"El Liceo es un teatro de primera por su calidad y de segunda por su presupuesto"
Una ¨®pera es un espect¨¢culo cuya acci¨®n teatral transcurre a trav¨¦s de la m¨²sica y el canto. Por tanto, hablar de ¨®pera esc¨¦nica es un pleonasmo, ya que el adjetivo no hace m¨¢s que a?adir una cualidad inherente al propio sustantivo, pero la reciente presentaci¨®n de la temporada 2004-2005 del Liceo, con un abundante n¨²mero de ¨®peras en versi¨®n de concierto, una proporci¨®n de cinco (aunque dos de ellas se interpretan en un mismo programa) por nueve t¨ªtulos escenificados, obliga a viciar el lenguaje y abusar del pleonasmo. Joan Matabosch, director art¨ªstico del coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s, afirma que "las ¨®peras en versi¨®n de concierto no suplen en la pr¨®xima temporada a las ¨®peras escenificadas, sino a los conciertos", y lo justifica afirmando que son "m¨¢s interesantes para el p¨²blico del teatro que un concierto". La opci¨®n del Liceo de incrementar el n¨²mero de funciones de las ¨®peras m¨¢s populares para atender la demanda del p¨²blico obliga a reducir el n¨²mero de t¨ªtulos que puede ofrecer. "Ser¨ªa estupendo que pudi¨¦ramos crecer a todos los niveles sin renunciar a nada, pero no es posible. Sin m¨¢s presupuesto es imposible hacer compatible un aumento de la oferta de t¨ªtulos y de funciones de cada uno de ellos", asegura. El teatro cuenta para la pr¨®xima temporada con un presupuesto de 55,7 millones de euros.
"Esperamos del p¨²blico que sea cr¨ªtico y no conformista, y que reaccione a las propuestas"
"Tener un buen escenario no significa que no se puedan hacer ¨®peras en versi¨®n de concierto"
Pregunta. ?Por qu¨¦ tantas ¨®peras en versi¨®n de concierto la pr¨®xima temporada?
Respuesta. Estamos convencidos de que los estrenos de Cl¨¦op?tre, de Massenet, con la soprano Montserrat Caball¨¦, o Il corsaro, de Verdi, con el tenor Jos¨¦ Cura, resultan m¨¢s interesantes para el p¨²blico del teatro que escuchar a estos cantantes en un concierto. Son t¨ªtulos que aguantan perfectamente una versi¨®n de concierto y cuya escenificaci¨®n es menos justificable. En cualquier caso, ni Cl¨¦op?tre ni Il corsaro son t¨ªtulos que formen parte de ning¨²n abono y nadie est¨¢ obligado a comprar una entrada si no quiere.
P. Bien, ?y c¨®mo se justifican siete audiciones en versi¨®n de concierto de Roberto Devereux?
R. Presentar Roberto Devereux en versi¨®n de concierto, que en realidad ser¨¢ semiescenificada, s¨ª es una decisi¨®n que puede objetarse, pero escenificarla significaba reducir el n¨²mero de representaciones de L'elisir d'amore, 20, con las que se pretende atender al m¨¢ximo la demanda. Es una postura coherente con la actual pol¨ªtica del Liceo: mostrar la m¨¢xima sensibilidad social para que todo el mundo pueda ir al teatro y luchar contra el t¨®pico de que no quedan entradas en taquilla.
P. Pero si se le ha vendido que el nuevo Liceo dispone de un moderno escenario dotado de alta tecnolog¨ªa, ?cree que ahora el p¨²blico puede entender por qu¨¦ una ¨®pera que s¨ª tiene sentido escenificar acabe haci¨¦ndose en versi¨®n de concierto?
R. El disponer de un escenario bien equipado no significa que no se puedan hacer ¨®peras en versi¨®n de concierto. Otros teatros, e incluso festivales como el de Salzburgo, lo hacen. El escenario del Liceo no est¨¢ infrautilizado, la pr¨®xima temporada se ofrecer¨¢n 109 representaciones y aumentar el n¨²mero es imposible por razones presupuestarias. Hacer m¨¢s funciones equivale a incrementar los costes.
P. ?Significa esto que el espectacular ¨¦xito de p¨²blico registrado por el nuevo Liceo condena a ese mismo p¨²blico a una reducci¨®n del n¨²mero de t¨ªtulos representados que puede ver?
R. Sin modificar la estructura presupuestaria es imposible hacer compatible un aumento de la oferta de t¨ªtulos y de funciones de cada uno de ellos. Para un teatro de ¨®pera, m¨¢s actividad equivale a m¨¢s gasto. Por lo tanto, cuando hay que crecer para responder a una demanda, hay que sacrificar alguna cosa para no asfixiar el proyecto y provocar un colapso. No se condena a nadie. Hay que escoger y el teatro lo ha hecho: preferimos atender una demanda m¨¢s amplia y plural, expandiendo el teatro hacia capas de poblaci¨®n que antes jam¨¢s se habr¨ªan acercado a la ¨®pera, a defender una mayor variedad por temporada a la que una gran parte del p¨²blico potencial no tendr¨ªa acceso por falta de entradas.
P. En la presente temporada ha habido una notable abundancia de ¨®pera del siglo XX, en la pr¨®xima son las versiones de concierto. ?No teme que esto provoque en el p¨²blico la sensaci¨®n de que no hay un equilibrio?
R. No todas las escuelas oper¨ªsticas pueden estar presentes en todas las temporadas, porque el n¨²mero de t¨ªtulos es necesariamente limitado. Pero no se puede tomar una temporada de forma aislada, una programaci¨®n hay que analizarla en su conjunto para que el p¨²blico pueda tener, a lo largo del periodo, una panor¨¢mica global.
P. ?Es consciente de que, pese a su fidelidad, el p¨²blico es muy cr¨ªtico y no parece dispuesto a conformarse f¨¢cilmente?
R. Esperamos del p¨²blico que sea cr¨ªtico y no conformista, y que reaccione ante lo que el teatro le propone en vez de quedarse aletargado en esa indiferencia mortal que amenaza algunas otras disciplinas art¨ªsticas. Bendito sea el sentido cr¨ªtico.
P. Una de las cr¨ªticas del p¨²blico va dirigida a la calidad de cantantes y directores de orquesta.
R. Los solistas que el Liceo contrata son los grandes cantantes del circuito internacional del momento. Otra cosa es que el teatro rechace convertir la temporada en algo tan banal como un desfile de divos en el que cada uno escoge la ¨®pera que quiere cantar. Sobre los directores de orquesta, empieza a ser posible atraerlos a partir del incremento del nivel art¨ªstico de la orquesta y el coro.
P. El p¨²blico tiende a comparar el Liceo con los grandes teatros de ¨®pera, Viena, Covent Garden de Londres, ?pera de Par¨ªs o Metropolitan de Nueva York. ?D¨®nde hay que situar al Liceo en el ranking?
R. El Liceo cuenta con un tercio del presupuesto que manejan estos teatros que cita. Eso significa que por presupuesto estamos en segunda divisi¨®n, por usar un s¨ªmil futbol¨ªstico, pero por la calidad de la propuesta art¨ªstica sin duda jugamos en primera divisi¨®n.
P. ?Bastar¨ªa con que el teatro dispusiera de un presupuesto tres veces mayor para que el p¨²blico tuviera la sensaci¨®n de que el Liceo es un coliseo de los grandes, de referencia?
R. S¨®lo merece ser de referencia lo que es grande en el sentido art¨ªstico. Al Liceo quiz¨¢ le falta que transcurran algunos a?os m¨¢s y que la memoria hist¨®rica consume su proceso de idealizar cosas, de difuminar resistencias a las novedades, de reconocer tanto m¨¦rito a los cantantes actuales como a los de las generaciones anteriores. Y tambi¨¦n que el p¨²blico viajara m¨¢s para comprobar la pervivencia y fecha de caducidad de algunos de estos teatros que, por la mitificaci¨®n a la que se tiende en el mundo de la ¨®pera, son clasificados como los grandes.
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