Explotaci¨®n pura y dura
Aunque en las televisiones, p¨²blicas o privadas, el tiempo de la campa?a electoral no suele empezar -con permiso de la nieve- hasta pasados unos 15 minutos, la noticia de la detenci¨®n del comando de ETA, que ayer abri¨® profusamente la peque?a pantalla, ?no fue acaso una noticia explotada electoralmente?
La felicitaci¨®n del ministro del Interior, ?ngel Acebes, a Josep Llu¨ªs Carod Rovira, al ofrecer la noticia, quedar¨¢ en los anales como la m¨¢s impune y rabiosa de las explotaciones comerciales -para la marca del PP- de un intento de atentado terrorista. El granito de arena que aport¨® dar¨ªa fe de algo que ya ni siquiera es un secreto. A saber, que si gana Mariano Rajoy Acebes puede continuar en la cartera de Interior.
El terrorismo ya hab¨ªa dado lugar el pasado s¨¢bado a una confusi¨®n que tiene inter¨¦s precisar. Al comentar el programa inaugural de Olga Viza, un cara a cara virtual con los dos principales candidatos del 14-M, se examin¨® en esta cr¨®nica (domingo, 29), la respuesta de los candidatos Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy a una pregunta que formul¨® la periodista. Este cronista, antes de escribir, llam¨® al programa pero no logr¨® dar con alg¨²n miembro del equipo de redacci¨®n para conocer la literalidad de la pregunta.
Olga Viza pregunt¨® a uno y otro qu¨¦ har¨ªan si van caminando y por la misma acera viene en direcci¨®n a ellos el terrorista Antxon. El candidato Rodr¨ªguez Zapatero no vacil¨®: "No le mirar¨ªa a la cara", dijo. Cuando le toc¨® el turno, Rajoy dijo: "Llamar¨ªa a la polic¨ªa".
En la cr¨®nica se se?al¨® que la pregunta estaba referida a uno de los actuales jefes de ETA, Mikel Antxa. Pero no es as¨ª. Olga Viza pregunt¨® por Antxon, es decir, Eugenio Etxebeste, el etarra que fue puesto en libertad el pasado 28 de enero despu¨¦s de permanecer en prisi¨®n desde 1997.
La calidad de la respuesta var¨ªa, claro, si se trata de Antxa o de Antxon. El l¨ªder socialista estuvo en l¨ªnea con su conducta en los temas del terrorismo. Si alguien de ETA es puesto en libertad respetando las reglas del Estado de derecho, lo ¨²nico que se puede hacer es dar una respuesta civil. "No le mirar¨ªa la cara", dijo. Y Rajoy estuvo tambi¨¦n en sinton¨ªa con su partido. "Llamar¨ªa a la polic¨ªa". Pero si Antxon ha sido puesto en libertad por la misma polic¨ªa y al parecer no hay cargos contra ¨¦l, ?qu¨¦ sentido tiene llamar a la polic¨ªa? Quiz¨¢ el asunto sea menos relevante. Y Rajoy, por otra parte, puede haberse confundido, como sucedi¨® en esta columna. Pero, en todo caso, est¨¢ claro que el candidato popular "por si acaso" llamar¨ªa a la polic¨ªa.
La campa?a en los telediarios, hay que insistir, no es ni de lejos aquella que discurre bajo el ep¨ªgrafe Elecciones 2004. Lo m¨¢s relevante, aquello que penetra en el cerebro de millones de ciudadanos, tiene lugar en los 15 minutos previos. Estos d¨ªas, bajo el manto de las limpias y transparentes nevadas, todos aquellos hechos que son susceptibles de ser explotados m¨¢s o menos directa o indirectamente en relaci¨®n con el terrorismo, la seguridad, el bienestar, la econom¨ªa y el futuro tienen mensaje.
Los golpes de los ministros Acebes y Zaplana, a cuenta de la operaci¨®n de la Guardia Civil contra ETA, reflejan la divisi¨®n de trabajo trazada entre Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el candidato Rajoy. Como ha dicho Gaspar Llamazares, el candidato de Izquierda Unida, unos te parten las piernas y Rajoy pide tranquilidad. Rajoy anima su campa?a no con un multidebate, como ha sugerido, sino con golpes como los de sus colegas Acebes y Zaplana.
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