poco de protocolo y recomendaciones de identidad corporativa.
Juan Manuel Ace?a, responsable de marketing, publicidad y promoci¨®n de actos p¨²blicos del PSOE, afirma que "el trabajo de las agrupaciones locales y provinciales es vital para que la asistencia responda a las expectativas". Y estos c¨¢lculos son tremendamente complicados. Juan Carlos Vera, secretario de organizaci¨®n del PP, lo sabe perfectamente: "ni puedes pasarte ni quedarte corto, y a veces es necesario corregir las previsiones. "?Qu¨¦ es mejor", se pregunta, "llenar un polideportivo y que se queden miles de personas en la calle o contratar un estadio de f¨²tbol con una capacidad de 60.000 personas y que vayan 45.000, como pas¨® en Mestalla? Yo prefiero que puedan entrar todos aunque no est¨¦ repleto. Pero si no se llena, los medios lo califican de fracaso...".
Sin contar con otros factores que pueden desbaratar las previsiones "como nos ha pasado con el mitin de Rajoy en Santander, que coincidi¨® con el encuentro del Madrid y el Bayern. Eso nos oblig¨® a buscar un local m¨¢s peque?o que el inicialmente previsto, porque contra el f¨²tbol no puedes luchar", sentencia. El equipo de coordinaci¨®n y producci¨®n de actos p¨²blicos del PSOE, formado por 25 personas, se refuerza en campa?a con m¨¢s de 400 efectivos.
Los partidos prefieren manejar directamente la coordinaci¨®n de sus m¨ªtines; sin embargo hay un inmenso trabajo de producci¨®n que se adjudica a empresas especializadas. Algunas llevan muchos a?os trabajando en eventos relacionados con la pol¨ªtica, pero tambi¨¦n son reconocidas por su trabajo en iluminaci¨®n de pel¨ªculas, montaje y retransmisi¨®n de conciertos, dise?o de plat¨®s, retransmisiones deportivas y producciones audiovisuales para la peque?a y la gran pantalla.
La mayor¨ªa son grandes firmas que hacen toda la campa?a para un partido; pero otras, como la de Pedro con 7 trabajadores, dedicada al manejo de c¨¢maras remotas, se tienen que conformar con un pu?ado de noches. Y otras, como la de la familia de Pablo, de 18 a?os, que alquila material para bodas, bautizos, comuniones y lo que se tercie, consiguen un contrato de un solo d¨ªa. Mientras recoge sillas tras un mitin socialista en Vigo, comenta que en invierno no hay casi trabajo pero que la televisi¨®n gallega les llama bastante.
Con la agenda cargada hasta lo imposible no hay tiempo para nada. Los recintos se alquilan para un solo d¨ªa. Las caravanas de los l¨ªderes van irremediablemente seguidas de dos o tres camiones en los que se transporta la escenograf¨ªa y los equipos de iluminaci¨®n y sonido. El montaje comienza al amanecer y se completa antes de ocho horas. Antes de medianoche el material volver¨¢ a los camiones. Las caracter¨ªsticas del recinto y el despliegue del acto determinar¨¢n el n¨²mero de personas necesarias para cada tarea: c¨¢maras de televisi¨®n, operarios de montaje, t¨¦cnicos de sonido e iluminaci¨®n, conductores... A ¨¦stos hay que sumar los militantes que colaboran en cada acto. Y coordinadores, muchos coordinadores: de la empresa de producci¨®n, de las secretar¨ªas de organizaci¨®n de los partidos, de las organizaciones provinciales... "Somos expertos en nuestras ¨¢reas. El segundo d¨ªa, cuando ya has visto la mec¨¢nica, todo encaja perfectamente", dice ?ngel, mientras recoge sillas y banderolas.
La media de edad de los operarios y t¨¦cnicos, que desaparecen durante el transcurso del mitin para aparecer cuando se apagan los focos, es de 27 a?os. La mayor¨ªa tiene contratos precarios. A otros s¨®lo les llaman cuando hay trabajo extra. No volver¨¢n a dormir en casa hasta dentro de 20 d¨ªas y les da igual hacer un mitin que un concierto o un partido de f¨²tbol. "Es trabajo. Claro que siempre hay cosas m¨¢s divertidas...". Fran, un t¨¦cnico de 33 a?os, no sabe ni d¨®nde va a estar ma?ana: "Nos vamos a M¨¢laga creo, a un mitin del PP o del PSOE. No s¨¦. Da igual". Se queja de la precariedad: "Me pagan mal como en todos los sitios. A ver si el que gane cumple lo que promete y mejoran las cosas".
Los m¨ªtines est¨¢n protegidos por un n¨²mero de agentes, que determina la Delegaci¨®n del Gobierno correspondiente. Para evitar incidentes dentro y fuera del recinto tambi¨¦n se echa mano de la seguridad privada y de la colaboraci¨®n de los afiliados. Manuel, un militante condecorado con la acreditaci¨®n de "personal de orden", aseguraba orgulloso, el d¨ªa 18, en Vigo: "todos tenemos que ayudar en lo que podamos".
La televisi¨®n manda
Los jefes de campa?a no respiran hasta despu¨¦s de los telediarios. El secretario de organizaci¨®n del PP cuenta que los momentos previos a una conexi¨®n son angustiosos porque "siempre hay otros candidatos o personalidades que intervienen antes que el l¨ªder, se van acumulado retrasos, ves que las televisiones est¨¢n a punto de conectar y que la persona que est¨¢ en el escenario no acaba. Despu¨¦s de las noticias", asegura, "ya est¨¢s tranquilo". Por eso no es extra?o ver c¨®mo los que preceden en el escenario a Rajoy y a Zapatero no dejan de mirar el reloj. Cada partido tiene sus propios m¨¦todos para alertar del momento en el que el candidato debe lanzar sus palabras m¨¢s contundentes. El PSOE sit¨²a frente al escenario un gran foco rojo que se enciende segundos antes de la conexi¨®n. Sin embargo, el PP ha dado un salto al refinamiento tecnol¨®gico con unos atriles de ¨²ltima generaci¨®n -reservados s¨®lo para Rajoy y Aznar- en los que se han incrustado dos peque?os monitores. En uno se emite el desarrollo ¨ªntegro del acto y en el otro, la se?al de las televisiones. Un peque?o sistema de luces, tambi¨¦n integrado en el atril, advierte al l¨ªder de la conexi¨®n con las noticias. Estos modern¨ªsimos atriles est¨¢n provistos, adem¨¢s, de un sistema hidr¨¢ulico que ajusta su altura en funci¨®n de la estatura del orador. "Las pantallas son un encargo espec¨ªfico del PP. S¨®lo hemos tenido 10 d¨ªas para terminarlas, y aunque este atril es un prototipo, ma?ana ya estar¨¢n listos los definitivos", comenta un t¨¦cnico que se pelea con los cables tras un acto del PP, el d¨ªa 20 en Madrid. Para los m¨ªtines centrales los partidos utilizan sus propios equipos o alquilan c¨¢maras de televisi¨®n y unidades m¨®viles, que emiten la se?al a Hispasat. Con los par¨¢metros del sat¨¦lite cualquier televisi¨®n o ciudadano normal puede seguir el mitin en directo.
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